(Conferencia en el MEM de Bilbo) MEM en su «quien somos» dice que combina lo internacional con lo local, eso que ahora se llama lo glocal, acercando a Bilbao propuestas que se hacen en otros puntos del planeta, como por ejemplo, en este caso, en Turón, Asturias, un Valle ex-minero, con más de cien años […]
(Conferencia en el MEM de Bilbo)
MEM en su «quien somos» dice que combina lo internacional con lo local, eso que ahora se llama lo glocal, acercando a Bilbao propuestas que se hacen en otros puntos del planeta, como por ejemplo, en este caso, en Turón, Asturias, un Valle ex-minero, con más de cien años de monocultivo del carbón, desde 1890 cuando un grupo de siderúrgicos vascos (Víctor de Chavarri, Tomás Zubiria, Pedro Garcin, Benigno de Chavarri y otros)
Formó Hulleras del Turón que, posteriormente, en 1917, seria transferida a Altos Hornos de Vizcaya, así hasta 1968 que desaparece Hulleras del Turón y nace la estatal HUNOSA (Hulleras del Norte S.A.), para llegar al momento actual donde no queda ni una mina o pozo en funcionamiento y Turón se ha convertido en un poblado dormitorio, llena de jubilados de la minería.
Allí, además de la pintura de caballete de los muy afamados artistas locales, o de las bien afinadas notas de las voces viriles del Coro Minero de Turón, con más de cincuenta años de historia, hay espacio para otro tipo de propuestas, y aún a contracorriente, entre 1998 y 2002,inclusive, se desarrolló un Festival de Acción que contó a lo largo y ancho de sus cinco ediciones con la presencia de artistas como Fernando Baena, Nieves Correa, Nelo Vilar, Jaime Vallaure, Rafael Lamata, Joan Casellas y un largísimo etcétera.
También el Mail Art o Arte por Correo puso a Turón en el mapa con varias convocatorias y exposiciones consiguientes. E igualmente fueron varias las muestras de poesía visual/experimental realizadas, junto con publicaciones de signo experimental
Y si anteayer no era imprescindible para estar al día y a la hora del resto del mundo vivir en las grandes capitales, ni siquiera, en mi caso, en la provinciana Oviedo, hoy, con las nuevas tecnologías al alcance de la mano y de los bolsillos más modestos, nadie vive en «la aldea» y el «aldeanismo» solamente es un concepto o práctica mental.
También dice MEM «que cruza las ideas entre Bilbao y la tecnología punta con la herencia del punk y lo contracultural con elementos de reflexión».
Y yo, que me siento un poco «bilbaíno»,por cuestiones de digamos «herencia histórica»,con los millones de toneladas de carbón de hulla, de la mejor calidad además, que desde mi valle turonés vinieron a caldear los altos hornos de la rivera del Nervión para conseguir excelentes aceros de fama mundial un poco «punk» a pesar de mi apariencia (engañosa, desde luego) y en constante estado de reflexión, vengo con una propuesta, o con cincuenta para ser más exacto, de «acción y reflexión».
Hablando de reflexión, palabra tan inútilmente usada y tan a menudo, son mis bastantes años de práctica y «reflexión» sobre esa misma práctica y sus consecuencias inmediatas, los que me han regalado el título de esta conferencia-taller, convencido de que «el Arte, en sus múltiples formas expresivas, es un bien social demasiado importante para estar solamente en manos de artistas, críticos y galeristas»,esa especie de Santísima Trinidad empeñada en la endogamia hasta hacer del Arte algo ajeno a la sociedad, con la inmensa mayoría en un clamoroso «fuera de juego» totalmente alejado de nuestras vidas y convertido en «algo para expertos»,es decir, para artistas, críticos y galeristas.
A sugerencia de Pulgu, el perro situacionista compañero de andanzas en el proyecto Fundación Perruno-Situacionista «LASZLO KOVACS», estas cincuenta propuestas de acciones cotidianas van encaminadas a que todos podamos hacer nuestro el grito aquel, de Concha Velasco probablemente,» ¡Mamá quiero ser Artista!», sin tener que pasar forzosamente por ninguno de esos programas televisivos que ofrecen la fama y los dineros en cuatro días y media docena de lecciones.
Aunque, diciendo toda la verdad, con ninguna de estas cincuenta propuestas alcanzará nadie la fama, al menos una fama equiparable a la que cualquier cadena televisiva le puede ofrecer. Y mucho menos dineros.
Como buen perro situacionista, Pulgu hace suyas las teorías de Guy Debord y los suyos, convencido de que ni él, ni el situacionismo (Federico Guzmán, Rogelio López Cuenca, etc., en España pueden dar fe de ello) ni su filosofía ,han muerto como los agoreros vienen proclamando desde hace años, emplazándonos a tomarnos tanto la Vida como el Arte de otra manera, convirtiéndonos en Artistas, en un sentido que los Artistas no han alcanzado todavía, construyendo la propia Vida, Arte y Vida en un todo.
Son propuestas con enorme economía de medios «físicos» (un juego de esposas, un pijama y su correspondiente saco o colchoneta para dormir, una camiseta de Superman, un libro de poesía, un pintalabios, etc.) e idéntica economía física y gestual, muy en la línea que marcaron grandes «maestros»,como el argentino Alberto Greco (Buenos Aires,1931-Barcelona,1965)con sus increíbles «vivo dito»,hijos de su «Manifiesto dito» del arte vivo» donde dice Greco que «el artista enseñará a ver no con el cuadro, sino con el dedo».
Consistían estos «vivo dito» en enmarcar con tiza a personajes por la calle, ya en Madrid capital o en el pueblecito abulense de Piedralaves, en unos años «difíciles», sociopolíticamente, para semejantes actividades.
Empapelar el centro de una ciudad como Buenos Aires con carteles que decían «Greco, qué grande sos», convertirse en monja en una performance en Roma o presentar una urna con ratas en Paris y en la Bienal de Venecia, dejan bien a las claras las intenciones artísticas y públicas del hispano-argentino, que le convirtieron en un personaje de leyenda, agitador de situaciones límites y defensor de la autenticidad del artista, tan prematuramente desaparecido.
Con sencillez, aunque con algo más de «espectacularidad», trabaja la andaluza residente en Madrid Pilar Albarracin, perseguida por una Banda de música a los acordes del «Viva España» en la acción del mismo título (2oo4), pero más intimista en «Te quiero José» (2004), una pancarta de tela blanca y con letras rojas un texto de amor, el «Te quiero José» del titulo y colocada en un balcón.
