El futuro de la Revolución Bolivariana en América Latina se ve más brillante desde que Evo Morales participa en la construcción del Bloque Regional de Poder (BRP) de América Latina, en lo que será probablemente el año más peligroso para la humanidad desde el fin de la «Guerra Fría»: el año del ataque de la […]
El futuro de la Revolución Bolivariana en América Latina se ve más brillante desde que Evo Morales participa en la construcción del Bloque Regional de Poder (BRP) de América Latina, en lo que será probablemente el año más peligroso para la humanidad desde el fin de la «Guerra Fría»: el año del ataque de la burguesía atlántica contra los intereses básicos de la humanidad.
En este contexto, el destino de la liberación latinoamericana depende de varios factores, entre ellos las elecciones en Venezuela y Perú, la necesaria conversión del MERCOSUR en un auténtico Bloque Regional de Poder, el avance del Socialismo del Siglo XXI y la creciente agresión estadounidense-europea a Cuba. Pero, el más importante, sin duda, es el desenlace de la agresión imperialista contra Irán.
1. La guerra contra Irán: segundo ataque nuclear preventivo de la historia mundial
Washington e Israel están terminando los últimos preparativos para su agresión militar contra Irán. A diferencia de la invasión a Irak, esta vez los dos principales enemigos de la humanidad, el imperialismo estadounidense y el imperialismo europeo, están plenamente unidos en el proyecto de agresión bélica. Alemania, Francia y Gran Bretaña, las tres potencias más poderosas de la Unión Europea, han cerrado filas detrás de Washington y Tel Aviv. La falange de ataque es, por lo tanto, extremadamente poderosa y en el campo militar, invencible.
El escenario de guerra es el siguiente. Washington y Tel Aviv, con o sin el Consejo de Seguridad, lanzarán un ultimátum a Irán, demandando que someta sus instalaciones y programas nucleares a las inspecciones internacionales. En caso de que no se cumpla con esa demanda, Bush y Olmert , con el apoyo logístico europeo, lanzarán un devastador ataque aéreo con misiles cruzeros y bombarderos no solo contra los centros nucleares, sino también contra los centros de comunicación y mando de las Fuerzas Armadas y del gobierno central.
Si Teherán responde con sus cohetes de medio alcance contra Israel, Arabia Saudita o los bases militares estadounidenses en Medio Oriente, Washington e Israel usarán armas nucleares. Estamos, en pocas palabras, ante el segundo ataque nuclear preventivo de la historia mundial, después del ataque a Hiroshima y Nagasaki , que fue una advertencia para la Unión Soviética.
Este es el escenario que Washington, Tel Aviv, Paris, Londres y Berlín anhelan, porque calculan que pondría a los Estados y movimientos rebeldes del Tercer Mundo —que cuestionan su control del petróleo, gas y agua mundial— de nuevo sobre las rodillas, regresándolos a lo que consideran su estado natural: repúblicas bananeras.
Dado que nadie entrará en una guerra nuclear para defender a los ayatolas , a Irán le queda una solo salida para evitar la catástrofe: acceder a la oferta de enriquecimiento de uranio de Rusia. Si no lo hace, tiene que aceptar incondicionalmente el dictado de la falange imperialista, lo que debilitaría a las fuerzas de la rebelión a nivel mundial y proporcionaría a la clase política global fascista un triunfo significativo.
2. La agresión de la Burguesía Atlántica contra Cuba, Bolivia y Venezuela
El año 2006 verá una peligrosa intensificación de las actividades de desestabilización y subversión imperialista contra los gobiernos progresistas de América Latina. Fidel advirtió el 22 de enero del presente, que Bush se propone «forzar una ruptura de los actuales vínculos diplomáticos mínimos con Cuba», «violar abiertamente el acuerdo migratorio con Cuba», impedir el comercio agrícola, limitar el envío de remesas y familiares y promover una «transición en Cuba».
