Revisado para Rebelión por Ferran Muiños Ballester
Cerca de 42 millones de brasileños que viven en la zona costera podrían ser afectados si se produce un avance de medio metro en el nivel del océano Atlántico en el siglo XXI, según un estudio divulgado hoy por el Ministerio de Medio Ambiente. El estudio ‘Cambios Climáticos y sus Efectos sobre la Biodiversidad Brasileña’ fue iniciado en 2004 por investigadores del Centro de Previsión del Tiempo y Estudios Climáticos (CPTEC) y del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), además de otros centros de estudio.
La ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, subrayó la necesidad de una acción internacional para que todos los países adopten políticas orientadas a la reducción de la emisión de gas carbónico. El aumento de la temperatura puede provocar efectos desastrosos en algunas regiones del litoral. En la costa brasileña la tendencia es de un aumento del nivel del mar de 40 centímetros por siglo, pero debido al calentamiento global se teme que llegue a 50 centímetros en este siglo. La ciudad de Río de Janeiro es una de las ciudades más vulnerables al crecimiento del nivel del océano Atlántico.
En Pernambuco, seis de cada 10 playas de la costa ha sufrido una reducción. Un aumento de 50 centímetros en el océano puede acabar con 100 metros de playa en la región noreste.
El diagnóstico plantea dos escenarios: en el primero, Brasil conseguiría reducir la emisión de dióxido de carbono y el desmonte de la Amazonía casi completamente; en el segundo, habría un continuo aumento de la deforestación y de la emisión de gases tóxicos.
En el escenario más pesimista, la temperatura promedio en Brasil puede subir hasta 4ºC en 2010. En la actualidad, la temperatura media en el país sudamericano es de 24,9 ºC. En la Amazonía, según esa previsión, la temperatura podría subir 8ºC, con una mayor incidencia de enfermedades como la malaria, el dengue, la fiebre amarilla y la encefalitis.