Isaías Rodríguez enfatizó que ni siquiera hay indicios que involucren al país con actividades consideradas terroristas. También denunció, en un comunicado oficial, la campaña para dinamitar las relaciones entre ambas naciones.
A juzgar por las declaraciones que se producen a diario, el gobierno de España intenta -como un gato que camina entre figuras de cerámica- mantener buenas relaciones con Venezuela y, al mismo tiempo, dar respuesta a los reclamos de la derecha española.
Ayer, el ministro del Interior de España, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó que Venezuela sea un «nuevo santuario» de la organización ETA, y subrayó que, en cualquier caso, el «interés del Gobierno español y, espero, deseo y creo, que del de Venezuela, es que esa sospecha quede disipada».
Rubalcaba, en declaraciones a Radio Nacional Española, indicó que los datos apuntan a que en Venezuela puede haber «un núcleo de personas ligadas a ETA, que llevan varios años allí, y es verdad que puede haber habido algunas incorporaciones nuevas». Para el Ministro, es importante ver qué «magnitud» tiene, e «impedir que lo haya se reproduzca y se mantenga». Se ha reclamado la colaboración de Venezuela para que «si hay alguna situación favorable (a ETA) se acabe con ella«, reseñó la página web de la RNE.
El lunes, el juez Eloy Velasco ordenó la captura de seis presuntos miembros de la ETA y otros seis de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Cabe destacar que, en 1989, once ex militantes de ETA llegaron a Caracas por un acuerdo entre los dos presidentes de la época, Felipe González (PSOE), de España; y Carlos Andrés Pérez (AD), de Venezuela, y recibieron el estatuto de refugiados políticos. El auto de Velasco pretende desconocer ese estatus.
Embajador: buenas relaciones
En el ojo del huracán se encuentra el embajador venezolano en Madrid y ex fiscal de la República Bolivariana de Venezuela, Isaías Rodríguez. El lunes, el presidente Chávez declaró, desde el Palacio de Miraflores, que no hay pruebas de las acusaciones de Eloy Velasco contra los refugiados políticos que llegaron a Caracas en 1989.
En entrevista telefónica con el Correo del Orinoco , Rodríguez recalcó que, a su juicio como diplomático y como abogado, «no solamente no hay pruebas» contra Venezuela, «sino que sólo se habla de diligencias y presunciones que, en el lenguaje judicial venezolano, ni siquiera llegan a indicios» sobre la supuesta cooperación venezolana con organizaciones armadas.
» Hasta ahora», agregó el Embajador, «únicamente existen conjeturas que están sujetas, tal como lo señala en términos judiciales, a una demostración en el juicio correspondiente».
Las relaciones entre Venezuela y España «son buenas», subrayó Rodríguez. «No hay situación que no califiquemos de positiva en las relaciones entre el reino de España y la República Bolivariana«.
Agregó: «Se está haciendo un esfuerzo, por parte de cada uno de los gobiernos, por mantenerlas en ese estado; esto, a pesar de la campaña de desgaste y descalificación que una buena mayoría de los medios de comunicación emprende en contra del bienestar de esas relaciones».
La derecha contraataca
La semana pasada, el presidente del derechista Partido Popular, Mariano Rajoy, solicitó que Isaías Rodríguez asistiera al Congreso para manifestarle su rechazo por la posición venezolana. Pero Rodríguez indicó que a la sede diplomática en Madrid no ha llegado ninguna invitación ni comunicación, «por lo que pareciera que las insinuaciones » de Rajoy «no van a tener resultados positivos».
Si cabe el dicho criollo, sectores en España intentan «pescar el río revuelto». «Pareciera que hay algún interés, en sectores distintos al gobierno de España, de colocar el tema Venezuela en la agenda interna española«, alertó.
» Quisiéramos exhortar a los medios de comunicación de España para que tengan por las instituciones venezolanas el mismo respeto que piden para las instituciones españolas«, enfatizó. «Respeto, especialmente, con el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial venezolano».
-¿Se está faltando el respeto a las instituciones venezolanas?
–En los medios de comunicación hay titulares e informaciones que forman parte de la campaña contra Venezuela, y que, sin duda, irrespetan a nuestras instituciones. Creo que es parte de la campaña con la cual se quiere tratar de mantener una matriz de opinión que afecte la visualización del ejercicio de nuestra democracia.
