«…No basta rezar» Alí Primera Una de las consecuencias más sana que ha tenido modernidad es la separación del estado y la iglesia, vale decir gobierno-religión. No soy un estudioso del ramo pero aun así tengo el conocimiento de lo nefasto que fueron las alianzas del poder religioso con el poder político (el más reciente: […]
«…No basta rezar»
Alí Primera
Una de las consecuencias más sana que ha tenido modernidad es la separación del estado y la iglesia, vale decir gobierno-religión. No soy un estudioso del ramo pero aun así tengo el conocimiento de lo nefasto que fueron las alianzas del poder religioso con el poder político (el más reciente: Golpe del 11 de abril).
No me está agradando para nada el altísimo contenido religioso, más precisamente católico que presenta, cada vez con más ahínco e insistencia el gobierno bolivariano y revolucionario de Venezuela.
Ya suenan como algo normal y cotidiano los discursos o más bien sermones del presidente refiriendo las maravillas de Jesús, en quien deposito mi más hondo respeto y consideración, pero no por ello creo conveniente que el líder y todo el aparato gubernamental, incluyendo medios de comunicación del estado refieran su adhesión religiosa utilizando su poder mediático y político. Recordemos que en este hermoso país conviven decenas de religiones de todos los orígenes, musulmanes, judíos, protestantes, evangélicos, budistas y en mi caso ateos, los cuales aunque aceptamos que vivimos en una sociedad mayoritariamente católica no vemos con agrado que a toda hora y en todo lugar se esté haciendo proselitismo religioso por parte del gobierno, esto está sucediendo en todos los niveles, cabe destacar la actuación de los periodistas de VTV cuando hacen mención de las actividades religiosas de Semana Santa toman partido convirtiéndose más que en dadores de la información en parte activa de la propaganda cristiana un caso de ello es cuando reportan desde una iglesia: «En este momento se está llevando en procesión a nuestro Señor Jesús Cristo». ¿Nuestro?, nuestras son las culturas y creencias autóctonas que bastante han sido pisoteadas por las cristianas, nuestro es el joropo, la Gran Sabana, nuestro es el presidente Hugo Chávez Frías, nuestra la Constitución, pero el cristianismo es de ustedes periodistas de VTV que también es un canal como dicen «de todos los venezolanos» de todas las creencias y no creencias. También «pecan» de parcializados cuando refieren un tal diálogo entre el gobierno y la iglesia, haciendo alusión directa a la Católica cuando esta dejó el 17 de diciembre de 1999 de ser la religión oficial pasando todas las creencias y religiones que aquí coexisten a ser religiones oficiales, poniendo en práctica la «ley del todo o nada».
Le pido al presidente que deje de hablar en nombre de su dios, más bien está pareciendo que el fin del discurso religioso cristiano del presidente va dirigido que se justifique que él siga poniéndole la otra mejilla a los corruptos, a los conspiradores y a los sátrapas que tanto daño le han hecho y continúan haciéndole al país y peor aun a la revolución, si dios está ahí para resolver los problemas e imponer la justicia entonces para que ponernos a denunciar, a manifestar a reclamar, limitémonos a orar, rezar o lo que sea con tal de no reencender la llama revolucionaria y redentora de los pueblos alzados e irreverentes.
Zapatero a sus zapatos, si el presidente y todos los que ostentan poder quieren vaya a misa todos los día pero en sus lugares de trabajo háblennos de política, de ideales revolucionarios y socialistas pero no de sus iglesias. Eso me recuerda una queja que puse en el preescolar bolivariano donde estudiaba mi hijo para entonces de 4 años porque su maestra adventista simplemente se dedicaba a divulgar su religión a mi hijo a todos sus compañeritos. Así es muy fácil cumplir con ese mandamiento de peregrinar, sin llevar puertazos en la cara, sin tener que responder preguntas incómodas ni aclarar contradicciones de su organización religiosa. Le dije a la maestra que lo inscribí en una escuela bolivariana para que aprendiera de Bolívar no de su religión personal ni de ninguna otra.
Realmente con este vicio, nosotros los revolucionarios no tenemos nada que criticarle a los curas reaccionarios de la conferencia episcopal que se ponen su sotana manipuladora para hacer sus mítines políticos, lo mismo hace nuestro líder, se pone sus alpargatas de indio corrido en las luchas progresistas, representante fidedigno de la idiosincrasia rebelde y resuelta del venezolano para darnos sermones de su religión personal, ¿Qué le vamos a criticar entonces a los curas escuálidos? una por una no es trampa…
Por otro lado, de seguir en esta majadería, síndrome de Edipo sin resolución, de relación de amor y odio entre el gobierno y la iglesia católica la cual sigue siendo Religión Oficial aunque no lo diga la constitución (la costumbre se hace ley) seguiremos arrastrando esta contradicción tan visible e innecesaria hasta no sé cuando, al igual que lo hago en la afirmación: «Soy ateo, gracias a Dios».