«El capitalismo ‘a la venezolana’ es uno de los más voraces del mundo», expresó este sábado el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, al mencionar cómo una gran parte de los comerciantes venezolanos fundamentan las ganancias de sus negocios en base a la especulación de los precios. El Mandatario Nacional remarcó […]
«El capitalismo ‘a la venezolana’ es uno de los más voraces del mundo», expresó este sábado el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, al mencionar cómo una gran parte de los comerciantes venezolanos fundamentan las ganancias de sus negocios en base a la especulación de los precios.
El Mandatario Nacional remarcó que el comercio venezolano tiene una marcada tendencia capitalista, y está regido en casi toda su magnitud por todos los vicios que se gestan dentro de la cadena de costos, donde las ganancias no son justas sino que poseen un alto grado especulativo.
En este sentido, el presidente Chávez comparó diversos sectores de la economía venezolana con la de otros países, y comentó que por ejemplo en Buenos Aires, Argentina, una cena con la familia en un restaurante puede costar hasta tres veces menos de lo que pagaría un venezolano en un local en Caracas.
«Por ejemplo, en Buenos Aires es mucho más económico ir a cenar con la familia, aquí (Caracas) te cobran el triple, si vas a cenar con la familia y amigos a un restaurante de esos llamados de clase media (…) ese es el mismo caso de las arepas, mientras nosotros la vendemos en 7 bolívares en la Arepera Socialista, por ahí la venden en 25, ese es el capitalismo», comentó.
Asimismo, el Jefe de Estado al hablar sobre los precios de los vehículos nuevos, indicó que por ejemplo en Bogotá (Colombia) y en Brasil los venden dos o tres veces más baratos que en Caracas.
Sobre este aspecto, el Jefe de Estado le solicitó a su gabinete que efectuara un análisis comparativo de precios en todos los sectores, en donde se muestren los precios y el margen especulativo que los comerciantes venezolanos realizan a productos, que en otros países son dos o tres veces más económicos.
El presidente puso como ejemplo las camisas que se importan desde Bolivia, a través de los tratados de comercio de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que son vendidas a precios justos por el Gobierno Revolucionario y que en algunos comercios capitalistas se venden a precios con más de 400% de ganancia.
Refirió que la misma camisa que se importa desde Bolivia, tiene una estructura de costo de 53,22 bolívares por unidad, y que se es vendida por el Gobierno a los consumidores a un precio no mayor a los 60 bolívares, mientras que «la misma camisa en el mercado capitalista la venden en 250 bolívares».
Esa es la diferencia entre el socialismo y el capitalismo, expresó el Mandatario: en el capitalismo la estructura de costos se llena de todos los vicios y se fundamenta en la especulación, está expuesta, mientras en el socialismo la estructura de costos, genera ganancias para mantener la cadena productiva y de esta manera ofrecer precios justos a la población.
El Jefe de Estado recordó que el salario mínimo nacional es el mayor de América Latina, y que por tal razón, muchos comerciantes juegan a la especulación, para que esa mayor distribución de ingresos que existe en la población venezolana, sea captada por ellos.
Al respecto, enfatizó que los venezolanos deben tomar conciencia y denunciar ante los organismos del Estado cuando noten la existencia de comercios que especulen con los precios en los productos o bienes y servicios.