Valcárcel Medina, uno de los más importantes e imprescindibles «artistas» españoles, transitando y creando fuera de toda normativa, inclasificable siempre, convierte en obra genial su informe de vida laboral, con un total general de cero años, cero meses y cero días cotizados a la Seguridad Social, en «Una vida laboral breve»(2002).O su más reciente intervención ,septiembre del presente año, en el MACBA de Barcelona, rellenando de blanco un muro de dicha institución, una reflexión sobre el museo y la colección del mismo. Además Valcárcel pidió cobrar los mismos honorarios que un pintor de paredes, a tanto la hora, y durante seis días se instalo en el Museo y con un pincel pequeño, como de acuarela, fue pintando el muro. La obra resultante y efímera se tituló «Muro pintado por el artista entre los días 10 y 19 de septiembre de 2006». No hay documentación ni tampoco se pudo comercializar el contrato. Al Museo la obra le salió por 900 euros, gastos de hotel y dietas. Una minucia comparado con lo que cobran otros artistas conceptuales por solamente enviar las instrucciones para que otros realicen sus ideas. Fina ironía la del incombustible Valcárcel Medina pintando como un pintor de brocha gorda con brocha fina. Un viaje hasta Andalucía con punto final en Marbella, durmiendo y desayunando en el coche, tiempo justo para hacer una fotografía del lugar y de vuelta a Asturias, es la obra s/t de mi amiga Carmen Álvarez «Lin».
Otros optan por una mayor radicalidad, como el autodenominado Instituto Vallekano de Vandalismo Comparado, que en su panfleto de los maleantes contra la alienación «TONG», proponen ,entre otras lindezas y «sabotajes», la quema de cajeros automáticos, la inutilización de cerraduras en los centros de producción, la rotura de lunas, el incendio de ETTs, la quema del coche del jefe, el robo de material de la oficina, la expropiación en supermercados y hasta la depilación del bigote de Aznar, por entonces Presidente del Gobierno español.
De similar catadura moral e ideológica , Hakim Bey propone en su T.A.Z( Zona Temporalmente Autónoma) pone a disposición de quienes quieren llevarlas a efecto «algunas ideas poético-terroristas que languidecen tristemente en el reino del «arte conceptual» «,como «entrar en el área de servicio informatizado de atención al cliente de Banesto en una hora punta, cagarse en el suelo e irse»;»pegar por lugares públicos una fotocopia volante, foto de un bello muchacho de doce años, desnudo y masturbándose, claramente intitulada: LA CARA DE DIOS», o «invocar una terrible maldición sobre una institución maligna, tal como EL PAIS o el HILO MUSICAL» Y REALIZAR «Quemas públicas de libros. Novelas sobre niños poseídos por el diablo, las lista de libros más vendidos de «El País»; panfletos feministas contra la pornografía; libros de texto (especialmente ciencias sociales, civismo, salud); pilas del ABC, El Mundo y demás prensa amarilla, recortes seleccionados de editoriales cristianas; unas cuantas novelas rosa»,en la creencia de que no han de ser los fachas y los funcionarios de Aduanas los que monopolicen este arma.
No tiene ningún desperdicio en este sentido el libro «T.A.Z.Zona Temporalmente Autónoma», de Hakim Bey, con traducción y notas de Guadalupe Sordo, alter ego de Federico Guzmán, pudiendo encontrar en sus casi doscientas páginas un rico y tentador muestrario de «maldades» que poner en circulación si es que se quiere entrar en el mundo del «sabotaje del arte » o del «terrorismo poético» sin mayores remilgos o temores.
Un reputadísimo pintor( en 2005 la revista alemana «Capital» en su «Canon» anual de los cien artistas más relevantes del panorama internacional, entre los que no había ningún español, lo colocaba en el puesto número 31) Anselm Keifer(Alemania,1945) se jugo el tipo cuando a partir de 1969,año decisivo en su carrera artística. visitaba diversos lugares de especial interés en la historia de Europa. En el Coliseo romano o en las ruinas de Pompeya se detiene, brazo en alto, brindando el saludo fascista e impertérrito ante las reacciones agresivas de la gente, cuando alguien le fotografiaba finalizaba su acción.
El domingo día 6 de julio de 2003 aparecía en el diario madrileño «El País» una diminuta esquela de MIRA BERNABÉU
Alicante-Valencia, 1969
ARTISTA
Se quitó voluntariosamente la vida ayer 5 de julio, a los 33 años de edad, habiendo dejado escrito «No aguanto Más la situación»
Sus familiares y amigos le desean Un merecido descanso.
Un día después, el lunes día 7 de julio y en el mismo diario «El País» una nota explicaba que «la esquela publicada ayer en esta sección en la que se informaba del fallecimiento del artista Mira Bernabéu era falsa. La esquela, que cumplia en principio los requerimientos del departamento de publicidad, formaba parte de un proyecto del creador valenciano, que el sábado escenificó en el Carme Teatre de Valencia su «suicidio».
Pero ya años antes el diario madrileño había sido objeto de otra «inocentada» similar, pero con otras intenciones más profundas y menos «artísticas»,publicando en 1998 la esquela de D. Francisco Paesa, un fugitivo de la Justicia española ,relacionado con el caso Luis Roldán, exdirector general de la Guardia Civil con Felipe González, con orden de busca y captura.
Al parecer ,la esquela de Paesa, de 67 años de edad, fue facilitada al diario madrileño «El País» por Maria Paesa, hermana de Francisco y bibliotecaria en el Congreso, comunicándose en ella que
FRANCISCO PAESA
Falleció en Tailandia El 2 de julio de q998, Donde fue incinerado.
A día de hoy, este personaje, buscado por policías de 178 paises, sigue gozando de buena salud.
El arte de Mira Bernabéu imitó, lo mejor que pudo, a la vida, o en este caso a la Muerte, de un avispado prófugo.
Relacionado con la Muerte, nos ofreció la joven escritora asturiana Maria Rodríguez
un gesto de su pasión por el escritor Camilo José Cela, vistiendo de luto el día que conoció su muerte.
Si bien parece confirmado su «suicidio ritual japonés»( un suicidio simbólico llamado seppuku) en diciembre de 1999,una vez terminado su plan quinquenal, Luther Blissett sigue en activo, renovándose constantemente, y hasta en Turón se le vio en el mes agosto del presente año.
Luther Blisset , para quienes no lo sepan, es un seudónimo multiusos, una identidad abierta asumida y compartida por centenares de hackers , activistas y trabajadores culturales en varios países desde el verano de 1994.
