Lo dijo Paul Krugman en una reciente entrevista en Público.es: «Si el BCE no baja los tipos, el euro puede colapsar». El economista estadounidense se hacía eco de lo que desde hace tiempo venía siendo un clamor en los mercados. El Banco Central Europeo atendió este jueves a ese clamor y bajó los tipos de […]
Lo dijo Paul Krugman en una reciente entrevista en Público.es: «Si el BCE no baja los tipos, el euro puede colapsar». El economista estadounidense se hacía eco de lo que desde hace tiempo venía siendo un clamor en los mercados. El Banco Central Europeo atendió este jueves a ese clamor y bajó los tipos de interés un 0,25, hasta el 0,75%, su mínimo histórico. Sin embargo, la decisión decepcionó a los mercados y a los analista, que esperaban más medidas de estímulo en materia monetaria, para facilitar más liquidez al sistema financiero, y que permita un crecimiento del crédito. Las bolsas descendieron y la prima de riesgo de la deuda española volvió a acercarse a los 540 puntos.
Mario Draghi, presidente del BCE, decidió abaratar el precio oficial del dinero, del 1% al 0,75%. Con retraso, pues esta era una medida que analistas y expertos pedían hace tiempo para reactivar la maltrecha economía europea, que en el segundo trimestre se contrajo de manera sensible -el PIB no creció nada en el primer trimestre de 2012-, incluida Alemania, que ya empieza a ofrecer síntomas de estancamiento. A la hora de explicar su decisión, el presidente del BCE afirmó: «El crecimiento económico sigue siendo débil con una elevada incertidumbre que lastra la confianza», reconoció Draghi, quien señaló tres factores que lastran la tan ansiada recuperación: «Más allá del corto plazo esperamos que la economía del área del euro se recupere gradualmente, aunque con un ritmo menor debido a varios factores, las tensiones en algunos mercados soberanos de deuda del área del euro, los desequilibrios en los balances de los bancos y un alto paro».
La medida del BCE tiene más carácter psicológico que real: el impacto de una rebaja de los tipos de interes tiene un impacto limitado. Algunos experto señalan que incidirá en elabaratamiento del crédito pero eso no implica necesariamente que vaya a haber más prestámos.
Otra razón esgrimida por Draghi fue que la inflación está bajo control. El presidente del BCE anticipó que ésta, actualmente en el 2,4% en la eurozona, bajará del 2% en 2013. «En base a los actuales futuros del petróleo, las tasas de inflación deberían bajar más en el transcurso de 2012 y volver a caer por debajo del 2 por ciento en 2013. Teniendo en cuenta las decisiones de hoy, los riesgos para la evolución de los precios siguen equilibrados a medio plazo», concluyó Draghi.
Draghi también admitió que el crédito no fluye en la eurozona como sería deseable y que por eso había que bajar los tipos. El responsable de la autoridad monetaria dijo que esto se debe a que los bancos presentan «una aversión al riesgo, una falta de capital o una falta de financiación».
El BCE sin embargo, no ha discutido la posibilidad de adoptar nuevas medidas extraordinarias o bien recuperar las subastas de liquidez a más largo plazo, según ha admitido el presidente de la entidad. «Todas nuestras medidas no convencionales son de naturaleza temporal», añadió al ser cuestionado sobre la posibilidad de reeditar las inyecciones de liquidez a tres años celebradas en diciembre y febrero con las que la entidad inyectó más de un billón de euros al Eurosistema.
Junto a esta lade los tipos, el BCE también ha aprobado otra medida destacable, pero poco valorada por los mercados: baja el interés la facilidad de depósito al 0%. Antes estaba en el 0,25%. La facilidad de depósito es el interés del dinero que los bancos depositan en el BCE como si de una cuenta corriente se tratara. A partir de ahora tener dinero guardado en el BCE ya no dará rentabilidad. Esta medida está encaminada a que los bancos muevan el dinero en los mercados y lo presten a otros bancos en lugar de dejarlo parado en el BCE.
El BCE también ha rebajado el tipo interés al que el BCE presta dinero a otros bancos, lo que se conoce como facilidad marginal de crédito: del 1,75% al 1,50%.
La bajada de los tipos de interés en la eurozona coincide con la decisión del Banco Central de China de bajar a su vez los tipos de referencia para los créditos al 6% y los utilizados para los depósitos al 3%. El Banco de Inglaterra, por su parte, mantuvo invariables en el 0,5% los tipos de interés en el Reino Unido pero inyectó 50.000 millones de libras (62.000 millones de euros) en la economía británica. Con ese dinero, las autoridades monetarias británica pretenden que los bancos obtengan más liquidez para prestar a las empresas y así reanimar a una economía que entró en recesión a finales de marzo. Pese a esta coincidencia en la acción de tres de los más importantes bancos centrales del mundo, Draghi negó que fuera una acción coordinada.
El consejo de gobierno del BCE se ha reunido por primera vez desde que los líderes europeos acordaran, la semana pasada, abrir una vía para poder recapitalizar directamente a la banca y facilitar el uso de los fondos europeos de rescate para comprar deuda de estados bajo presión en los mercados, las dos principales reclamaciones de España e Italia.
http://www.publico.es/439257/el-bce-baja-los-tipos-al-0-75-pero-los-mercados-pedian-mas-medidas