El economista jefe del Banco Mundial, Justin Yifu Lin, manifestó recientemente que el mundo debería aprender dos lecciones de la actual crisis financiera, la más grave desde la Gran Depresión de la década de 1930. «Una (lección) es que no podemos resolver un problema a costa de crear otro incluso mayor y la otra es […]
El economista jefe del Banco Mundial, Justin Yifu Lin, manifestó recientemente que el mundo debería aprender dos lecciones de la actual crisis financiera, la más grave desde la Gran Depresión de la década de 1930.
«Una (lección) es que no podemos resolver un problema a costa de crear otro incluso mayor y la otra es que los inconvenientes ocultos de la innovación financiera no pueden dejarse a un lado», afirmó el Doctor Lin en una entrevista exclusiva con XINHUA.
De la burbuja puntocom a la burbuja hipotecaria
El doctor Lin, de 56 años, nombrado en febrero economista jefe y vicepresidente de Economía del Desarrollo en el Banco Mundial tras un concurso internacional, afirmó que esta crisis financiera «tiene mucho que ver con cómo gestionó el gobierno estadounidense la burbuja de Internet en 2001».
«Cuando estalló la burbuja de las puntocom, la economía estadounidense tendría que haber entrado en recesión. Sin embargo, se detuvo rápidamente esa tendencia económica a la baja y el crecimiento económico negativo apenas se prolongó durante un trimestre», indicó.
Tras el colapso de la burbuja de las puntocom y la tragedia del 11/9, la Reserva Federal de Estados Unidos bajó los tipos de interés desde el 5,5 por ciento hasta el 1 por ciento y los mantuvo a este nivel durante tres años.
«Pero recortando los tipos de interés, la Reserva Federal estimuló con éxito el mercado inmobiliario, cambiando el rumbo de la ralentización económica», apuntó el Doctor Lin.
«No obstante, en el tan próspero mercado inmobiliario también reposa la semilla del desastre financiero que vivimos hoy», aseveró el economista chino nacido en Taiwán. «La burbuja inmobiliaria, que es mayor que la burbuja de Internet, precipitó una cascada de desafiantes problemas cuando explotó».
Con la explosión de la burbuja inmobiliaria a principios del 2006, se evidenció rápidamente la crisis de las hipotecas de alto riesgo y, un año después, ésta evolucionó hacia una crisis financiera con repercusión mundial.
Inconvenientes ocultos de la innovación financiera
La segunda lección de esta crisis financiera que el mundo debería aprender parte de los inconvenientes ocultos de la innovación financiera, de acuerdo con el Doctor Lin.
«Los derivados financieros en Estados Unidos están ganando en complejidad, pero las normas y regulaciones están muy por detrás. Como si se añadiese combustible al fuego, la falta de supervisión empeoró la situación», manifestó.
El economista jefe del Banco Mundial comentó que la innovación financiera era tan necesaria como inevitable, «pero (que) la gente debería ser consciente de los méritos y deméritos de esos productos innovativos».
«No puedes concentrarse solamente en los méritos y olvidar las desventajas de esos productos», agregó.
El Doctor Lin señaló que, a pesar de que la Casa Blanca y la Reserva Federal han adoptado un gigantesco plan de rescate de cuantía sin precedentes, las perspectivas sobre la economía estadounidense siguen sin estar claras.
Es de esperar una reestructuración de las instituciones financieras de Estados Unidos, un descenso de la financiación de la inversión y del consumo y una ralentización de la economía norteamericana.
«Pero no se puede predecir qué alcance tendrá la ralentización económica o cómo de grave será», subrayó.
China debería aumentar la demanda interna para enfrentarse a la crisis
El Doctor Lin, que también es el primer economista jefe del Banco Mundial que procede de un país en desarrollo, indicó que los productos vinculados a las hipotecas de alto riesgo que fueron adquiridos por instituciones financieras chinas son muy limitados, por lo que la crisis financiera actual tendrá un impacto directo en China relativamente bajo.
Sin embargo, la ralentización de la economía disminuirá seguramente la demanda estadounidense de productos importados, lo que afectará de modo indirecto a las exportaciones de China a Estados Unidos, detalló.
Respecto a la cuestión de cómo abordará China la grave situación financiera, el Doctor Lin comentó que China tendría que aumentar su demanda interna y que ésta es unas de las áreas en las que el país asiático tiene todavía un gran potencial.
«La brecha entre el medio urbano y el rural en China es enorme, lo que significa que el país puede trabajar en varios proyectos para reavivar la construcción de zonas rurales. Además, la situación financiera de China es relativamente mejor, así que es capaz de estimular la demanda interna desde el punto de vista financiero», indicó el economista jefe del Banco Mundial.
Dado que se trata de una crisis financiera de escala mundial, el gobierno estadounidense ha demandado cooperación internacional para solucionar el problema.
También se espera mucho la cooperación de China pero, según el Doctor Lin, el estable y rápido desarrollo económico de China contribuye por sí mismo a la economía mundial.
«El estable y rápido desarrollo económico de China no sólo impulsa las exportaciones de este país, sino que también proporciona un mercado mayor para el resto del mundo», aseguró.
Bien conocido por sus trabajos en los campos de la descentralización fiscal, la reforma de la empresa, la modernización urbana y rural y la innovación y reforma en la agricultura, el Doctor Lin ha dado clase en varias eminentes universidades, entre ellas en la Universidad de Pekín, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, la Universidad Duke y la UCLA.
Ha sido galardonado en dos ocasiones con el premio Sun Yefang, la máxima condecoración china en Economía.