Representantes de la ONU anunciaron que habían recibido la misiva colombiana pero no tomarían acciones ni convocarían a una reunión para discutir el asunto. Consideraron el comunicado como un informe sobre la situación de tensión que viven ambas naciones pero no existe nadie que solicite que actúen contra Venezuela, ni siquiera la propia Colombia.
Representantes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmaron haber recibido la nota diplomática enviada por el gobierno colombiano sobre las supuestas «amenazas» bélicas del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pero informaron que no tienen previsto adoptar ninguna acción al respecto.
«Recibimos la carta anoche (miércoles) y se ha distribuido a los miembros del Consejo de Seguridad», afirmó una fuente de la Misión de Austria ante la ONU, país que durante noviembre ocupa la presidencia de turno del Consejo de Seguridad.
Esa misma fuente señaló que en la nota colombiana expresa la «preocupación» de Bogotá por las declaraciones del presidente venezolano, pero no solicita al máximo órgano de Naciones Unidas que emprenda ninguna acción, ni convoque una reunión para tratar el asunto.
«Es una de las muchas cartas que el Consejo recibe informándole de situaciones puntuales, para que esté al corriente de lo que sucede, pero no pide que se actúe. Ninguno de los miembros (del Consejo) tampoco lo ha solicitado», confirmó una fuente diplomática latinoamericana.
La cancillería de Colombia emitió el miércoles un comunicado sobre el envío de la nota diplomática al embajador de Austria ante la ONU, Thomas Mayr-Harting, en la que se hace referencia «a las amenazas de Venezuela» sobre «el uso de la fuerza en contra de Colombia y otros aspectos sensibles».
«La Representante Permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas, Claudia Blum, entregó al presidente del Consejo de Seguridad Thomas Mayr-Harting, una nota diplomática referente a las amenazas de Venezuela del uso de la fuerza en contra de Colombia y otros aspectos sensibles», precisó el comunicado publicado por la Cancillería del país andino.
«El Gobierno colombiano solicitó que dicha nota sea conocida por todos los Estados miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», concluye la escueta notificación.
El mandatario venezolano calificó de cinismo que el gobierno colombiano y los sectores de derecha de ese país tergiversaran declaraciones que emitió el pasado domingo, y lo acusaran de amenazar la paz entre ambos países, cuando que, el gobierno de Álvaro Uribe es el que propició la presencia militar estadounidense en Latinoamérica a través del pacto que concretó con la administración de Barack Obama.
«Me van a acusar a mí de guerrerista. Hay que tener una cara bien dura», reiteró el presidente Venezolano. Paralelo a ello, detalló los esfuerzos de su gobierno por buscar la paz en la región e impulsar el bienestar de los pueblos.
Ya el martes, el mandatario venezolano, había calificado al gobierno de Bogotá como cínico, por su anuncio de llevar las «amenazas de guerra» ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
«Hay que ver que hay que tener cinismo para decir eso (…) una cara bien dura (…) (Colombia) le abrió a Estados Unidos para que instalara como (lo están haciendo) siete bases», desde las cuales, aseguró Chávez, que el gobierno de Washington, vigilará a todos los países de la región.
Ironizó el hecho de que su país, que está siendo amenazado por el incremento de las tropas estadounidenses en Colombia, termine siendo catalogado como el agresor.
«A los amenazados nos condenen como los agresores. Los agredidos terminen condenados como los agresores (…) la escuela del mundo al revés (…) nos llaman amenazantes y agresores», reflexionó.
En la nota diplomática enviada por Colombia, se acusa a Chávez de tener una «ostensible afinidad del Presidente Chávez y su apoyo a los grupos armados ilegales FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y ELN (Ejército de Liberación Nacional), que aún operan en Colombia».
Afirmaron que existe una «muestra clara de las reiteradas acciones de Venezuela que favorecen un ambiente belicista de alto riesgo, es la desviación de armas adquiridas por el Gobierno de Venezuela hacia grupos reconocidos como terroristas (Â…) preocupa al gobierno de Colombia el caso de la desviación del material de guerra vendido por Suecia a Venezuela, e incautado al grupo armado ilegal FARC por las autoridades colombianas en julio de 2008»
En relación al hallazgo de armas pertenecientes a Venezuela, un vídeo fue difundido el 28 de agosto donde se desmiente estos señalamientos de Colombia sobre una supuesta entrega de material de guerra a grupos subversivos colombianos.
En el material, un miembro del ELN reafirmó que dichas armas fueron obtenidas en un ataque de la insurgencia colombiana a un puesto fronterizo venezolano hace 14 años, donde el grupo armado sustrajo un gran número de armamento de guerra.
TeleSUR tuvo acceso al video, grabado el 27 de febrero de 1995 , donde miembros del ELN dan parte a sus superiores de armamento robado a militares venezolanos. Este material audiovisual muestra el armamento robado por integrantes del frente Manuel Vásquez Castaño del ELN a un puesto militar fronterizo y en el que murieron ocho militares venezolanos.
En rueda de prensa con medios internacionales desde el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), a principios del mes de agosto, el presidente Chávez mostró el texto y varios lanzacohetes como prueba de que lo dicho por el gobierno colombiano es «una maniobra de agresión a Venezuela».
En el documento mostrado por Chávez, se explica que Uribe argumentaba que los lanzacohetes les fueron entregados por el Ejército colombiano y los militares revelaron que fueron quitados a miembros de la milicia venezolana, información que se confirma con el material audiovisual difundido.
Por su parte, el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Alfonso Cano, negó que hayan recibido armas por parte de Venezuela, según declaraciones publicadas en la revista Cambio en el mes de agosto.