El «irrespeto por las instituciones venezolanas» es una constante en la matriz informativa de la mediática española. Incluso, el diplomático señala que él, como Embajador de Venezuela, por más que genere noticias «nunca ocuparía los espacios y los titulares que la mediática asigna a su campaña descalificatoria».
La relación entre Venezuela y los partidos de derecha de España (particularmente el PP) «no es fluida, no tenemos vasos comunicantes», admite Rodríguez. Lo ideal sería que, al menos, hubiese «capacidad de información o disposición para informarse de los hechos que denuncia, pero eso no existe».
Con el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), en cambio, «sí hay vasos comunicantes«. Isaías Rodríguez destaca, de hecho, las declaraciones recientes de altos representantes gubernamentales, como la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de La Vega, y el propio ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Sus intervenciones «demuestran que se trata de dar respuesta a la campaña de desinformación y descalificación».
Ataques reiterados
A Venezuela la atacan desde España «por ser la punta de lanza de una Revolución que ya tiene dimensión internacional, que trascendió nuestras fronteras», advirtió la diputada venezolana Iris Varela. «La Revolución Bolivariana ya no se circunscribe a nuestro territorio», sentenció. «A los sectores de derecha no les interesa que se fortalezca el proceso venezolano. Este año es fundamental para nosotros, porque vamos a elegir la Asamblea Nacional. Esa es la razón de la arremetida».
La diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela vincula el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con el auto del juez Velasco, en España. «Se quiere deslegitimar a los poderes del Estado para tener una justificación para actuar contra el país«, consideró.
» Aquí se albergó a ciudadanos españoles por un convenio entre Felipe González y Carlos Andrés Pérez. Es un convenio de un Estado con otro Estado«, explicó Varela. «Venezuela le abrió las puertas a estos ciudadanos españoles, y ahora quieren sacarlo con pinzas. Toda esta campaña obedece a que estamos en un año electoral, y el 26 de septiembre se está jugando el futuro de la Revolución con las elecciones parlamentarias».
Aznar, una piedra de tranca
Gaspar Llamazares, diputado del partido Izquierda Unida de España, subrayó que es «incontestable» que la embajada de España en Venezuela apoyó, junto a la de Estados Unidos, el intento de golpe contra Chávez en 2002, cuando gobernaba el Partido Popular, según reseña de Europa Press.
El presidente Chávez ha acusado, en varias oportunidades, al ex jefe de Gobierno de España y líder del PP, José María Aznar, de avalar el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, durante el cual el mandatario venezolano fue «ruleteado» y su vida corrió peligro en manos de los golpistas.
Si algo queda claro es que la derecha europea y latinoamericana estrechan sus lazos. Como presidente del PP, Mariano Rajoy se entrevistará este viernes en Bogotá con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Ambos dirigentes, que mantienen una relación política cercana (y comparten las mismas ideas), discutirán sobre las relaciones colombo-españolas y la situación de América Latina. También inaugurarán una sede del PP en Bogotá. Sin dura, laderecha contraataca.
PP: citar a Rodríguez
Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, dijo ayer que el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, o el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, deberían haber llamado al embajador de Venezuela, Isaías Rodríguez, para pedirle una explicación. «El Gobierno tendría que haber estado a la altura de las circunstancias y no aceptar los chantajes de nadie», aseveró Rajoy
Llamazares: Confianza en Venezuela
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, defendió la independencia y credibilidad de la justicia venezolana. Llamazares recalcó que tanto el Gobierno como la Justicia venezolana son independientes, y por tanto cada instancia evaluará los requerimientos del juez Velasco y tomará su decisión sobre si aceptar o no las extradiciones solicitadas. «Esperemos que el juez Velasco y las fuerzas políticas crean en el procedimiento», manifestó el diputado de IU.
PSOE: Colaboración venezolana
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, confía en que el Gobierno de Hugo Chávez colabore con la Justicia española en relación con la investigación que lleva adelante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. «Creemos que va a ser así, va a haber colaboración y no barruntamos problemas al respecto», sostuvo el dirigente socialista.
Audiencia Nacional: Le toca a Zapatero
El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, aseguró que corresponde al Gobierno exigir a Venezuela que cumpla las órdenes de detención dictadas por el juez Eloy Velasco contra varios miembros de ETA y de las FARC. Abogó, no obstante, por la prudencia y más aún, en este tipo de casos en los que hay relaciones diplomáticas. Juanes ha insistido además en que la causa está en fase de investigación y que los datos que está recopilando el juez Velasco «tendrán que ser objeto de confirmación».