El cine realizado en África y sobre África se escribe en presente y en femenino. Han quedado finalmente atrás décadas en las que la presencia de directoras en los listados de películas africanas era meramente anecdótica. Para disfrute de espectadores y gozo de críticos y programadores, su incorporación ha producido una revitalización y enriquecimiento de […]
El cine realizado en África y sobre África se escribe en presente y en femenino. Han quedado finalmente atrás décadas en las que la presencia de directoras en los listados de películas africanas era meramente anecdótica. Para disfrute de espectadores y gozo de críticos y programadores, su incorporación ha producido una revitalización y enriquecimiento de la producción del continente, imposible ya de etiquetar sin incurrir en errores de bulto y simplificaciones innecesarias. Desde la ficción y el documental, sirviéndose del formato del corto y en el mundo más ambicioso de los largometrajes, las mujeres están afianzándose en el mundo del cine a marchas forzadas.
Prolífica y perseverante, observadora y comprometida con los problemas sociales y culturales africanos, la periodista, productora y directora Lovinsa Kavuma es un buen ejemplo de este cine firmado por mujeres. Británica nacida en Uganda, su último documental titulado «Curse of an Addict» (2013) está a punto de ponerse en circulación en festivales de cine internacionales. Sin buscar la complacencia del espectador ni la mirada paternalista de las instituciones de cooperación, la directora, cámara al hombro, nos cuenta la historia de Seif (1982-2012), un joven heroinómano de Zanzíbar. En un país en el que una de cada diez personas abusa de esta sustancia, Lovinsa se adentra en la realidad social que rodea la drogadicción para prestar atención al sometimiento de los hombres y mujeres de la idílica isla a unas creencias ancestrales en las que el Islam ha hundido sus raíces para reapropiarse de supersticiones y miedos. El ocuparse del abuso de la droga y analizar el papel oportunista de la religión en la reinserción social demuestran el esfuerzo de Lovinsa por colarse en ámbitos marginales de la producción audiovisual contemporánea africana.
En 2006 había rodado «Rape for Who I am», documental de 26 minutos en el que se centra en las violaciones sistemáticas a lesbianas en la Sudáfrica post-apartheid. Temática de plena actualidad a nivel global con Rusia encabezando titulares homófobos, el continente africano le ha ido a la zaga en los últimos meses, en los que hemos asistido a una carrera en similares términos desde países como Uganda y Nigeria, los cuales han firmado leyes que persiguen a los homosexuales. En diciembre de 2013, apenas unos días después de que el Senado de Nigeria pasase al presidente una ley ilegalizando el matrimonio homosexual e imponiendo penas de hasta 10 años para aquel que apoye a organizaciones LGBT, Uganda le ofrecía la réplica con la ley «Kill the Gays Bill» donde se decretaban sentencias de por vida para homosexuales y penas de encarcelamiento y multas para aquellos que les ofrezcan protección negándose a delatarlos.
Seleccionada y premiada en varios festivales internacionales y disponible en abierto en el canal de la directora de Vimeo, «Rape for Who I Am» huye de la victimización y la espectacularidad del tema de la mano de cuatro mujeres de inestimable fuerza y personalidad. Como cuenta Lovinsa, el tema de la violación de lesbianas se le antojaba tabú antes de aterrizar en Johannesburgo. Idea que pronto cambiaría al entrar en contacto con el colectivo de lesbianas negras de la ciudad y acompañarlas en su trabajo a favor de la sensibilización sobre el extendido y oculto mundo de los abusos sexuales a lesbianas. A través de obras de teatro, talleres, seminarios y toda clase de actividades, el grupo crea un espacio agradable y seguro donde la sensación de camaradería, el diálogo y el espíritu de lucha de estas mujeres devuelven una imagen diferente a las que nos llega desde otros medios para ofrecernos un calibrado análisis de la violencia sexual del país y su ataque dirigido a lesbianas en el que las víctimas se alzan para oponerse a estos crímenes de odio continuados.
Sin desatender su labor como periodista para BBC News, para cuya cadena rescató historias del oeste, este y sur africanos en el programa Newsround, Lovinsa ha filmado de manera paralela e independiente un conjunto de documentales en los que demuestra curiosidad por hurgar en temas complejos y valentía en la elección y tratamiento de sujetos y localizaciones. Completando la lectura de su filmografía hacia atrás, durante la guerra civil de la República Democrática del Congo en 2003, la directora viajó de los campos de refugiados en Bunia al Lago Alberto en Uganda. De este trayecto surgiría el documental «Lost Boys of the Congo» donde la directora nos introduce en la desolación de las vidas de los niños soldados en circunstancias tan inhóspitas.
A pesar del lugar que el formato documental ocupa en su obra, en 1999 la directora había hecho saltar los pilotos de aviso de la prensa y crítica especializada en temas y cines africanos con su docudrama «Kintu», cortometraje sobre la procedencia legendaria de las telas de corteza vegetal o «barkclothes». Mezclando imágenes documentales actuales de maestros en el arte de hacer estos tejidos con una bella fábula de ficción en la que se cuenta el origen de la artesanía, la directora homenajeaba el saber hacer de pioneros como el burkinabé Idrissa Ouedraogo o el maliense Souleymane Cissé en sus retratos de costumbres y épicas de la tradición oral. El protagonista de la historia, alentado por el jefe de su tribu a ir en busca de su destino, encontrará la respuesta en un árbol de Mutuba el cual le revelará los secretos de la fabricación de las telas de corteza vegetal. Desde ese momento, comenzará para los habitantes locales una bella y fructífera relación con el ecosistema que les acoge. Con economía de medios y rigor narrativo, esta historia ubicada en la Uganda pre-colonial nos explica el presente abogando por el entendimiento y respeto entre el hombre y la naturaleza.
Como hemos visto, Lovinsa ha concentrado sus esfuerzos en el formato documental más estricto, sin embargo, al que se acerca a «Kintu» no le extrañaría verla regresar a las pantallas con un largometraje de ficción del que se viene hablando desde hace años…
Filmografía:
Kintu (1999). Uganda.
Lost Boys of the Congo (2004). RDC.
Rape For Who I Am (2006). Sudáfrica.
Children of Ramadan (2011). Uganda-Tanzania.
Curse of an Addict (2013). Zanzíbar.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.