Por motivos desconocidos su nombre fue tomado en préstamo de un futbolistas británico de origen indio-occidental, fichado como delantero por el Milan y cuya falta de ánimo y eficacia en el terreno de juego concitó las iras de la afición, a lo que se sumó su color de piel, lo que le valió recibir todo tipo de insultos por parte de ciertos seguidores xenófobos del equipo.
Según parece, al principio el nombre fue adoptado por grupos situacionistas y de tendencia anarquista en solidaridad con el jugador, para terminar transformándose en un icono internacional.
Luther Blissett se asocia con movimientos izquierdistas alternativos de la Universidad de Bolonia (Italia), con el anarquismo, con la cultura underground, con el antifascismo sicodélico, con el dadaísmo, con el situacionismo y hasta con el post-situacionismo, así como también con el análisis crítico de los medios de comunicación de masas, con el sabotaje informativo y con la llamada guerrilla de la comunicación.
El seudónimo ha sido calificado como la «obra abierta», en la terminología de Humberto Eco, con el que se ha relacionado(sin que él mismo lo corroborara)la identidad de Blisset.
Se asocia a Blissett con el movimiento copyflet y a la crítica de la propiedad intelectual y de la noción burguesa de sujeto y de cultura.
En el «Manual de la guerrilla de la comunicación», atribuido a Blissett, se declara: que
Un nombre múltiple es «un nombre que cualquiera puede utilizar».Aquellos que lo han inventado rechazan expresamente tanto el monopolio para su uso como el copyright. El nombre múltiple supera la separación entre individuo y colectivo».
Existe el «rostro» oficial de Luther Blissett, realizado en 1994 por Andrea Alberti y Edi Bianco, resultante de mezclar fotografías de los años treinta y cuarenta .Es el rostro tras el que se «esconden» los distintos Blissett en cada acción.
La presencia de Luther Blissett en España se produce, principalmente, a través de la red
de mail-art y desde la Factoría Merz de Barcelona (Pere Sousa) y su principal órgano expresivo, el fanzine P.O. BOX, al menos desde 1996,aunque los primeros en «avistarlo» en carne y hueso,al otro lado de los Pirineos, en Venecia, fueron «Sense Titol» (Eduard Escofet),que logró fotografiarlo incluso.
El trabajo más amplio y conocido de Luther Blissett en España fue la vinculación, difusión y extensión de la huelga de arte en Madrid y Barcelona para los años 2001-2002, acompañado de otros dos «múltiples» de parecidas características, Karen Eliot y Monte Cantsin.
El mundo contracultural español ya era conocedor de los métodos y modos de acción propuestos por Blissett, así como del uso de los «múltiples».
Preiswert Arbeitskollegen (Escuela de Trabajo no Alienado) se definía como un «movimiento de masas» que tenia el propósito de «recuperar el control de los canales de comunicación que constituyen el verdadero ecosistema contemporáneo»,con base de operaciones en Madrid, llenaron el paisaje urbano con graffitis (hechos con plantilla ,»para rehuir el trazo, la firma aurática de quien las plasmó»): EL SILENCIO DE AMEDO ESTA SOBREVALORADO; HACIENDA SOMOS TONTOS; RACION DE ESTADO O AMOR PLATANICO.
Con motivo de la Guerra del Golfo, Preiswert editó 50.000 pegatinas pegadas en monedas con los colores de la bandera nacional y la inscripción ESTADO UNIDENSE, lo que suponía una ocupación simbólica del vehículo por antonomasia de la circulación en las sociedades post-industriales, el dinero.
El día 29 de mayo de 1997 tiene lugar la primera y fulgurante aparición pública de Luther Blissett en España. Es en la barcelonesa Sala Apolo y se presenta con la cara tapada con un pañuelo rojo y una gorra negra para leer el Manifiesto por la Huelga de Arte 2000-2001 tras romper los pinceles con los que acababa de pintar bigotes a una Gioconda, en un supuesto homenaje a Duchamp.
Desde aquel acto-presentación mantuvo su residencia fija en Barcelona y en la antigua dirección de la Factoria Merz, disponiendo entonces de un espacio semanal en Radio Pica, que durante los dos años de Huelga emitió ininterrumpidamente, el mismo programa.
En Madrid fue en ARCO ´99 donde Blissett dio la campanada con 12 luthers infiltrados en la inauguración interrumpiendo la recepción mediática y pomposa a la infanta Cristina para lanzar un llamamiento. Cada Luther portaba una letra en su camiseta, formando juntos la expresión HUELGA DE ARTE. También ese mismo año hicieron graffitis con plantilla en la fachada de las principales galerías madrileñas, Centro de Arte Reina Sofia y en centros educativos de Granada y Cuenca, ciudad esta donde dos luthers fueron detenidos por pintar la fachada de la catedral y varios edificios públicos.
Aún cuando Blissett podría darnos espacio y tiempo con sus «fechorias»,no quisiera perder la oportunidad de citar a dos grandes clásicos, el francés Yves Klein y el suizo, hijo de una familia británica, nacido como Fabian LLoyd, en 1887 y sobrino de Oscar Wilde, pero que pasaría a la historia del Arte con el nombre de Arthur Cravan.
Del primero, como no referirme a su conocidísima acción «Salto al vacío» ,si bien como pintor era conocido ya como «pintor del espacio» y por sus monocromos azules (llego a registrar el YVES KLEIN INTERNACIONAL BLUE) y por utilizar el cuerpo como pincel.
Un día de otoño de 1960,Yves Klein se sube a la repisa de un edificio de las afueras de Paris con la intención puesta en culminar su mejor obra.
En la calle están los fotógrafos Harry Shunk y John Kender, contratados por Klein para registrar la hazaña.
Con la fotografía titulada «Salto al vacío» («Leap into the Void») producen un documento fotográfico que muestra al artista dando un salto sobrehumano a la calle.
Con ella hace Klein una edición del periódico «Dimanche», publicado por él mismo, y que ilustro sus escritos sobre su «Teatro del Vacio», además de ser una referencia intelectual crucial de los Accionistas vieneses a finales de los sesenta, y de otros artistas de la performance de los setenta.
Lo que en la fotografía no se veía era la docena de yudocas de una academia cercana que sostenían una lona extendida para amortiguar la caída del artista. Lo demás, truco y fotomontaje, falseando la acción y produciendo un efecto dramático.
Recordemos que Yves Klein era un buen yudoca, profesional, campeón y profesor de esa disciplina.
