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El diario Le Monde revisa el presupuesto presidencial de Venezuela

Fuentes: ACRIMED

«Hugo Chávez aumenta el 638% el presupuesto presidencial de Venezuela» así titulaba Le Monde su edición del 26 de octubre 2009. Obviamente, al leer semejante título, el lector francés con posiciones afines o no con la revolución bolivariana, tiende a indignarse por asociarlo al aumento brutal del 200% del presupuesto de la presidencia francesa. Y […]

«Hugo Chávez aumenta el 638% el presupuesto presidencial de Venezuela» así titulaba Le Monde su edición del 26 de octubre 2009. Obviamente, al leer semejante título, el lector francés con posiciones afines o no con la revolución bolivariana, tiende a indignarse por asociarlo al aumento brutal del 200% del presupuesto de la presidencia francesa. Y sin embargo…

Desde un principio, nos presentan al despacho de la presidencia en Miraflores como un pozo sin fondo «el presupuesto anual de 2009 de 139 millones de euros asignado a la presidencia, se consumió sólo en el primer semestre» y en tanto, la muy generosa Asamblea Nacional decidió intervenir para «impedir que la presidencia sufriera un bochornoso colapso financiero».

Los hechos parecen ser graves y difícilmente justificables. Sin embargo, Le Monde en su «preocupación» por entregar información equilibrada e imparcial, nos entrega unos elementos que nos permiten «justificar» dicho incremento.

¿Gastos suntuosos?

Este subtitulo, en negritas y con letras un poco mas grandes se destaca entre dos parágrafos y anuncia una información de una importancia crucial pues nos indica adonde fueron a parar el 0,006% del presupuesto: «61.000 euros para la lavandería».

Por debajo de este subtitulo, el artículo continúa su explicación. «La presidencia justificó este aumento argumentando que beneficiaba igualmente a los venezolanos, pues 6,32 millones de euros (o sea, 0.62 % del presupuesto para la presidencia) son asignados para donaciones y ayudas al «pueblo soberano» (las comillas las pone Le Monde) a través de una caja que alimenta ocho fundaciones de carácter social.» La presidencia, de toda evidencia, se está burlando del mundo entero. ¿Cómo se atreve a justificar el colosal aumento de su presupuesto por un monto que representa menos del 1% del presupuesto total?

…sobre todo si comparamos esos 6,32 millones con los 5,6 millones de euros asignados por el despacho de la presidencia a la seguridad del propio presidente a los cuales se añaden 5,3 millones ¡procedentes del presupuesto del ministerio de Defensa! Según Le Monde, la presidencia estaría exagerando cuando intenta justificar los montos vertidos en la seguridad del presidente quien «asegura (palabra subrayada y destacada por el autor en el artículo de Le Monde) haber sido víctima de veintiocho intentos de magnicidio y golpes de estados en diez años». Le Monde se muestra escéptico: pues bien. Pero omite mencionar algunos hechos. Por ejemplo:

• En el año 2002, un golpe de Estado instaló al patrón de los patrones (FEDECAMARAS) en la presidencia y derrocó a Hugo Chávez, presidente elegido democráticamente.

• En 2004, 89 paramilitares (de un total de 150) fueron detenidos portando armas de guerra, en medio de su preparación militar, en la finca de un conocido opositor al gobierno venezolano.

• En 2006, Semana de Colombia da a conocer el testimonio de Rafael García, ex responsable informático del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) , los servicios de inteligencia colombianos, quien afirma «que los servicios colombianos participaron en la elaboración de planes de asesinatos de varias personalidades venezolanas, entre ellas, el presidente Chávez.»

• En 2009, Al Jazeera logra obtener el testimonio de Geovanny Velásquez Zambrano, ex jefe paramilitar, quien revela que se habrían ofrecido 25 millones de dólares por el asesinato de Hugo Chávez.

