«El crecimiento económico mundial no se traduce en la generación de empleos de calidad necesarios para avanzar en la reducción de la pobreza», esa es la conclusión del estudio Indicadores de Cifras del Mercado de Trabajo (ICMT), publicado, el último viernes 9, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En algunas regiones, como en América […]
«El crecimiento económico mundial no se traduce en la generación de empleos de calidad necesarios para avanzar en la reducción de la pobreza», esa es la conclusión del estudio Indicadores de Cifras del Mercado de Trabajo (ICMT), publicado, el último viernes 9, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En algunas regiones, como en América Latina, hubo, inclusive, una disminución en el número de empleos creados por el crecimiento económico, entre los años 1999 y 2003. Y el número de trabajadores que vivían con apenas 1 dólar por día aumentó en 4 millones.
En ese período, América Latina avanzó en lo que se refiere a las diferencias de la participación de la mujer y del hombre en el mercado de trabajo, con un coeficiente de empleo, creado por el crecimiento, relativamente más alto para las mujeres que para los hombres.
Según el informe, la caída en la calidad de los nuevos empleos es una «tendencia mundial, que se manifiesta de diversas maneras al considerar los indicadores, como la creación de empleos, la productividad, las mejoras salariales y la reducción de la pobreza en las diferentes regiones del mundo». Actualmente, la mitad de los trabajadores del mundo no alcanzan una renta capaz de superar el nivel de pobreza con un salario de 1 dólar diario.
«El mensaje principal es que, hasta ahora, la cuestión de la seguridad en el empleo y las ganancias de los trabajadores en el mundo no fueron una prioridad al momento de diseñar las políticas», dijo el director general de la OIT, Juan Somavia.
El informe destaca que, en muchos «países en desarrollo», el principal problema es la falta de empleos productivos y no el desempleo. En regiones como África y en algunos países latinoamericanos hay un número creciente de personas que trabajan en condiciones menos favorables, especialmente en el sector agrícola.
Según el ICMT, en los últimos años, el crecimiento económico y el crecimiento del empleo son cada vez menos correlativos, en el sentido de que el crecimiento no está siendo traducido automáticamente en la creación de nuevos puestos de trabajo.
Traducción: Daniel Barrantes