Arthur Cravan nos dejó como joya su célebre combate de boxeo contra Jack Johnson, campeón del mundo de los pesos pesados (Cravan presumía, y así se anunciaba, de ser campeón europeo) celebrado en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona, un domingo,23 de abril de 1916,y que perdió, naturalmente.
Después se sabe que viajó a los Estados Unidos, Buenos Aires y México, huyendo de la
Primera Guerra Mundial y de su incorporación a filas, boxeando en la capital azteca el día 15 de septiembre de 1918, perdiendo también el combate.
Y entra en la leyenda por derecho propio al desparecer, cuando se desplazó a Veracruz, en un supuesto naufragio en el golfo de México. Pero todo son especulaciones sobre su final.
En el mar despareció, en el verano de 1975,el relativamente desconocido artista conceptual Bas Jan Ader, cuando desarrollaba una performance titulada «En busca del Milagro»,que consistía en embarcarse en un pequeño bote llamado «Ocean Wave» con la intención de cruzar el Atlántico desde Cape Cod, Massachussets, hasta Falmouth, Inglaterra.
Si encontró o no el milagro, no se sabe, ya que tampoco se supo más de él tras hacerse a la mar.
Anteriormente este artista y profesor en la Universidad de California, habia grabado videos en los que el mismo se colocaba en situaciones extremas, siendo famosa la fotografía que lo muestra cayendo en bicicleta a un canal de Ámsterdam.
El mundo de la publicidad ha sabido desde hace años hacer suyos bastantes de los logros del arte contemporáneo, ya sea la acción o performance o la poesía visual/experimental, y mientras artistas y poetas parecen buscar el lado romántico del asunto, los publicistas van en busca de los beneficios económicos sin hacerle ascos a nada que les pueda servir para sus fines.
Últimamente los incidentes provocados por una acción promocional de la empresa aérea Rynair en la plaza de Catalunya de Barcelona, que finalizó en tumulto público, valan lo que digo.
Esta compañía hizo una convocatoria para manifestarse a su favor y contra Iberia con reparto de billetes gratis, siendo más el número de manifestantes que el de billetes previstos, volviéndose un poco en su contra la acción.
«Preséntate en pelotas y saldrás vestido» era el reclamo de Desigual en Barcelona el día 17 de febrero, con premio para las cien primeras personas, pero se presentaron 500 pelotaris haciendo cola de cinco a nueve de la tarde.
No podía faltar la conocidísima Ikea a la hora de publicitarse con ingenio, dejando muebles en la calle con carteles que invitaban a «robarlos».
Las instituciones oficiales gubernamentales conocen a la perfección las bondades y resultados del agit-prop, poniendo en marcha grandes recursos para hacer campañas de «ambient marketing».
Dirigidas a los jóvenes ambas, primero fue la bebida energética «Referéndum plus» para estimular entre la juventud española el voto por la Constitución europea y luego el Ministerio de la Vivienda ,también para la juventud, lanzó un mensaje en formato zapatillas, las Keli finder, útiles para buscar piso.
Se empieza ya a hablar de «limites», de hasta donde pueden llegar estas campañas públicas y agresivas.
Pero para agresivo el chino Zhu-yu, artista natural de Shangai que, gracias al canal británico Channel 4 logró sus minutos de gloria y «publicidad gratuita», comiéndose un feto de siete meses ante las cámaras. En propias palabras, el artista chino declaró que «había aprovechado el espacio vacío entre la moral y la legalidad para desarrollar su trabajo».Astucia y sentido publicitario no le faltaron a Zhu-yu en su acción entre el marketing puro y duro y el mejor accionismo de la Escuela vienesa más actualizada. Y caníbal.
Con todos los «peros» que artística y éticamente se le puedan poner.
Luego sería la estrella cinematográfica Tom Cruisse quién se apuntaría a imitar al arte y anunciar a bombo y platillo mediático la ingesta de la placenta de su hijo recién nacido.
Desconozco el final de la historia.
En el filo de la navaja se mueve un navarro, rondando la cincuentena creo, para quien «la provocación es todo un mundo de exploración individual y colectiva»,quien de vez en cuando tiene que vérselas con la Policía.
Me refiero a Jon Otazu, del que, desgraciadamente, hace años que no sé nada de sus atrevidas andanzas, que parecen no conocer barreras, habiéndose atrevido incluso con el Rey Juan Carlos en una lejana ya visita a Pamplona.
Otazu se colocó en primera línea del público que acudía a ver la comitiva real, colocándose al lado de los escoltas y armado con un revólver oculto, cargado con munición real, ocultando un machete entre sus ropas, acción que repetiría en programas televisivos y en el estreno de la película «La vaquilla», función a la que asistan Alfonso Guerra, Miguel Bosé o Isabel Preysler.
Lo más llamativo es que acabó juzgado por pintar un cuadro desde un coche a 155 kilómetros por hora.
Este navarro temerario solicitó varias veces su ingreso voluntario en la cárcel, disparó una repetidora rodeado de público en una exposición suya en un gaztetxe bilbaíno.
Pero Otazu es un hombre fuertemente comprometido y recaudó en su momento fondo para los niños de la antigua Yugoslavia, no sabemos si empleando para ello alguna clase de arma de fuego o blanca. Arte más «extremo» creo que es imposible.
Este Jon Otazu nos lleva directamente a ese tipo de accionismo lleno de vísceras, sangre, violencia, sexo y auto mutilaciones, que atiende por el nombre de «accionismo vienés» o accionismo de «la escuela vienesa»,pues aquellos artistas que levantaron ampollas con sus durísimos trabajos en los sesenta, hace tempo que han pasado a ser historia, si bien uno de ellos, Hermann Nitsch, viera prohibida en Austria, en agosto de 1998, la representación pública del «Juego de los seis días» dentro del programa «Teatro de orgías y misterios»,una acción consistente en una serie de ritos en los que se utilizaba sangre de animales, símbolos religiosos y participantes desnudos. Quiero recordar que se pretendía arrojar a una vaca viva desde un helicóptero.
La ex -actriz francesa y defensora de los derechos de los animales Brigitte Bardot llegó a llamar a Nitsch «Caligula austriaco».
Nitsch, junto a Otto Mühl, Günter Brus y Rudolf Schwazkogler, cuatro jóvenes estudiantes de la Universidad de Viena son quienes irrumpen en la escena artística de la capital austriaca con fiereza. Nunca formaron realmente «grupo», pero supieron reunir a un buen número de almas gemelas en busca de la liberación de una situación represiva y regresiva como era la de aquella Austria de finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta.
