Al «parecer», las reformas que hacen los cubanos dejan de ser referentes para una parte de la izquierda mundial, como sí lo han sido durante el periodo en que fueron favorecidos por la geopolítica mundial entre 1959 y 1990; las actuales transformaciones «parecen» dejar atrás aquel periodo, obsérvese que digo al «parecer» (por eso lo […]
Al «parecer», las reformas que hacen los cubanos dejan de ser referentes para una parte de la izquierda mundial, como sí lo han sido durante el periodo en que fueron favorecidos por la geopolítica mundial entre 1959 y 1990; las actuales transformaciones «parecen» dejar atrás aquel periodo, obsérvese que digo al «parecer» (por eso lo pongo entre comillas), es un proceso en marcha y aún no finalizado, lleno por tanto de incertidumbre y que contiene una gran dosis de «ensayo error» (http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/06/01/luis-suarez-cuba-es-una-isla-no-una-insula/#.U5llGsX1EWk).
Los cubanos mantienen, por el comentario de muchos foristas (http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/06/08/mas-sobre-cultura-de-la-propiedad-privada-y-mas/comment-page-1/#comment-1532569), que no hay que pensar que sea mayoritario, pues la mayoría de los cubanos no tienen acceso a internet, una posición respecto a Rebelión muy parecida a la que sostienen muchos miembros de Izquierda Unida en España en relación al principal sitio digital de la izquierda en internet, que no les da «confianza».
Respecto a los dos extensos artículo de respuesta a Luis Toledo Sande (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=185785&titular=algo-m%E1s-sobre-la-cultura-de-la-propiedad-privada-en-cuba- y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=185829&titular=sobre-la-propiedad-privada-y-los-salarios-en-cuba-), lo que parece cierto es que a Toledo le ha pasado lo que a Izquierda Unida en España en las últimas elecciones con la también agrupación Podemos (que es de izquierda) «le han pasado por la izquierda». Eso es lo que parece que está ocurriendo, le están pasando a los cubanos por la izquierda; algo que no es ni malo ni bueno, es propio de la diversidad y que muestra que las masas piden más y se radicalizan, a veces antes que sus intelectuales. Con relación a los comentarios vertidos por algunos foristas, los matiza un realismo socialista pasmante, elogios, elogios, elogios…y lo más fuerte, respecto a las manifestaciones del pueblo brasileño en las calles, que son masivas, las ningunean. Debieran muchos de esos foristas visitar las favelas de Río, Sao Paulo y no solo ellas, para que vean el poco efecto que la política «asistencialista» de corte populista de Lula y Rousseff han provocado en Brasil. Recientemente se vio que carecían de miles y miles de médicos, que si no llega a ser por las manifestaciones del pueblo brasileño de junio del año pasado, seguirían actualmente esas mismas comunidades, que hoy ya tienen muchas de ellas asistencia sanitaria (varias de ellas asistidas por médicos cubanos) sin ella. Sin lucha, compañeros, los pueblos nunca han conseguido nada, y para comenzar esa lucha nunca ha sido necesario que alguien con un silbato de la orden de arrancada.
Debe saberse que los pueblos no necesitamos migajas, no queremos pescado regalado, que cuando la situación económica cambia (y en el capitalismo es periódicamente) los burgueses nos quitan los pescados con lo que en un tiempo quisieron cooptarnos, queremos la embarcación en propiedad colectiva, los mares al servicio de todos y no al servicio de la acumulación capitalista, y sabremos procurarnos los alimentos. ¿Saben lo que le sucede hoy a la revolución en Venezuela? Que «después de quince años de «revolución» («bolivariana», autoproclamada «socialista») [sigue] eternamente a medio camino» (http://beinstein.lahaine.org/b2-img/Beinstein_violencia.pdf y no creo que algún cubano se digne de acusar a Jorge Beinstein de revisionista o algo por el estilo), «la desestabilización de Venezuela orquestada por los Estados Unidos se apoya en sectores de las clases medias conducidos por la vieja burguesía local que no fue eliminada después de estos quince años… esas élites no fueron barridas del escenario aunque si irritadas, y más bien enfurecidas por el ascenso social de las clases bajas» (http://beinstein.lahaine.org/b2-img/Beinstein_violencia.pdf).
