El mismo Banco de España (BdE) que exige reformas urgentes del sistema laboral y de pensiones, que ahora clama para que los salarios se desvinculen de la inflación y se aten a la productividad empresarial, es uno de los grandes responsables de la crisis económica en la que está sumida la Finca España, SA. A […]
El mismo Banco de España (BdE) que exige reformas urgentes del sistema laboral y de pensiones, que ahora clama para que los salarios se desvinculen de la inflación y se aten a la productividad empresarial, es uno de los grandes responsables de la crisis económica en la que está sumida la Finca España, SA.
A continuación se muestra un ejemplo de cómo este organismo detectó ¡en 2004! operaciones dudosas de CajaSur con varias empresas, entre ellas Sinume, de los Ruiz Mateos, y con inmobiliarias varias, y cómo miró para otro lado.
Si la reciente la burbuja inmobiliaria española comenzó a formarse en el Gobierno Aznar y la administración Zapatero la infló y vio reventar, del mismo modo, los graves hechos que desvelamos ocurrieron bajo el mandato del ex gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y fueron conocidos por el actual, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO).
Ahora que suenan tambores para sustituirle, demasiado tarde, como para casi todo en este país, conviene no olvidar que él es uno de los culpables de la actual situación y que aunque se vaya, su responsabilidad no caduca.
Riesgo promotor con «un marcado sesgo especulativo»
El pasado 19 de abril de 2005, el Banco de España enviaba una carta dirigida a Don Miguel Castillejo Gorraiz, más conocido como «el cura Castillejo», ex presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba, CajaSur.
En esa acta durísima, el BdE le hizo a CajaSur una serie de requerimientos sobre la información contable, las sociedades inmobiliarias participadas, los límites de concentración, la obra social, el control interno en general y otras deficiencias.
En lo relativo a la inversión crediticia, el BdE ponía de manifiesto que «un 22% de la inversión total se concentra en los segmentos de riesgo promotor y compraventa de suelo. En un considerable número de estas financiaciones se ha apreciado un marcado sesgo especulativo, deducido tanto del contenido de los acuerdos de colaboración firmados como con los clientes promotores, para el reparto de los beneficios que reporta la operación, como por sus características».
«La compra y la venta del suelo, financiadas por la caja, en el mismo día»
«En ocasiones, la compra y la venta del suelo, ambas financiadas por la caja, se producen en el mismo día. Buen referente de esas operaciones son: la compra de terrenos en Guillena por parte de Servicios Inmobiliarios Tremón, SL y y Atlantis Servicios Inmobiliarios, SL, vendidos posteriormente a Construcciones y Obras Tremsur, SA. La adquisición de terrenos por parte de Andria Inversiones Inmobiliarias, SA [buque insignia de Marc Rich] a Terrasur, SL. Las financiaciones a la empresa Aifos Arquitectura y Promociones Inmobiliarias, SA para la compra de terrenos en Dos Hermanas y Coria a Sermansur, SA. Y la operación de financiación a Gabialsur 2006, SL para la compra de terrenos en Mayorazgo a Gainfisur, SL».
Ya en el apartado relativo a las sociedades inmobiliarias participadas, el BdE vuelve a la carga: «los días 2 y 16 de diciembre de 2004, el Director General de la Caja informó al Consejo de Administración (…) de determinadas operaciones de financiación (…) en las que intervenían las sociedades Tremón, Aifos, Gainfisur y Sinume . Este órgano rector deberá evaluar dichas operaciones, en especial sobre si se ha causado a la caja algún tipo de perjuicio económico o reputacional, en cuyo caso deberá tomar las medidas que considere oportunas».
El Banco de España también se detiene en los límites a la concentración de CajaSur: «Se ha determinado que los riesgos asumidos con 18 sociedades constituidas por CajaSur y sus principales clientes, la mayoría de ellos promotores inmobiliarios, deben ser agregados a los de grupo económico de los socios. (…) Esto implica que tres grupos de riesgo, Grupo Arenal, Grupo Prasa y Grupo Sánchez Ramade, sobrepasen el límite de concentración del 25%, alcanzando, a 30 de noviembre de 2004, el 39,1%, el 37,8%, y el 30,8%, respectivamente, de los recursos propios de la caja».
El Banco de España «no detectó riesgo para la solvencia de la entidad»
Ya en noviembre de 2005, tomaba forma la sanción del Banco de España a CajaSur como consecuencia de las «infracciones graves» detectadas en el acta. Y se limitó a imponer a CajSur una multa de 350.000 euros por «inclumplimiento de las normas vigentes sobre contabilización de operaciones y sobre formulación de balances, cuentas de pérdidas y ganancias y estados financieros de obligatoria comunicación al órgano administrativo competente». La sanción incluía, por la misma infracción grave, multas que iban desde los 25.000 euros al presidente Castillejo, hasta los 5.000 euros de otros miembros del consejo. A Juan Moreno Gutiérrez le cayeron 15.000 euros de multa. Lo cual no impidió que posteriormente se convirtiera en presidente transitorio de CajaSur, bajo la atenta mirada del Banco de España, que no hizo nada para impedirlo.
Fuentes cercanas al Banco de España consultadas contestaron que «no se detectó riesgo para la solvencia de la entidad. Se analizó, se consideró y se aplicó la sanción que se consideró ajustada». Respecto a por qué uno de los miembros del Consejo sancionados en aquel momento, como Juan Moreno, llegara a ser presidente de transición, pese a que los estatutos lo prohíben, las fuentes responden que «la sanción no era de inhabilitación, sino que fue una multa».
«En definitiva, con esta acta y posterior sanción, el Banco de España buscaba una renovación de todos los miembros del Consejo que no se produce. Finalmente, sancionó por incumplir las normas de información contable, el punto menos importante. ¿Qué ocurre con el resto de los puntos? Aquí la mayor irregularidad es que el BdE no ha supervisado su propia sanción», concluyen fuentes cercanas a la entidad.
El tiempo demostró que sí había riesgo para la solvencia de la entidad. De hecho, el Banco de España inyectó 800 millones de euros de dinero público a través del FROB para evitar la quiebra de CajaSur antes de pasar a manos de la BBK. ¿Cuántas Sinumes ha habido en la Finca España, SA en los años de la burbuja? ¿Cuántas CajaSur? ¿Cuántas administraciones podridas (incluido el Banco Central Europeo) mirando para otro lado?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.