La que quizá fuera la primera acción de los accionistas vieneses se desarrolló en 1962 y en ella Nitsch vertía sobre la cabeza de Brus, crucificado y amarrado a una pared mediante argollas, una serie de recipientes con sangre.
Este componente ritual y purificador se repetiría, con diferentes matices, en las sucesivas acciones de este movimiento y algunos han querido ver en ellas la superación de la pintura, igual que otros sitúan el origen de la performance en las «action paintings» de Pollock.
Los especialistas suelen señalar a Brus como el más lúcido de todos ellos. En el su propia fisicidad actuó siempre como motor de la creación;»Mi cuerpo es el motivo, mi cuerpo es el acontecimiento, mi cuerpo es el resultado»
En una conferencia pronunciada en 1968 en la Universidad de Viena, Brus dictó una lección de cómo dar rienda suelta al organismo: mientras cantaba el himno nacional austriaco se quitó la ropa, se corto con una hoja de afeitar, se bebió su propia orina, se introdujo el dedo en la garganta hasta vomitar, defecó y se froto su cuerpo con excrementros y para terminar se tumbó sobre la mesa y comenzó a masturbarse.
En España son nombres propios, entre otros, Jordi Benito, Marcel.li Antúnez, Nebreda, auténtica rara avis en el panorama estatal que por si sólo requeriría una muy amplia conferencia, o los asturianos Cuco Suárez y José Rico.
En idéntica línea de dolor, de autodestrucción y sadomasoquismo nos encontramos con quienes se empeñan en la reconstrucción de su propio cuerpo a base de operaciones, algunas complicadísimas, como la del australiano Starlac para implantarse una tercera oreja.
Sterlac es un artista australiano de a que a sus 53 años, en 1998,anunció que, gracias a la cirugía plástica, pronto tendría una tercera oreja. Para ello, dijo Stelarc,»se me introducirá bajo la piel y detrás de mi oreja un pequeño globo .Durante un mes se inflará hasta que la piel ceda, entonces me implantaré un molde con forma de oreja, lo que me permitirá tener tres»,y aunque el artista no podrá oír con esa tercera oreja, indicó que pensaba instalar en ella un microchip para detectar sonidos.
Este es solamente uno de los ya muchos experimentos, casi de ciencia ficción, realizados por Stelarc con su cuerpo.
Nuestro Marcel.li Antúnez juega igualmente a la ciencia ficción en su montaje «Epizoo», una instalación en directo que convierte al intérprete en protagonista vivo de una especie de espectacular videojuego, nada virtual por cierto.
Un casco, un cinturón y una serie de mecanismos neumáticos le conectan a un ordenador. Desde él, los jugadores pueden manipular, hasta el dolor y la deformación, la nariz, las orejas ,la boca, el pecho y las nalgas del artista.
La máquina bien parece el prototipo de una máquina de tortura para el tercer milenio.
Estos trabajos y experimentos de Stelarc y Antúnez, entre otros, parecen adelantos de lo que la ciencia nos esta ofreciendo casi a diario, como el brazo robótico, impulsado por el cerebro humano, según un estudio que prueba que la mente de una persona puede controlar una prótesis artificial diseñada por el español José Carmena,o los implantes electrónicos que ha introducido en su cuerpo el científico británico Kevin Warwick para actualizar su organismo; el brazo biónico que recibió una mujer de Arkansas y que le permite doblar el codo con la mente, que hace pensar a la comunidad científica en un siguiente paso que permita a la extremidad transmitir sensaciones al cerebro, o, para no extendernos más en esta conexión arte experimental-ciencia experimental, la prótesis con un cerebro electrónico que permite al usuario caminar de forma natural y que puede adaptarse a escaleras y rampas, creada por una empresa islandesa.
En semejante línea, la francesa Orlan se metió un día en el quirófano y se puede decir que no volvió a salir de él. Sin duda la sala de operaciones le ha dado la fama y el prestigio del que goza.
Su afán critico, la obsesión por cuestionar la sociedad en la que vive ,la lleva desde muy joven a una entrega que aúna lo personal y lo artístico.
Sucesivas operaciones, por gusto, por amor al arte, queriendo convertir su cuerpo en obra de arte, han hecho que su frente sea la de Mona Lisa, sus labios los de la Europa de Gustave Moreau, su mentón el de la Venus de Botticelli, y sus ojos, los de una Diana de la escuela de Fontainebleau.
En 1964 debutó Orlan como performer midiendo diversas calles y monumentos con su cuerpo como patrón. Desde entonces no dejó de trabajar con él, ya fuese vendiendo besos de artista a cinco francos o vestida de Santa Orlan, monja amazona, con un pecho al aire y una pistola láser en vez de rosario.
«Hay quien dona su cuerpo a la ciencia; yo lo he entregado al arte», dice.
La idea de que la vida es el arte y el arte es la vida, aplicada literalmente, convierte al artista en una obra, que seguirá vigente mientras el artista viva. A Orlan le interesa la muerte, y espera poder filmar la suya.
Lo suyo probablemente sean reflexiones sobre la violencia cotidiana, la agresividad y la angustia, o sobre la figura del artista como mártir.
A principios de los setenta, Chris Burden fue uno de los representantes más significativos del «body arte» (arte del cuerpo) junto a Vito Acconci, Gina Pane o Denis Oppenheim, y la radicalidad de sus acciones, basadas en la violencia o en autolesionamiento, hicieron afirmar a François Pluchart «Burden llevó el arte al límite del suicidio».
No es para menos tal opinión si a continuación nos referimos al encierro de Burden en un armario durante cinco días; a cuando se hizo disparar en el brazo con rifle del calibre 22 o navegó sin rumbo durante once días por el Caribe en kayak, provisto tan sólo de un poco de agua. Posteriormente su trabajo ha derivado hacia una práctica más estitizante.
Larga es la lista de estos artistas centrados en un discurso sadomasoquista, por lo que para ejemplificar escogeré un reducido grupo de ellos, escaso pero selectísimo: Guillermo Gómez Peña, Ron Athey, Marha Rosler, Elke Krystufek y Bob Flanagan.
Joven y con fama de artista rompe tabúes es Elke Krystufek, que con 25 años se masturbó públicamente en la inauguración de una exposición en el Museo Secesión de Viena, grabando un vídeo en el que recogía sus experiencias sexuales con una larga lista de hombres casados.
Tanto él, Guillermo Gómez Peña, como su inseparable compañero de acciones, Roberto Sifuentes, son artistas muy comprometidos socialmente y sobremanera con su pueblo mexicano.
