Bajo investigación El HSBC forma parte de los grandes bancos mundiales afectados por las revelaciones de los Panamá Papers. (Foto: Reuters) PARÍS (AFP) – El banco británico HSBC se halla bajo amenaza de juicio en Francia tras la solicitud de la fiscalía de asuntos financieros de que sea juzgado ante un tribunal por fraude fiscal a gran […]
Bajo investigación El HSBC forma parte de los grandes bancos mundiales afectados por las revelaciones de los Panamá Papers. (Foto: Reuters)
PARÍS (AFP) – El banco británico HSBC se halla bajo amenaza de juicio en Francia tras la solicitud de la fiscalía de asuntos financieros de que sea juzgado ante un tribunal por fraude fiscal a gran escala.
Si los jueces de instrucción admiten la solicitud de la fiscalía, HSBC, uno de los bancos más importantes del mundo, será juzgado en París por «blanqueo de fraude fiscal» y por «complicidad en captación ilegal» de fondos, según una fuente cercana a la investigación.
La fiscalía francesa confirmó en su requerimiento, fechado el 18 de octubre, el pedido que hizo en marzo de 2015 en el que solicitó el enjuiciamiento de la filial suiza del holding británico, HSBC Private Bank Suisse (HSBC PB), por «captación ilegal» y «blanqueo de fraude fiscal».
HSBC está acusado de haber ofrecido a través de esta filial a clientes franceses vías para colocar fondos en paraísos fiscales y eludir el pago de impuestos en Francia en 2006 y 2007.
La fiscalía también pidió el enjuiciamiento del expresidente de HSBC PB, Peter Braunwalder, y de otro responsable de la filial, Judah Elmaleh.
«Tomamos nota de la conclusiones de la fiscalía nacional financiera y seguiremos defendiendo firmemente nuestros intereses», reaccionó un portavoz del banco, en un comunicado remitido a la AFP.
HSBC fue inculpado en abril de 2015 y se le impuso una fianza de 1,000 millones de euros, que un tribunal de apelación de París redujo a 100 millones.
Inicialmente la justicia reprochó a la matriz HSBC una falta de vigilancia sobre su filial suiza. Pero «elementos complementarios permitieron considerar que el holding había participado de forma activa en las actuaciones fraudulentas» de HSBC PB, considera la fiscalía, según esta fuente cercana a la investigación.
Durante la instrucción, HSBC Holdings Plc, que desmiente los hechos que se le reprochan, aseguró no estar directamente implicado en las actividades del día a día de su filial.
«Antes de 2012, el grupo HSBC estaba muy descentralizado en términos de control y supervisión interna» y «las entidades individuales tenían una autonomía importante», había afirmado el grupo, según la misma fuente.
‘Swissleaks’
El caso se inició cuando las autoridades francesas recibieron a fines de 2008 documentos robados por Herve Falciani, un exempleado de HSBC condenado en noviembre de 2015 a cinco años de prisión por la justicia suiza por «espionaje económico». Estos documentos permitieron abrir varias investigaciones en Europa, en particular en España y en Bélgica.
«Este requerimiento demuestra cómo los bancos más grandes del planeta se ponen al servicio de la evasión fiscal», reaccionó el abogado de Falciani, William Bourdon. «Las responsabilidades están hoy perfectamente establecidas», añadió.
El caso HSBC adquirió luego relevancia internacional en 2015 con el estallido del llamado escándalo «Swissleaks». Se trató de una serie de revelaciones que acusaban al banco británico de haber colocado entre noviembre de 2006 y marzo de 2007 unos 180,000 millones de euros pertenecientes a ricos clientes en cuentas en Suiza, lo que les permitía eludir al fisco en sus países.
El HSBC forma parte de los grandes bancos mundiales afectados por las revelaciones de los «Panamá Papers». Según el periódico francés Le Monde recurrió asiduamente al bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, a través del cual creó unas 2,300 empresas offshore.
El banco británico no es el único banco en la mira de la justicia francesa. En junio, la fiscalía de asuntos financieros francesa pidió un juicio contra el grupo suizo UBS por «blanqueo agravado de fraude fiscal» y «captación ilícita» y que su filial francesa sea juzgada por «complicidad».