El pasado viernes 20 de julio, el gobierno español publicó algunas previsiones económicas entre las cuales hay una que merece una reflexión especial. Se trata del dinero que se deberá destinar a los bancos en concepto de los intereses por la deuda pública. Es importante recordar que cuando se habla de nuevo récord de intereses […]
El pasado viernes 20 de julio, el gobierno español publicó algunas previsiones económicas entre las cuales hay una que merece una reflexión especial. Se trata del dinero que se deberá destinar a los bancos en concepto de los intereses por la deuda pública. Es importante recordar que cuando se habla de nuevo récord de intereses en la subastas para lograr de los bancos privados el dinero que el Banco Central Europeo no nos presta, se está asumiendo el pago de un dinero del erario público para los próximos años. Pues bien, ese dinero en los Presupuestos de 2012 asciende a 28.913 millones de euros y, según la nueva información divulgada por el Ejecutivo, en el 2013 será de 39.000 millones de un total de 126.792 millones que gastará el Estado. Se trata de los intereses por unos préstamos de los bancos privados al Estado en torno al 6%, pero recibido por las entidades privadas del Banco Central Europeo aproximadamente al 1%. La normativa europea impide que el BCE preste directamente a los Estados y obliga a que sea a través de la banca privada, la cual logra con la operación un beneficio de más de cinco puntos, según el precio logrado en la subasta, precio que logra sea mayor cuanto peor valorado sea el país por las propias agencias creadas por los bancos.
El gobierno reconoció que el dinero destinado a los intereses bancarios es el gasto más relevante del Estado, incluso por encima de los costes de personal. O dicho de otra forma, los bancos se llevan en su usura tanto como todos los funcionarios del estado juntos, con la diferencia de que estos funcionarios van todos los días a trabajar y los bancos no deben hacer nada para recibir ese dinero. Cuando alguien nos recuerde el estereotipo del funcionario que se escaquea quince minutos para el cafelito a costa del presupuesto público, le debemos recordar que los bancos se llevan el mismo dinero o más que todos los funcionarios (médicos, maestros, policías, bomberos, políticos, administrativos…) pero tomando cafelito de forma constante porque nunca deben trabajar para el estado para recibir el sueldo. Esos mismos bancos que tiraron de su vivienda a 46.559 familias en tres meses de 2012 por no pagar la hipoteca, 510 familias diarias se van a la calle porque les desahucian las entidades financieras. Muchos indignados gritan «el próximo parado que sea un diputado», pero si fuera un banquero sería mucho más rentable.
La cifra de los intereses bancarios viene a ser unos mil euros que cada español adulto deberá pagar el próximo año a los bancos, y no en concepto de capital, sino sólo en interés.
Puesto que, según los datos del gobierno, el gasto de los ministerios se reducirá un 12,2% el próximo año hasta los 31.057 millones de euros, todo ese ahorro se lo comerán los bancos con sus intereses. El gobierno también precisó que el desequilibrio presupuestario es de 40.778 millones, es decir, una cantidad muy cercana a los 39.000 millones que deberemos darle a los bancos. De modo que ya estaremos gastando tanto como ingresamos sino fuera por los intereses bancarios. Así el año que viene deberemos volver a pedir prestado para pagar los intereses y la rueda de la transferencia de nuestro dinero a las cuentas de resultados de la banca privada seguirá funcionando.
En conclusión, que la única crisis que existe es que los bancos se están llevando nuestro dinero.
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es «Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa». Editorial Península. Barcelona
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