Así no es de extrañar la acción realizada en la noche del 10 de abril de 1994,una semana después del domingo de Pascua en la playa Rodeo, al otro lado del Golden Gate Bridge, en San Francisco.
Vestidos con los estereotipos mexicanos se crucificaron para protestar contra la política de inmigración.
La imagen de la crucifixión aludía al relato bíblico de Dimas y Gestas ,los dos ladroncillos que fueron crucificados junto a Jesucristo.
Gómez Peña y Sifuentes decidieron reemplazar las identidades de los ladrones públicos por dos de los enemigos públicos de la California contemporánea: el trabajador inmigrante (a menudo denominado como «bandito») y el «corredor» (al que los medios de comunicación representan como miembro de las pandillas).
En el rótulo situado encima de las cabezas se podían leer las siglas INS (Servicio de Naturalización e Inmigración) en la cruz de Gómez Peña, y LAPD (Departamento de Policía de Los Ángeles) en la de Sifuentes.
Fueron las aproximadamente trescientas personas que acudieron al evento las que terminaron por liberarles de su simbólico martirio.
De Martha Rosler nos impresionó una acción donde impartía una violenta lección sobre los instrumentos de cocina, que pasan a ser instrumentos de agresión y tortura en manos de una mujer alienada por su uso.
La estética de Ron Athey está influenciada por el punk y el sadomasoquismo. Pero la fuerza y la originalidad de su interpretación los trasciende.
El performance de Athey es algo único, que no tiene paralelo.
Sin embargo reconoce influencias artísticas conceptuales, sobre todo de mujeres como Johann Went,Diamanda Galas, o los primeros trabajos de Karen Finley y, particularmente, de David Wojnarowice y de Pier Paolo Pasolini.
Athey es el performer que ha llevado por primera vez a un escenario y de una forma totalmente propia y con una fuerza singular el concepto sexo/muerte/extásis expresado por Sade,la degustación del dolor.
Por si fuera poco, Athey, al igual que varios miembros de su grupo, tenia sida, por lo que sus expresiones adquieren un significado todavía más trascendental
Se presentaba con su cuerpo tatuado y cascabeles clavado en la piel para un baile ritual en una de sus obras,»Cuatro escenas de una vida dura».
En «Mártires y santos su boca era cosida con un cordel negro y grueso y sostenida por una serie de gruesas agujas de metal, siendo el símbolo de todo lo que se callaba sobre el sida.
Los tatuajes eran otra parte de un complejo arte en el que el cuerpo es la materia artística. Las perforaciones y los sangrados son otros dos aspectos de sus rituales modernos.
«Lo que siempre he deseado es ser colgado, azotado, cagado, chupado, cosido, arañado, sacrificado, pisado…».
Esta «joy a» es parte de la declaración de principios de Bob Flanagan, fallecido artista sadomasoquista
Una de las personas que mejor conoció, llegando también a ser su mejor colaborador, a Bob Flanagan (masoquista y enfermo de fibrosis quística) fue Kirby Dick, que lo conoció en 1982 y llegó a documentar 100 horas de su progresivo deterioro hasta su muerte.
Entre ambos se estableció una relación compensada.
Bob se convirtió en el esclavo de Kirby, que realizó obras con él en el New Museum of Contemporary Art de Nueva York(1994),como «La ascensión»,donde Kirby izaba a Bob para dejarle colgando por los pies.
Por su parte Bob pudo disfrutar cubriendo su aparato genital de cera o siendo cagado encima.
Finalmente ingreso en un hospital y murió.
Paradójicamente, tras una vida consagrada al dolor, le aterraba la muerte.
Con vocación de paseante, vagabundo, sicogeógrafo en deriva, coleccionista de experiencias de la vida cotidiana, asumiendo un doble papel, como participante y como observador, como ser humano y como artista, siento predilección por el artista nacido en Bélgica (Bruselas,1959),pero residente en la Ciudad de México, donde tiene su estudio desde los 80,Francis Alÿs.
Desde entonces la urbe se convirtió en laboratorio de sus trabajos, muchos de ellos efímeros, tan efímeros como las caminatas que los encumbran.
Es el suyo un vagar estético en el que la ciudad aparece como espectáculo, aventura, anécdota, escenario….Para Alÿs, las calles y la gente sin hogar ,los vendedores ambulantes, los animales (especialmente los perros),los transeúntes que deambulan por la muy conocida plaza del Zócalo, adquieren una dimensión antropológica que acercan la suya a la actitud de un etnógrafo, interesado en lo local, y más aún en lo inframinúsculo social.
Sus paseos tienen mucho que ver con las prácticas parisinas de los situacionistas conocidas como derivas, deambular, moviéndose en un espacio que es pura paradoja, inscribiendo su obra en un imposible diálogo entre lo micro y lo macro, metáfora de lo local y lo global, entre el mito y lo banal, entre la obra única y la repetición, entre lo moderno y lo arcaico, contrariedad que Alÿs resuelve desde el doble combinado «modestia-imaginación».
Famosos son sus «paseos»,como «El colector»,un recorrido por Ciudad de México en 1991,llevando por su cadena un perro mecánico imantado que recogía todos los objetos metálicos que podía atrapar; en «Paradoja de praxis: a veces hacer una cosa acaba en nada»,de 1997) Alýs vuelve a «pasear» por la ciudad un enorme bloque de hielo hasta que sólo queda un pequeño vaso de agua; en «Re-Enactments» sale a la calle pistola en mano esperando que actúe el azar.
Igualmente hay que mencionar sus «events», entre los que prefiero «Cuentos patrióticos» (1997), donde un hombre da vueltas a la bandera central del Zócalo, primero guiando una sola oveja, a la que se van sumando otras en fila hasta que acaban formando un círculo. Tiene que ver con la célebre manifestación estudiantil de 1968 en la capital mexicana, que fue brutalmente reprimida, lo que amedrentó a la población, que vio como unos pocos rebeldes se burlaban de ellos y del Gobierno con el gesto de emitir balidos de una oveja.
Cuando Harold Szeemann le invitó a su segundo comisariado sucesivo en la Bienal de Venecia en 2001, Alÿs envió como pieza «El Embajador», un pavo real que Catherine Lampert define en el catálogo de la Muestra:»Mister Peacok fue alojado en una habitación de hotel y se le asignó un ayudante para que pudiera asistir a los festejos de la Bienal. El plumaje iridiscente del ave y el uso de la tipografía Shelley Allegro Script en la postal conmemorativa evocan cierta elegancia desaparecida».