Esta intención encuentra pleno apoyo en la Unión Europea. El 21 de diciembre de 2005, el vocero parlamentario de la democracia cristiana alemana (CDU/CSU) para asuntos de países en desarrollo, Christian Ruck , declaró con motivo del triunfo electoral de Evo Morales: «En América Latina hay desarrollos, que deberían preocuparnos. La situación en Ecuador es inestable y con Morales asume de nuevo un Presidente la responsabilidad, después de Kirchner y Chávez, que corre el peligro de dejarse convertir en un instrumento de Castro en el fomento de actitudes ( Stimmung ) antioccidentales y de la exportación de la revolución.»
Su conclusión: «América Latina tiene que apostar a la»economía social de mercado», no al populismo. O es burro, o es malintencionado. Lo que hace Hugo Chávez económicamente es exactamente lo que en Alemania se llamaba la «economía social de mercado» ( soziale Marktwirtschaft ) en los años 50, es decir, se trata de la misma estrategia de desarrollo económico que utilizó la democracia cristiana alemana para la reconstrucción económica del país después de la Segunda Guerra Mundial.
Otro indicador de la campaña es la vil película propagandística del cineasta alemán Wilfried Huismann , financiada por fuentes públicas alemanas y japonesas y estrenada en la televisión del Estado alemán ( sic ), que sostiene la vieja mentira de los gusanos de que Fidel Castro mandó matar al presidente estadounidense John F. Kennedy.
A su vez, el mini-franquista Aznar ha declarado que usará su fundación FAES para combatir el «caudillismo populista» en una «región atenazada por la explosiva combinación de populismo e indigenismo bajo la sombra de la alianza entre Fidel Castro y el venezolano Hugo Chávez, tándem al que se ha unido el nuevo presidente boliviano Evo Morales». Su correligionaria de la derecha «cristiana» austriaca, Benita Ferrero Waldner , comisaria de la Unión Europea para las relaciones exteriores del imperialismo europeo, no se queda atrás con su crítica a las elecciones parlamentarias venezolanas del 2005, diciendo que el gobierno «hubiera podido hacer mucho más» para transparentar el proceso, de lo que hizo.
Su colega sueco, Goeran Lindblad , presentó en la tercera semana de enero ante el Consejo de Europa una resolución en la cual solicita «una investigación internacional de los crímenes cometidos por los regimenes comunistas en Europa Central y Oriental», como primer paso para poner a «los responsables» detrás de las rejas. Fuera de Europa menciona a China, Corea del Norte, Vietnam, Cuba y Laos. Parece que «todavía hay una especie de nostalgia hacia el comunismo en algunos países, lo que genera el peligro de que los comunistas tomen el poder en uno u otro país», explica el diputado derechista del Parlamento europeo el motivo de su solicitud. ( Council of Europe report on Crimes of communism .)
La FAES de Aznar colabora estrechamente con la fundación de la democracia cristiana alemana Konrad Adenauer (KAS) y ambas con Carlos Alberto Montaner , terrorista de Estado contra la Revolución cubana y desde entonces presunto agente de la CIA. Pese a sus dudosas credenciales, Montaner ha participado en seminarios de la KAS en Berlín, por ejemplo en diciembre de 2005, y en seminarios de la fundación del Partido Liberal alemán, Friedrich Nauman Stiftung , en América Latina. Hay que recordar, que esas fundaciones no son entes privados, sino organizaciones semi -publicas, financiadas por el Estado alemán.
La tercera potencia imperialista del mundo, Alemania, junto con el minifranquista Aznar y el nuevo gobierno de derecha en Portugal, comienza a transformarse en cabeza de lanza de este movimiento destructor, potenciada por el nuevo gobierno alemán dominado por la democracia cristiana (CDU/CSU) —eterno Calibán de la elite estadounidense— y el Papado alemán de Ratzinger , una combinación de fuerzas extremadamente peligrosa. Es urgente que el Presidente Chávez y la diplomacia latinoamericana atiendan este peligroso frente de ataque que se está gestando en el seno del imperialismo europeo.