Según confiesa la misma extrema derecha de Miami, se elaboraron al menos 638 planes para asesinar a Fidel Castro. Luego, en su artículo, Le Monde continúa la faena entregando una lista surtida de distintos gastos, entre ellos, 6 millones de euros para los viajes del presidente, 240.000 para trajes y calzado, y los famosos 61.000 euros para la lavandería. Por otro lado, Le Monde informa de la «vergüenza» que siente Chávez frente a la amplitud tomada por esas futilidades antes de finalizar su análisis notificando al lector de la reducción de créditos observada en otros ministerios (Educación, Interior, Alimentación, Trabajo) insistiendo en la contradicción con un presupuesto para la presidencia en aumento.

Podríamos habernos detenido ahí, al constatar una vez más que Le Monde mezcla de forma grosera los detalles insignificantes con la información verdadera, ridiculizando de manera general las políticas del estado venezolano sin explicarlas, omitiendo vergonzosamente informar de las amenazas reales que pesan sobre el presidente venezolano. Todo esto no sería más que el ejercicio rutinario de la tarea de desprestigio de la revolución bolivariana y del proceso de transformación que vive América Latina en general, asumida por Le Monde.

Todo ocurre como si Le Monde tuviera como único objetivo demostrar que Hugo Chávez estaría desviando dinero público o al menos despilfarrando los recursos del país. ¿Cómo explicar si no que el articulo no entrega, en ningún momento, las herramientas para entender el origen del aumento de 638% del presupuesto presidencial? De hecho, la suma de los montos mencionados en el articulo como partes del presupuesto presidencial llega, para el presupuesto del año 2010, a un poco menos del equivalente en bolívares de 12 millones de euros (un poco más si se le añade lo de la lavandería). Ahora, son 12 millones de euros sobre un presupuesto nacional de 1.025,8 millones de euros ¿Por qué Le Monde no se extendió sobre el resto de los gastos incluidos en el presupuesto general del Estado venezolano?

En estas circunstancias, para compensar el extraño despiste de Le Monde, no tenemos otra alternativa que la de dedicarnos a hacer un modesto trabajo de periodismo empezando por ir a buscar la información a la fuente: el «proyecto de ley de presupuestos para el ejercicio fiscal de 2010».

Una simple y rápida lectura de la exposición de motivos para la ley de presupuestos permite llenar las increíbles lagunas del artículo de Le Monde. En efecto, el proyecto de ley de presupuesto manifiesta claramente que «El Ejecutivo Nacional, en pro de garantizar la optimización de la ejecución de las misiones sociales, centralizará en el Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia sus asignaciones, las cuales ascienden a 2.826,2 millones de bolívares, financiadas totalmente con recursos ordinarios y representan el 85,1 por ciento de los créditos presupuestarios de este Órgano de la República.»

Se trata por lo tanto de una reasignación, en 2010, de créditos antiguamente asignados (hasta 2009) a varios ministerios hacia uno solo: el ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia. Omitir este «detalle» es vaciar de toda sustancia y de toda lógica el famoso incremento de 683% del presupuesto presidencial. En vez de debatir sobre el sentido político de esta reasignación de dineros del estado (que no es algo evidente en sí), Le Monde simplemente prefiere ocultarla al lector.

El mismo documento muestra de forma contundente, a través de un cuadro explicativo, que la transferencia de los gastos para las misiones sociales hacia el presupuesto de la presidencia beneficia a los otros ministerios. Por ejemplo, los presupuestos asignados a las misiones Sucre (495 millones de bolívares fuertes) y Robinson (301,8 millones de bolívares fuertes) ya no saldrán de las arcas de los ministerios de Educación Superior y Educación, respectivamente, beneficiando a esos ministerios con esos montos para que se asignen a otros proyectos.

Por lo tanto, esas supuestas reducciones de presupuestos en ministerios claves para incrementar el presupuesto presidencial que denuncia el ojo crítico de Le Monde, no serian tan reales.

Fuente: http://www.acrimed.org/article3257.html

Traducción: http://www.larevolucionvive.org.ve/spip.php?article836