Lo dice todo sobre Alÿs, pero también sobre los Comisarios, las Bienales y el un poco a veces agotado y hedonista mundo del Arte.
Otros ilustres paseantes fueron Otto Mühl, que desfilaba con la pechera llena de lamparones y Valie Export que llevaba a pasear de la cadena, como un perrito, a Peter Weibel por toda Viena.
Lo que hace la donostiarra Maider López (S. Sebastián,1975) puede definirse como «poéticas alteraciones de la realidad» en las que el espectador entra de puntillas, como en «Playa» cubriendo de toallas rojas la playa de Itzurun , Zumaia, el día 21 de agosto de 2005,en un proyecto para las páginas del suplemento de arte del diario madrileño ABC, o en el llamado «Ataskoa»,un atasco en mitad del campo, en la localidad Navarra de Intza, de apenas cincuenta habitantes, en pleno campo, a las diez de la mañana de un domingo de septiembre de 2005, produciendo un fenomenal embotellamiento, con más de 150 coches allí atrapados, tras acudir a la convocatoria de Maider, una acción que formaría parte de la exposición «Coches» inaugurada en la sala Artium de Vitoria el 20 de octubre del mismo año.
Y aprovechando que lo que queda del rió Nervión sigue pasando por aquí muy cerca, hacerle justicia a un italiano, licenciado en Bellas Artes e industrial de la mejor «pasta» desde hace muchos años en Bilbao, Fausto Grossi, con quien aluciné viéndole amasar una pizza del tamaño de una plaza de toros, por lo menos, a las cinco de la madrugada del dia 22 de mayo de 1996 en el local de la UGT, en Salamanca, en aquellas inolvidables 24 horas de performance «Yack el performador» organizados por el tristemente desaparecido Pedro Garhel.
Igualmente me parece reseñable su actual trabajo de payaso callejero, su «I AM A CLOW», con su hija Zoe de ayudante por las calles y plazas de Viena, o por las de Roma, frente al Parlamento italiano, donde abordó al Ministro de Justicia, Mastella, quien rodeado de guardaespaldas no quiso la pegatina que le ofrecía Fausto, aduciendo que no aceptaba jamás pegatinas de ningún tipo.
Confirmado, con el fichaje, como Artista claro, (dicen que por su inteligencia artística) del cocinero Ferran Adriá para la Documenta, en Kassel,Alemania,a partir del 16 de junio de 2007 de la mano del comisario independiente Roger M. Buerguel.
Adriá, que dice que «uno puede pasarse tres días sin ver un cuadro, pero no puede estar sin comer»,es un claro ejemplo de los rumbos que toman las grandes citas mundiales del Arte, como si estuvieran faltas de ideas realmente artísticas, o en realidad el cocinar es una nueva especialidad que añadir a las instalaciones o las video creaciones.
Unos rumbos muy diferentes de los que la gente , anónima casi siempre, imprime a un concepto del Arte que George Brecht proponía desde unos escenarios anti-arte, que serian las calles,las casas y las estaciones de tren, frente a las salas de conciertos, los teatros y las galerías de arte.
Tengo docenas y docenas de ejemplos recopilados día a día, pero me limitaré a cuatro recogidos de los medios de comunicación en los últimos días del mes de septiembre del presente año. Los cuatro son muy ilustrativos.
El público en la gaditana playa de Caños de Meca aplaudiendo la caída del sol, como si fuera el final de una gran función teatral.
Ese hombre japonés que se planta en las esquinas de Tokio con un cartel que reza «te escucho».
Pablo Wendel es un estudiante alemán de 26 años de edad que un día de septiembre de 2006 consiguió el sueño de su vida, alistarse al ejército de soldados de terracota que guarda la tumba del primer emperador chino.
Eludió el joven alemán la vigilancia policial y disfrazado perfectamente de guerrero de terracota se unió a los otros 2.000 que forman el yacimiento, en la ciudad norteña de Xian.
La Policía acabó frustrando la acción del joven estudiante de arte en la ciudad oriental de Hangzhou.».
«Siempre he soñado con disfrazarme de guerrero de terracota entre los reales», afirmo el muchacho tras la detención.
La Policía fue comprensiva con él y solamente le echó una reprimenda.
Cuenta el escritor Luis Landero que en Santiago de Chile llegó a una plaza donde había un viejo pobre pero vestido con decoro. Junto a él había un telescopio más viejo aún que él. Y en un cartelito, el hombre había escrito «HOY, JUPITER». A cambio de unas monedas, él enfocaba el telescopio, tú te asomabas, veías un resplandor y aquello era Júpiter. Y otros días otro planeta. Esta anécdota dará título a su próxima novela,»Hoy, Júpiter».
Los músicos, y estamos en un festival musical, han sido tradicionalmente grandes performers, empezando por Yoko Ono, cuya personalidad artística ha estado eclipsada por la de su pareja Lennon, pero ya antes de unirse la japonesa tenia una brillante carrera como artista conceptual o al frente de la Plastic Ono Band.
La irlandesa Sinead O´connor desató filias y fobias cuando rompió la fotografia del Papa Juan Pablo II en el programa televisivo «Saturday night live», en octubre de 1992.Con el paso de los años O´Connor se convirtió ella misma en «papisa».
El grupo KLF puso el listón muy alto quemando un millón de libras esterlinas como culminación de sus publicitadas performances contra la industria musical.
Superada por la de un tal Mick Jagger disfrutando de una barrita de chocolate introducida en la vagina de Marianne Faithfull cuando irrumpió la Policía en la famosa redada contra los Rolling.
Célebres eran los intentos de suicidio de Elton John,que se acomodaba tras dejar abierta la llave de gas…pero al mínimo y con las ventanas abiertas.
Expresiva la de Serge Gainsbourg al encontrarse con Whitney Houston en un plató televisivo en Francia. El francés, harto de la blandura extrema de la conversación le soltó un «quiero follarte» que el entrevistador se negó a traducir.
También Mariah Carey se apuntó a la «performance» en un concierto en Los Angeles, octubre de 2006,en «Emancipation of min» apareciendo con un ballet de hombres y mujeres que escondian el rostro tras unas máscaras negras y ella ligerita de ropas.
Robbie Willimas, en Chile y ante 50.000 fans, armó el alboroto cuando mandó apagar las luces del escenario y, junto a su amigo, el cantante Jonathan Wilkes, bailaron juntos un «swing», dieron la espalda al público y mostraron sus traseros.
