Hace ya algunas semanas que regresé del 13º Forum Internacional de Software Libre, pero sigo impresionado por todo lo que están haciendo en Brasil, por la grandeza de su Comunidad, su compromiso por el Conocimiento Libre y sobre todo, como durante el mandato del presidente Lula se impregnó todo el país de conocimiento y software […]
Hace ya algunas semanas que regresé del 13º Forum Internacional de Software Libre, pero sigo impresionado por todo lo que están haciendo en Brasil, por la grandeza de su Comunidad, su compromiso por el Conocimiento Libre y sobre todo, como durante el mandato del presidente Lula se impregnó todo el país de conocimiento y software libre.
Uno de los discursos más grandes que se han hecho a favor del progreso de un país, basándolo en sus propias posibilidades, el esfuerzo de un gobierno que piensa en su ciudadanía, fue realizado precisamente por el presidente Lula en el FISL 10, hace ahora 3 años, y sigue siendo muy disruptivo escucharlo o leerlo (ojalá fuese de obligado visionado para todos los responsables políticos).
Muchos blogs, asociaciones, portales, webs de todo tipo recogieron sus palabras y las importancias de las mismas:
Es un hecho conocido que existe una gran brecha entre el mundo político y el mundo tecnológico, y por el mismo motivo no es usual que en eventos como de este tipo se cuente con la presencia de personajes del mundo político que puedan plantear sus puntos de vista sin miedo, con decisión.
El caso de Brasil es diferente, ya que han convertido al Software Libre en uno de los pilares de las políticas de uso y producción de tecnología a nivel de Gobierno, y les ha ido bastante bien.
Aquí tenéis el video con los subtítulos en castellano:
… y gracias a Alejandro Acosta su discurso completo traducido al castellano:
Bien, de hecho, Dilma ha hablado por parte del Gobierno Brasileño. No había necesidad de que yo dijera absolutamente nada aquí el día de hoy, porque creo que el haber cruzado ese «Pasillo Lustrado», el cuál atravesé para llegar aquí, vale por lo menos cuatro discursos. Pero quería felicitar a mis camaradas del Ministerio quienes están aquí con nosotros.
Quisiera felicitar a los diputados federales, a nuestros senadores, al Gobernador Olivio Dutra, al alcalde Fogaça. Quisiera saludar a un invitado especial quien llegó tarde aquí, nuestra camarada Lourdes Munhoz, de España, una congresista de Barcelona quien aconseja al Presidente Zapatero sobre Software Libre. No le veo el rostro porque ella no se ha presentado aún. Párese por favor.
Quiero felicitar a nuestro querido Rector Joaquim Clutê. Quiero felicitar a nuestro querido camarada Marcelo Branco, coordinador general del Décimo Foro Internacional de Software Libre. Saludo a los camaradas de las instituciones públicas Brasileñas que se encuentran aquí. Veo frente a mí al Banco de Brasil y Serpro. Saludo a nuestros invitados extranjeros. Saludo a ese niñita que está ahí, y que debe estar pensando: ¿Qué estamos haciendo aquí y porqué la trajeron sus padres? Algún día ella lo sabrá.
Y quiero felicitar a una persona especial quien se encuentra aquí, el cual el Sergio Amadeu, porque ya que el platillo está preparado… Yo también quiero felicitar al camarada Tigre, nuestro jefe de la Federación Industrial de Rio Grande do Sul.
Ahora que el platillo está preparado, es muy fácil para la gente comérselo. Pero preparar este platillo no fue ninguna broma. Recuerdo la primer junta que tuvimos, en Granja do Torto, en la que yo no entendía absolutamente nada sobre este lenguaje que esta gente estaba decidiendo, y que eso generó una gran tensión entre aquellos que abogaban por la adopción del Software Libre por Brasil y aquellos que pensaban que deberíamos hacer las cosas de la misma manera como siempre, comprando, pagando por la inteligencia de otros y, gracias a Dios, prevaleció en nuestro país el asunto y la decisión del Software libre. Teníamos que decidir: o nos íbamos a la cocina a preparar este platillo de la manera que queríamos comerlo, con el sazón que deseábamos, para darle un sabor Brasileño a nuestra comida, o nos comeríamos lo que Microsoft quería que comiéramos. Prevaleció, simplemente la idea de la libertad.
