Debido a las circunstancias actuales de Internet, los usuarios se preocupan cada vez más de su privacidad. Lo más importante es tener sentido común y usar la cabeza a la hora de poner datos en la red. Sin embargo, esto no nos libra de que las empresas de Internet puedan monitorizar nuestra línea. Los usuarios […]
Debido a las circunstancias actuales de Internet, los usuarios se preocupan cada vez más de su privacidad. Lo más importante es tener sentido común y usar la cabeza a la hora de poner datos en la red. Sin embargo, esto no nos libra de que las empresas de Internet puedan monitorizar nuestra línea.
Los usuarios deberían tener derecho a navegar anónimamente. Si esto no es posible, estaremos siempre a merced de las compañías de Internet, que pueden verse obligadas bajo presión de ciertos lobbys a revelar nuestros datos e historial de navegación.
Está claro que este tema no es baladí, y sino que se lo pregunten a los blogueros egipcios, que han sido privados de su derecho a conectarse a la red y expresarse libremente. O a los usuarios franceses, que bajo la ley Hadopi, pueden ser desposeídos del derecho de tener una conexión por cuestiones de derechos de autor.
Hay una pequeña esperanza en empresas como Bahnhof, un proveedor de Internet sueco que garantiza la privacidad de los datos haciéndolos pasar por unos servidores VNP para cifrar las conexiones, de manera que nadie, ni siquiera la propia empresa, puede obtener datos sobre el uso de Internet de sus usuarios.
Existe una directiva europea que obliga a retener esos datos para investigar casos de terrorismo y toda esa mierda que nos hacen creer, sólo para tenernos pillados de los huevos. Pero parece que estos suecos, con estos sistemas la pueden evitar, veremos por cuanto tiempo.
Ciertamente no es una cuestión técnica, a ver quién es el hacker que logra encriptar mejor los datos, sino una cuestión de derechos. El derecho que deberíamos tener todos a navegar anónimamente sin represalias de ningún tipo.
La monitorización constante que nos hacen provoca que en caso de una revuelta popular (véase el caso de Túnez o Egipto), los blogueros que libremente expresen una opinión contraria a un régimen, puedan ser procesados y encarcelados haciendo uso de esta información.
La negación de este derecho supone la imposibilidad de mucha gente a expresarse por miedo a la persecución. Es una manera de opresión que usan los gobiernos justificado en la seguridad. EEUU, el antiguo paradigma de la libertad, es ahora el mayor enemigo de los usuarios, a los que asusta para que admitan todas estas leyes absurdas (ley Sinde) que están creadas para controlar y penalizar en función de intereses ajenos al bien común. La última que han hecho es bloquear una página mexicana gallega que enlazaba partidos de fútbol retransmitidos en directo de manera online. Un atentado contra la libertad.
Lo que más me duele es que la gente ceda derechos y libertades a cambio de una sensación de seguridad, que realmente no se traduce en más seguridad real de la sociedad. El miedo hacer que las personas sean fácilmente influenciables. Lo que hay que hacer es ser valiente y darse cuenta de las intenciones reales de todas estas medidas.
Espero que a la hora de votar, donde y cuando sea, todo tengamos en cuenta nuestras libertades antes de tomar una decisión.
http://www.pillateunlinux.com/el-derecho-a-navegar-anonimamente/