Un nuevo estudio del Banco Mundial (BM) sobre América Latina aseguró que México muestra »diferencias asombrosas» en cuanto a los niveles de prosperidad entre sus regiones. »En el caso de México, el ingreso per cápita en Chiapas -uno de los estados más pobres- es sólo 18 por ciento del registrado en la capital del país», […]
Un nuevo estudio del Banco Mundial (BM) sobre América Latina aseguró que México muestra »diferencias asombrosas» en cuanto a los niveles de prosperidad entre sus regiones. »En el caso de México, el ingreso per cápita en Chiapas -uno de los estados más pobres- es sólo 18 por ciento del registrado en la capital del país», indica el reporte.
El Banco Mundial llama la atención en el hecho de que en las entidades más pobres: Chiapas, Guerrero y Oaxaca la emigración -por razones asociadas a la pobreza- significa una reducción de la población de entre 2 y 2.5 por ciento en sólo cinco años.
El reporte destaca que para lograr una reducción efectiva de la pobreza, la economía mexicana -que apenas ha repuntado 2 por ciento en promedio anual en esta administración- requiere una tasa de crecimiento de por lo menos 5 por ciento para lograr una efectiva reducción de la desigualdad social y una reversión de la pobreza. El crecimiento debe estar acompañado de una mejor distribución del ingreso, abunda el reporte, que también hace énfasis en la persistente desigualdad que prevalece en la región.
Aunque México ha sido uno de los países de la región que han registrado favorables tasas de crecimiento, los niveles de pobreza continúan al alza, consideró. Según estas cifras, en la década de los años 90 se registró en el país un aumento de casi un punto en el porcentaje de población que vive en pobreza extrema, mientras la distribución del ingreso no mejoró.
América Latina se encuentra en un círculo vicioso, advierte el organismo. El crecimiento es clave para reducir la pobreza, pero la pobreza no disminuye por falta de crecimiento. También destaca una nueva visión del papel del sector público, más acorde con los tiempos políticos que corren en la región. Dice: »transformar el Estado en un agente que promueva la igualdad de oportunidades y practique la redistribución eficaz es quizás el desafío más urgente que enfrenta la región».
Según el informe Reducción de la pobreza y crecimiento: círculos virtuosos y círculos viciosos en México 51 por ciento de la población vive en condición de pobreza, mientras a escala regional una cuarta parte de los latinoamericanos vive con menos de dos dólares (22 pesos mexicanos) al día.
»Mientras China experimentó un crecimiento anual per cápita de aproximadamente 8.5 por ciento entre 1981 y 2000, factor que redujo la pobreza en ese país en 42 puntos porcentuales, el PIB per cápita de América Latina disminuyó 0.7 por ciento durante los años 80 y aumentó en alrededor de 1.5 por ciento al año en los años noventa, sin generar cambios significativos en los niveles de pobreza», indicó el reporte.
A la luz de estos datos, consideró que los países de la región deben luchar contra la pobreza de manera más enérgica si desean alcanzar mayor crecimiento y competir con China y otras economías de Asia.
»El comportamiento de la economía latinoamericana en las últimas décadas ha sido decepcionante y la región se ha quedado atrás en comparación con las economías dinámicas de Asia», comentó Pamela Fox, vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, en un comunicado distribuido ayer junto con el reporte.
De acuerdo con el estudio, una estrategia de lucha contra la pobreza en pro del crecimiento debería buscar mejorar la calidad de la educación, ampliar la cobertura en los niveles secundarios y terciarios, e impulsar inversiones en infraestructura para beneficiar a las regiones rezagadas y aumentar el acceso de los pobres a los servicios públicos.
Entre los hechos que destaca el informe se cuenta que con excepción de los países africanos ubicados al sur del Sahara -la zona más pobre del mundo- América Latina y el Caribe es la región que presenta mayor desigualdad. La décima parte de la población más rica percibe 48 por ciento de los ingresos totales, mientras 10 por ciento de los más pobres sólo obtiene 1.6 por ciento. En los países industrializados, en cambio, 10 por ciento de los habitantes más ricos perciben 29.1 por ciento del ingreso, mientras el 10 por ciento más pobre percibe 2.5 por ciento.
»Si América Latina tuviera la desigualdad del mundo desarrollado, sus niveles de pobreza de ingreso estarían más cercanos a 5 por ciento que a la tasa real actual de 25 por ciento de la población».