Pero tengo que decir que yo estrenaba una acción titulada «Por exigencias del guión» el día 4 de abril de 1998 en el local Caja Burgos de la citada capital castellana y dentro de los «9 días de acción» allí organizados por el colectivo «El afilador»,en la que ,»por exigencias del guión» y previa consulta al público presente, les enseñaba mi culo.
La primera performance vía satélite la realizó el recientemente fallecido ,y padre del videoarte, Nan June Paik en 1984 desde el Centro Pompidou de Paris y con el título de «Good Morning Mr. Orwell»,como no debía ser de otra manera, obra simultánea que contó con la participación ,entre otros, de John Cage, Philippp Glass y Laurie Anderson.
Delirante lo ocurrido al trío de pop «Garzón»,que fue amenazado de querella por el Juez Baltasar Garzón y se cambió de nombre, pasando a llamarse «Grande-Marlaska, igual que otro ilustre colega (Bilbao, creo) de Don Baltasar.
El mítico Jinmi Hendrix convertía sus conciertos en verdaderas performances.
Un recuerdo para las impagables actuaciones musicales de mi paisana Pilar Baizán,»Miss Toll», todas ellas llenas de guiños auténticamente performáticos.
Kembra Pfahler era hija de un surfista y cruzó los Estados Unidos desde California hasta instalarse en Nueva York,donde se labró una excelente reputación en la escena artística experimental del East Village a base de radicales performances, como una en la que cascaba un huevo con la vulva para después cerrarse con hilo y aguja los labios vaginales.
En esta edición de MEM se proyectaron varios vídeos con actuaciones de artistas que en una mayor o menor medída practican de manera elogiable el arte de la performance, caso de la taiwanesa Hsia-Fei Chang,versioneando a sus ídolos en clave de humor; Marie Auvity, explorando los convencionalismos del marketing y la cultura de consumo; Cristina Gómez-Germán Wolfgang ( Discoteca Flaming Star desde 1998)
Con apariencia de banda de rock, o Terence Koh, antes Asia Punk Boy, cuyos trabajos (esculturas, performances, instalaciones) aluden a conceptos como el deseo y la seducción.
Cuando había ,al menos en primera instancia, finalizado este trabajo, aparecen los llamados «Cuatro Gatos»,que ,al aparecer,se introducen subrepticiamente en el Congreso, dejan sobre el escaño del Presidente del Gobierno una nota manuscrita que dice «Zapatero, el 16 de octubre, en pie contra la pobreza» y se llevan una hipotética silla o escaño del Presidente Zapatero (que a mi me parece más la de un funcionario de dicho Congreso ) y salen por donde entraron, toman un coche y les entra el gran «subidón»,colocando los avatares de su hazaña en http://levantatezp.blogspot.com .
Los «Cuatro Gatos», que afirman no pertenecer a ninguna ONG ni tampoco partido político, se definen como «un grupo de gente que apoyamos diferentes causas con acciones callejeras, con la intención de hacer reflexionar a las personas para que empiecen a actuar».
Finalmente, según los medios de comunicación, todo se trató de un montaje con fines publicitarios, tipo «Amo a Laura» realizado por la misma empresa, aunque con fines solidarios y contra la pobreza.
La publicidad y sus profesionales han ganado, otra vez y por goleada, a los artistas, aprovechándose de sus logros.
Aunque algunos «colegas» de viaje mantengan la teoría del «parachutismo» cuando se trabaja en la puta calle, a mi me «enganchó» desde el principio, allá en el año 1995,cuando hice en la playa de Ondárroa( 14 de octubre de 1995) la acción titulada «Ejercicio práctico sobre una teoría keynesiana»,en la que desarrollé «prácticamente» la teoría del barón Jonh Maynard Keynes, que en tiempos de recesión, para combatir el paro, el Estado debía destinar a obreros sin trabajo a la tarea de abrir zanjas en la calle y a otros en la misma situación para cerrarlas, hasta cuando el día 9 de julio de 2005 fui retenido e identificado por la Policía local de Moguer (Huelva)denunciado por un vecino de querer llevar la estatua de bronce de Zenobia Camprubi(esposa del Nóbel Juan Ramón Jiménez) levantada en la céntrica plaza moguereña del Marqués, a Malgrat de Mar, en Barcelona, de donde era natural la buena señora.
Esta era una acción programada dentro del VII Encuentro de Poetas en Moguer.
Salvando todas las distancias que se quieran, considero que tengo derecho, al menos el mismo, a utilizar la calle con fines artísticos, sin deteriorar nada, que lo tienen, por ejemplo, las cofradías con sus procesiones, las ruidosas caravanas de propaganda política electoral, los comerciantes con sus villancicos navideños (que ya empiezan en noviembre),los ayuntamientos que siembran de chirimbolos extraños e ineficaces las calles y plazas de los pueblos, los jóvenes con sus botellones y un largo etcétera.
Soy un ciudadano más con sus derechos y obligaciones, que decide reflexionar, para que los demás lo hagan también, públicamente, sin por ello sentir ninguna clase de culpabilidad, porque además, pienso que EL ARTE ES UN BIEN SOCIAL DEMASIADO IMPORTANTE PARA DEJARLO SOLAMENTE EN MANOS DE ARTISTAS, CRITICOS Y GALERISTAS y, por supuesto, de los POLITICOS y sus políticas SUBVENCIONADORAS, casi tan dañinas como las CENSORAS y/o REPRESORAS.
Las calles y los espacios urbanos en general componen un nuevo sistema de relaciones que la galería y los museos hacen imposible.
No sólo cambia el marco locativo sino, también, el comportamiento de los espectadores y la índole misma de las obras.
El sólo hecho de salir «a la calle» es ya una crítica y un cuestionamiento de la función del arte.
No se trata pues de «salir a la calle» a colgar cuadros o a decir textos como en las galerías, levando el arte «al pueblo».
De lo que se trata es de interferir esas expresiones, sobre todo sus códigos, y ponerlas en situación de expresar los problemas de nuestra época.
El espacio urbano, la calle, cuestiona el arte, la cultura y los fundamentos que la sustentan.
No olvidemos que, como dice Francesc Torres,»está el arte .Esta la política. Está el arte como decoración de los espacios del poder político y económico. Está la política como ejercicio del poder en estado puro. Está el arte como ejercicio de poder de la voluntad individual. Está la política como arte de lo posible. Está el arte como la política de lo imposible. Está la política como ideología. Está el arte como medio de forzar los límites de lo factible en lo estético, ético e ideológico…».