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El alcance de la especulación en los mercados de crudo

Fuentes: Argenpress

En los últimos meses, los precios internacionales del crudo han vuelto a dispararse.El aumento de los precios responde a una escasez en la oferta, un exceso en la demanda o la situación geopolítica de algunos de los países productores de petróleo.Pero además de estos factores, la creciente entrada de capital en el mercado, con el […]

En los últimos meses, los precios internacionales del crudo han vuelto a dispararse.

El aumento de los precios responde a una escasez en la oferta, un exceso en la demanda o la situación geopolítica de algunos de los países productores de petróleo.

Pero además de estos factores, la creciente entrada de capital en el mercado, con el objetivo de obtener beneficios económicos mediante la especulación, también ha ejercido una notable influencia.

El pasado 31 de julio, el precio del barril de petróleo para el mes de septiembre cerró en la Bolsa Mercantil de Nueva York con un nuevo máximo histórico de 78,21 dólares, con lo que superó la cifra récord de 77,03 dólares registrada el 14 de julio de 2006.

Durante la jornada del 1 de agosto, el crudo llegó a marcar 78, 77 dólares el barril, cifra que batió el registro máximo de 78,4 dólares de julio del pasado año.

A pesar de que el equilibrio entre la oferta y la demanda es débil en la actualidad, desde un punto de vista general, no existe ningún tipo de escasez en el suministro de petróleo que justifique el cénit en los precios.

Es difícil explicar la reciente alza en los precios basándonos exclusivamente en la situación general de la economía y en el comportamiento de la oferta y la demanda en los mercados.

Lo cierto es que, en este caso, el motivo principal de la escalada radica en un aumento de la especulación.

Según datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (Commodity Futures Trading Commision) de Estados Unidos, en julio de este año se han invertido grandes sumas de capital en el mercado de futuros del petróleo, y se prevé que los precios continúen en aumento.

Ante esta situación, numerosos países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han destacado que la oferta de este bien es suficiente, y que la especulación y otros factores ajenos a las fuerzas de la oferta y la demanda son los artífices del desastre.

Recientemente, el secretario general de la OPEP, Abdalá Salem El Badri, indicó durante una intervención ante los medios de comunicación que se había exagerado la preocupación acerca de una posible escasez en el suministro por parte de los países del cártel, y destacó que el precio estaba en torno a 7 dólares por encima de los niveles habituales.

En realidad, desde hace algo más de dos años, cada subida notable del precio del barril va acompañada de un aumento de las inversiones en el mercado de futuros del petróleo, por lo que podemos señalar que los especuladores son una importante fuente de alboroto en el sector.

En general, el mercado de futuros del petróleo cuenta con dos tipos de compradores, los comerciales y los inversores. Los primeros son los consumidores inmediatos del producto, como es el caso de las compañías aéreas o las empresas que procesan el crudo, por lo que el aumento de los precios mantiene una relación directa con la actividad de las mismas.

La participación de los compradores comerciales de crudo se debe a la necesidad de asegurarse un suministro estable de petróleo y reducir los riesgos de que entrañan los precios.

Por otra parte, entre el segundo tipo de compradores se encuentran las entidades financieras y los fondos de inversiones, y el principal objetivo de su participación en el mercado es la obtención de beneficios, lo que no está relacionado directamente con el consumo.

Sólo en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los fondos de inversiones que especulan con petróleo pueden representar decenas de miles de millones de dólares, y la cantidad estipulada de barriles con los que se comercia se cifra en cientos de millones.

No obstante, las cifras más recientes indican que, hasta la semana del 27 de julio, las reservas comerciales de petróleo de Estados Unidos, principal importador de crudo de todo el mundo, no sobrepasaban los 344,5 millones de barriles.

Teniendo en cuenta la ingente cantidad de fondos que se invierte en el mercado, las consecuencias en el comportamiento de los precios es ineludible.

Los fondos de inversión no sólo pueden hacer que aumente la fluctuación de los precios, sino que además pueden ampliar el margen de fluctuación de los mismos, dando lugar a la que es una situación habitual en la actualidad: la variabilidad se convierte en turbulencia.

No obstante, no se invertiría de esta forma desenfrenada si el equilibrio entre oferta y demanda no fuera de por sí débil.

A medida que continúa el crecimiento económico en el mundo, la demanda de petróleo aumenta. Si a esto añadimos el hecho de que la producción de petróleo tiene un límite, es inevitable que se infiltre cierto temor acerca de un posible suministro insuficiente.

Dadas las circunstancias, las causas que influyen en el comportamiento de los precios del crudo son múltiples y complejas: desde la demanda mundial aproximada y la situación geopolítica, hasta los huracanes, los inviernos cálidos u otros factores meteorológicos.

En cuanto a los fondos de inversión y demás fuentes de especulación, habrá momentos en los que opten por comprar y momentos en los que opten por vender, contribuyendo así a las idas y venidas de los precios del ‘oro negro’.