Así que para responder a eso que dicen algunos foristas en Cubadebate sobre lo que han podido o no hacer los gobiernos de Lula y Rousseff preguntándose sí, «¿Debemos criticarlos o debemos felicitarlos? ¿Debemos pedirles que se suiciden tratando de implantar un sistema de plena justicia social sin que estén creadas las condiciones?», que dicho sea de paso no se a que se refiere con ello: si a probar la fuerza y sostenibilidad del poder burgués como lo hacen en las calles los brasileños, que me imagino que como se manifiestan contra las políticas de un gobierno de «izquierda», habrá algunos simpatizantes de ideas de «izquierda» por ahí que tilden hasta de «ingratos» a los pobres manifestantes, o si sentarse delante del TV (mirando telenovelas subculturales y enajenantes de O’Globo hechas precisamente para endrogar el espíritu de rebelión del pueblo) hasta que alguien con un silbato diga que tal día y a tal hora comenzará la revolución.
¡Por favor! lean las advertencias de ese sabio cubano que responde al nombre de Roberto Regalado (y no creo que ningún cubano cuestione el profundo conocimiento que el intelectual caribeño tiene de la izquierda latinoamericana) cuando decía en tono profético (¡sic profético!) «la reforma progresista del capitalismo solo prosperó en aquellos lugares y momentos en que fue compatible con el proceso de reproducción del capital. Esa compatibilidad no existe hoy, ni en América Latina, ni en ninguna otra región del mundo [ni siquiera en Venezuela o Brasil con sus ingentes recursos económicos]. Puede argumentarse que, a raíz del agravamiento de las contradicciones del capitalismo, es imposible que esa compatibilidad vuelva a presentarse. De esta realidad se deriva que, tarde o temprano, el contenido popular y la «envoltura» capitalista de los procesos políticos desarrollados hoy por la izquierda latinoamericana entrarán en una contradicción insostenible: solo una transformación social revolucionaria, cualesquiera que sean las formas de realizarla en el siglo XXI, resolverá los problemas de América Latina.» (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=25252); espero que ningún forista se asuste, también éstas «díscolas» consideraciones Rebelión las publica, ¡por favor, lo único que no puede permitirse la izquierda es dejar de ser democrática!, eso es lo que nos diferencia y nos hace invencibles, nuestros argumentos acompañados de mucha ética.
Pero si se quiere ver (aquellos que no han visto me imagino que por falta de información) que el poder en Brasil, como en Chile (por ejemplo, donde recientemente ha habido muchas manifestaciones contra el anterior gobierno de Piñera, que era de derecha) pero también en otras partes, lo ejercen los mismos que detentan el poder económico y que, los distintos gobiernos del Partido de los Trabajadores no han alterado en lo más mínimo, y que la fuerza bruta está dispuesta a defender al capital, lo mismo en la Turquía islámica de Erdogan que en el Brasil de gobierno de «izquierda» de Lula y Rousseff, y que ni en un lugar ni en otro ese 1% que representan los oligarcas de la burguesía van a consentir pacífica y mansamente como le desafían los excluidos del sistema que representan ese otro 99% (como ya se ve que ocurre hoy en Venezuela) solo basta con observar las fotos que en (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=170845) extraídas de La Jornada. Este diario publica en el artículo «La voz de las calles y la sordera de los políticos» (http://www.jornada.unam.mx/2013/06/19/politica/004n1pol) del miércoles 19 de junio de 2013 en su página 4 de la edición impresa donde se aprecia un policía militar rociando con gas a una mujer brasileña, cuya vestimenta y atuendos (lo constatarán los lectores) no la asemejan mucho a antisistemas violentos. Y más abajo (en el mismo artículo) una segunda foto, también extraída del diario azteca La Jornada, del jueves 6 de junio en la página 23 de su edición impresa del artículo «Crece la revuelta en Turquía al grito de ‘¡Taksim, resiste, llegaron los obreros!'», en la que en Turquía otra mujer (con las mismas características) es gaseada en plenas protestas en el centro de Estambul (http://www.jornada.unam.mx/2013/06/06/mundo/023n1mun).
Lo que si nos hemos quedado con deseos de ver son las opiniones de esos sectores de jóvenes que Martínez Heredia dice que hay «politizados o con deseo de estarlo, que rechazan el capitalismo» en Cuba.(http://www.lajiribilla.cu/articulo/6906/revolucion-cultura-y-marxismo).
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.