Deseaba decir algo aquí, porque prevaleció, en mi cabeza, el asunto del Software Libre. Ustedes saben que yo nunca fui comunista. Cuando la gente preguntaba si yo era comunista, solía responder que yo era un afinador mecánico. Pero tenía colegas excepcionales que participaron en el movimiento armado en este país, camaradas que forman parte de diferentes partidos políticos e ideologías del mundo, todos extraordinarios camaradas. Yo tenía un hermano mayor que, toda su vida intentó llevarme al ‘Partidão’ (partido comunista), y mi hermano solía traerme, terminados, todos los documentos escritos y producidos 200 o 150 años atrás. Mi hermano quería que yo memorizara El Manifiesto, quería que leyera El Capital una y otra vez, quería que discutiéramos todo eso y yo solía decirle a mi hermano: Frei Chico, todo esto fue producido demasiado tiempo atrás. ¿No podríamos comenzar a producir algo nuevo desde lo que está aconteciendo actualmente?
Y nuestro propio aprecio es alto. Aprendimos a amarnos a nosotros mismos. Estamos descubriendo que podemos hacer muchas cosas. Estamos descubriendo que nadie es mejor que nosotros. Quizás iguales, pero no mejores: ellos no tienen mas creatividad que nosotros. Lo que necesitamos nosotros es una oportunidad.
Esta ley que se presenta no pretende corregir abusos de Internet. Pare decir la verdad, esta ley logra la censura. Lo que podríamos necesitar, compañero Tarso Genro, es cambiar el Código Civil, quizás necesitaríamos cambiar algo ahí. Lo que necesitamos hacer es cargar a la gente trabajadora con los asuntos digitales, con el Internet. Necesitamos cargar, no prohibir o condenar. (incomprensible) Es un interés policial hacer una ley que le permita a gente entrar a la casa de otros para saber lo que están haciendo, quizás secuestrando sus computadoras. Actuar de esta manera no es posible, no es posible.
Así que quiero, mi querido Marcelo, hablarte a tí hoy – No quiero que mis compañeros caigan. Para mi, hoy es un día glorioso, glorioso porque tengo un consejero especial que se encarga de los asuntos digitales, el amigo de Marcelo, tengo … El Gobierno tiene diez ministros que hablan sobre la inclusión digital. Inclusión Digital es la palabra mas «sexy» del gobierno, ¿sabían? Es la palabra mas «sexy» – todos lo dicen. Así pues, yo necesitaba un coordinador que hable en un lenguaje que yo entienda, y tuve que poner al compañero Cesar Alvarez, un oriundo de Rio Grande do Sul, fanático de la Selección Nacional de Soccer, quien solamente empata con el equipo de soccer Corintios los miércoles, para bien. Olivio Dutra es el consejero y le pedí que hablara ante el Consejo de la Selección Nacional: empate a cero, para nosotros es bueno, Oliver, no hay problema.
Pero yo, junto con esta coordinación, estamos tratando de avanzar. Solo quería decirles una cosa: pongan atención, tengo un año y medio en el despacho; otro año y medio en la oficina. Es importante que ustedes descubran lo que hemos hecho y las necesidades que deben ser mejoradas. Y necesitan descubrir que podemos aún hacer y ayudarnos a hacerlo. Porqué el problema del Gobierno no es siempre el dinero. Algunas veces la gente tiene 500 actividades, así que las noticias presentadas aquí son empujadas al final de la línea. Esto es por lo que tenemos coordinación. Y pongan atención, compañeros: si con todos estos números ha puesto aquí para ustedes, con nuestra intención de poner este país dentro del proceso de Inclusión Digital, para lograr que los niños de la periferia tengan los mismos derechos que los niños ricos, para que tengan acceso a Internet, una oportunidad de graduarse, de transitar libremente por este mundo, lo cual es lo que Internet nos ayuda a lograr.
Debes estar seguro de una cosa, Marcelo: Nosotros no sabemos todo, solo sabemos una parte. Solo no podrías saber todo, saber solo una parte. Pero si le agregamos un poquito de lo que cada uno de ustedes sabe, podemos construir un mundo entero que está extraviado para nosotros; y definitivamente, verdaderamente democratizar a este país para que todos sean libres y puedan hacer buenas cosas. La gente buena es la mayoría. No estaremos nerviosos porque, de vez en cuando, alguien aparezca diciendo cosas locas y se den por asentadas. Hay incluso un sitio web proponiendo la muerte de Lula. No hay problema, aquellos que proponen la vida son infinitamente numerosos. Infinitamente numerosos.
Así que que decirles a ustedes que al pasar por ese «Pasillo Lustrado» y ver este extraordinario manojo de chicos y chicas; yo creo que todos ellos son menores de 25, 30 años; es el hecho de que podemos salir de aquí diciendo fuerte y claro: «Finalmente esta país se ha encontrado a si mismo. Finalmente este país está teniendo una probadita de libertad de información».
Abrazos y que tenga una agradable reunión todos ustedes