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El dólar en la mira de los bancos centrales

Fuentes: Argenpress

El dólar estadounidense, moneda de referencia en el sistema financiero internacional, centra la atención de los bancos centrales ante los síntomas de dificultades debido a los enormes desequilibrios presentes en la economía de Washington.Según cifras de organismos especializados, el billete verde está aún presente en el 65 por ciento de las reservas de divisas a […]

El dólar estadounidense, moneda de referencia en el sistema financiero internacional, centra la atención de los bancos centrales ante los síntomas de dificultades debido a los enormes desequilibrios presentes en la economía de Washington.

Según cifras de organismos especializados, el billete verde está aún presente en el 65 por ciento de las reservas de divisas a nivel mundial, si bien cada vez se escucha con más fuerza la opción de diversificar las carteras de monedas en manos de los institutos emisores.

Por supuesto, una jugada en esa dirección inclina la balanza a favor de signos monetarios como el euro, la libra esterlina, el franco suizo y el yen japonés, siempre en detrimento del dólar.

La más reciente noticia en ese sentido surgió en Seúl, procedente del Banco Central de Corea del Sur, cuarto a nivel mundial por el volumen de reservas de divisas (200 mil millones de dólares).

La mencionada entidad manifestó que espera ampliar el espectro de ese indicador, denominado tradicionalmente en bonos del Tesoro estadounidense y de los cuales es el quinto titular extranjero en el orbe, con 69 mil millones de dólares.

Analistas del sector financiero indicaron que la estrategia del instituto emisor sudcoreano podría ser imitada por otras naciones asiáticas, en especial aquellas con elevados volúmenes de reservas internacionales.

Un sondeo realizado en el último trimestre del pasado año reveló que el 70 por ciento de 56 bancos centrales encuestados reconocieron un aumento en su exposición a la moneda única, atraídos por las señales económicas procedentes de la Eurozona.

Asimismo, los expertos recordaron que durante el 2004, versiones acerca de cambios a favor del euro en las disponibilidades de divisas de Rusia y China provocaron una fuerte caída del dólar en los mercados cambiarios.

Por su parte, Japón se apresuró a descartar cualquier modificación en su cartera de divisas para tranquilizar a los mercados, pues se trata del país que encabeza ese indicador a nivel mundial, con 840 mil millones de dólares.

Tokio es además el líder en el orbe en cuanto a títulos del Tesoro estadounidense, con unos 700 mil millones de dólares colocados en esos activos, mientras que en toda Asia los bancos centrales poseen hasta un billón de dólares en bonos oficiales de Washington.

Tras la crisis de 1997, los bancos centrales asiáticos se lanzaron a la compra de dólares para respaldar sus respectivas monedas, lo cual eleva sus reservas a más de dos billones de dólares, cifra que el Fondo Monetario Internacional considera excesiva para los objetivos que persigue.

Precisamente, de los institutos emisores de esa región surgen señales que apuntan a la utilización de las reservas de divisas en programas domésticos, lo cual es motivo de preocupación para Estados Unidos.

China, India y Taiwán figuran en los reportes de las economías que podrían emplear esos inventarios con propósitos distintos a los habituales, pues tradicionalmente se destinaban a la adquisición de bonos del Tesoro de Washington.

En ese sentido, el gigante asiático ya destinó unos 45 mil millones de dólares en el 2003 para apoyar a sus bancos, en tanto Taiwán estudia el posible uso de ese capital con vistas a ayudar a las empresas a la compra de equipamiento en el exterior.

A su vez, Nueva Delhi considera la opción de utilizar una parte de sus reservas en moneda extranjera para financiar proyectos de infraestructura en el país.

En ese contexto, los analistas recordaron que la economía norteamericana necesita captar al menos unos dos mil millones de dólares diarios para cubrir los enormes desequilibrios fiscal y por cuenta corriente.

El propio Banco Central de Corea del Sur intentó calmar los ánimos y señaló que la diversificación de su cartera de divisas no significaba una disminución de sus posiciones en dólares, con lo cual otorgó un respiro momentáneo a esa moneda.

No obstante, el déficit por cuenta corriente de Washington está presente y sin señales que apunten a su reducción a corto plazo, en especial cuando el saldo negativo de la balanza comercial llegó en el 2004 al récord de 617 mil millones de dólares.

Con ese panorama, la diversificación de las reservas de divisas surge como una nueva amenaza a la posición hegemónica del billete verde, golpeado a su vez por las dificultades propias de la estrategia económica de la Casa Blanca.