3. Convertir el MERCOSUR en Bloque Regional de Poder
Para conjurar este creciente potencial de agresión de la burguesía atlántica (estadounidense-europea), es imprescindible convertir el Mercosur en un auténtico Bloque Regional de Poder latinoamericano, es decir, un Estado regional con economía regional protegida y pactos de defensa mutua ante cualquier agresión bélica externa. Una defensa militar común sudamericana-caribeña, basada en la doctrina de la guerra irregular, es el mejor disuasivo para las tentaciones bélicas del Washington. A mediano plazo, por supuesto, será imprescindible reflexionar sobre armas estratégicas que son el único garante real de la soberanía nacional hoy día.
El eje bolivariano del BRP, el eje atlántico, ha adquirido la masa crítica necesaria para derrotar al eje monroeista latinoamericano, el eje del Pacífico, a través del triunfo de Evo Morales en Bolivia. La victoria electoral de Ollanta Humala en Perú aumentará esa masa crítica que, bien manejada, podría llevar a la derrota definitiva de la Doctrina Monroe .
Este crecimiento horizontal o, para usar un concepto de la economía, este crecimiento «extensivo» del Bloque tiene que ser acompañado, sin embargo, de un salto cualitativo en la integración, hacia una integración intensiva —hablando técnicamente, aumentar los coeficientes de conectividad— antes de que la contraofensiva de los imperios destruya lo que se ha logrado construir en los últimos siete años. Y ahí, nuevamente, la participación de Evo Morales y Bolivia son fuerzas sumamente positivas.
A nadie se le ha escapado que Evo adoptó el proyecto histórico del desarrollismo democrático latinoamericano que practica Hugo Chávez, reforzando esa corriente dentro del Bloque frente a las políticas del Cono Sur que son más restringidas en términos de economía política. Pero, también ha introducido una nueva radicalidad en el BRP a través de la histórica combatividad obrera y campesina del pueblo boliviano y mediante determinadas medidas del nuevo Presidente, como la nacionalización del agua o el descabezamiento de la cúpula militar heredada, retirando a 28 generales y poniéndolos bajo investigación jurídica. Ningún Presidente en ningún país del Bloque se ha atrevido a ejecutar semejante política.
Estas medidas de los nuevos socios del Bloque llevan a una discusión y competencia implícita y no planeada dentro de los movimientos sociales y equipos presidenciales respectivos, que sirve como dinámica contra el estancamiento burgués; dinámica, en la cual cada nuevo elemento de vanguardia obliga a los demás (conservadores o ortodoxos) a redefinir sus posiciones.
4. El Socialismo del Siglo XXI
El Socialismo del Siglo XXI es el horizonte estratégico de esta épica lucha entre imperios y pueblos en suelo americano. Para avanzarlo hay que aumentar la conciencia sobre lo que es la nueva civilización postcapitalista , superando el dogmatismo del discurso de los años treinta que confunde el problema del socialismo con el problema de la forma de la propiedad; la superestructura leninista y las ilusiones del cooperativismo.
Los límites estructurales de transformación del cooperativismo fueron definidos con claridad ya hace 106 años por Rosa Luxemburg en su crítica a Eduard Bernstein y desde entonces ha sido comprobado una infinidad de veces la veracidad de esa crítica. Sin embargo, y a diferencia de Europa, la inercia y mediocridad teórica y los intereses materiales vinculados al cooperativismo están atrasando la concientización sobre la institucionalidad de la economía postcapitalista en América Latina, particularmente en Venezuela. Ojalá , que el nuevo llamamiento del Presidente Chávez al socialismo mundial en el Foro Social Mundial en Caracas, ayude a romper los obstáculos de interés material e inercia mental que frenan el avance del socialismo del siglo XXI en la Patria Grande.
Tanto el conocimiento de la teoría y praxis del desarrollismo democrático como del Socialismo del Siglo XXI tienen que convertirse en forma masiva en patrimonio de los movimientos sociales de la Patria Grande, si queremos que el ALBA, que vivimos, nos lleve a la liberación definitiva.
Esta es la principal tarea estratégica de este momento histórico.
· Una versión resumida de este ensayo se publicará en la revista, Rumbo al Socialismo del Siglo XXI , Venezuela, 4 de febrero, 2006.