A un mes de la votación en el primer turno de las elecciones municipales, la carrera electoral está en marcha en todo el país. Tres fuerzas políticas principales se presentan en esta disputa.
La derecha tradicional (DEM, PSDB y MDB) y los partidos del Centrão (N. del tr.: oportunistas parlamentarios que trafican votos por cargos) forman el primer campo, que representa la opción preferencial de la burguesía brasileña en la mayoría de las ciudades. El segundo grupo está formado por los candidatos bolsonaristas y otras variantes de la extrema derecha, distribuidos en varias siglas de alquiler. El tercer campo está formado por las candidaturas de la izquierda (PSOL, PT, PCdoB, UP, PSTU y PCB), que representan las alternativas vinculadas a la clase trabajadora. También hay candidaturas del centro-izquierda (PDT, PSB y REDE).
La disputa política en las ciudades se produce en un contexto en el que la pandemia, a pesar de la reducción del número de casos y muertes en las últimas semanas, sigue sin control, infectando a decenas de miles de personas y cobrándose cientos de vidas cada día. También es importante destacar la situación de crisis social, caracterizada por el alto desempleo, el aumento de la inflación de los alimentos y la reducción a la mitad de la ayuda de emergencia pagada a unos 60 millones de brasileños.
En un momento en que Bolsonaro abraza la «vieja» política, pactando con el Centrão en el Congreso y con los ministros del STF (Supremo Tribunal Federal), la lucha de la izquierda contra el bolsonismo y la derecha tradicional en las elecciones municipales adquiere aún más importancia.
Bolsonaro rechazado en capitales importantes
El resultado de las elecciones municipales, ciertamente, se verá influenciado por el choque entre el bolsonarismo y el antibolsonarismo.
Las encuestas de opinión muestran que, a pesar del reciente aumento de la popularidad, el rechazo a Bolsonaro es alto en varias capitales. Según Ibope, en Sao Paulo, la mayor ciudad del país, la gestión de Bolsonaro es considerada mala o pésima por el 48%, mientras que el 27% la considera excelente o buena. En Salvador, el índice de mala y pésima alcanza el 62%. En Porto Alegre, el 50% rechaza al gobierno. En Florianópolis, 47%; y en Recife, 43%.
Pero hay capitales donde la aprobación de Bolsonaro es alta. En Curitiba, el 40% de los votantes consideran que el gobierno es óexcelente o bueno. En Goiânia, el 44% evalúa positivamente a Bolsonaro. En João Pessoa, el 43%. En Maceió, el gobierno también tiene resultados positivos.
Y también hay capitales divididas en la evaluación de Bolsonaro. En Belo Horizonte, el 41% evalúa al gobierno como malo o pésimo, mientras que el 39% lo considera muy bueno o bueno. En Río de Janeiro, el 38% lo rechaza, contra el 34% que lo aprueba. En Natal, hay un 39% de rechazo y un 37% de aprobación.
En las ciudades donde Bolsonaro es rechazado por la mayoría, hay espacio para la victoria de las candidaturas que se oponen al gobierno. Por otra parte, en los municipios donde Bolsonaro aparece bien evaluado, hay una mayor posibilidad de que sean elegidos candidatos de la extrema derecha o aliados del gobierno. Cabe destacar que muchos candidatos del Centrão, e incluso del DEM, PSDB y MDB, tienen discursos de apoyo a Bolsonaro, expresando una mayor proximidad de estas fuerzas con respecto al gobierno federal.
El escenario inicial indica la fuerza de la derecha tradicional
Según los sondeos disponibles en este momento, antes del inicio de la campaña electoral en la televisión y la radio, la situación actual es que la izquierda lidera en tres capitales: en Belém, con Edmilson Rodrigues (PSOL); en Porto Alegre, con Manuela D’Ávila (PCdoB); y en Vitória, con João Coser (PT). La izquierda aparece en segundo lugar en dos capitales, en Fortaleza, con Luizianne Lins, y en Recife, con Marília Arraes, ambas del PT. Cabe mencionar que en Sao Paulo, la intensa dinámica de la campaña de Boulos (PSOL) puede sorprender y disputar el paso al segundo turno.
El centro-izquierda, organizado en torno al proyecto de Ciro Gomes lidera en Recife, con João Campos, y en Macapá, con Capi, ambos del PSB. La derecha tradicional, dirigida por el DEM, el PSDB y el MDB, partidos que concentran la representación tradicional de la burguesía, y se articulan en torno a Rodrigo Maia en el Congreso Nacional, lidera en al menos siete capitales.
El DEM está a la cabeza con Gean Loreiro en Florianópolis (44%); Rafael Greca, también alcalde (47%) en Curitiba; Bruno Reis en Salvador (43%), con el apoyo del actual alcalde ACM Neto, y Eduardo Paes, ex alcalde de Río de Janeiro (27%). En Belo Horizonte, el actual alcalde, Kalil, del PSD Kassab, lidera con el 58%.
Bolsonaristas declarados, a su vez, lideran en tres capitales, según las encuestas publicadas: en Sao Paulo, con Russomano (republicanos); en Fortaleza, con el Capitán Wagner (PROS); y con Eduardo Braide (Podemos) en São Luis.
El papel del PSOL y la importancia de Boulos en Sao Paulo
En la mayoría de las capitales no ha sido posible lograr un Frente de Izquierda, lo que sería importante para la lucha política contra el bolsonarismo y la vieja derecha. Los intereses específicos de las partes prevalecieron. El PT lucha por mantener su hegemonía en la izquierda, que está en declive. El PCdoB batalla por sobrevivir. El PSOL, a su vez, busca mantener una dinámica de crecimiento.
Desde el punto de vista del PSOL, el partido se sitúa, de manera correcta, como un instrumento útil en la lucha contra el gobierno neofascista, presentándose al mismo tiempo como una alternativa más combativa a la izquierda. En Belém, con Edmilson Rodrigues, tiene su principal oportunidad de victoria en las capitales. En Río de Janeiro, en cambio, a raíz de la retirada de Marcelo Freixo (que seguramente habría pasado al segundo turno si fuera candidato), el PSOL encuentra dificultades. LEl objetivo es que la candidatura de Renata Souza ocupe el importante espacio que el partido tiene en la capital de Río de Janeiro.
El desempeño positivo del PSOL en la ciudad de Sao Paulo merece una atención especial. Es una ciudad de 11 millones de habitantes, donde las contradicciones entre el capital y el trabajo en el espacio urbano se expresan brutalmente. La trayectoria de Guilherme Boulos ligada a la lucha por la vivienda y la historia de resistencia y conquistas del MTST (Movimiento de los Trabajadores Sin Techo), y el hecho de que, programáticamente, la campaña se posicione de forma radical en defensa de una ciudad para la clase trabajadora y el pueblo pobre, tiene una enorme importancia.
La candidatura del PSOL aparece en primer lugar en la intención de voto, empatada con el actual alcalde (N. del tr.: Bruno Covas, del PSDB). Está ganando en sectores significativas de la clase trabajadora y la juventud y está involucrando a miles de activistas y líderes populares. Además, desempeña un papel más estratégico en el fortalecimiento de una nueva alternativa, a la izquierda del PT, conectada a la lucha de los movimientos sociales (MTST). La dinámica de la campaña en las redes y la repercusión en la gran prensa nacional hacen que el éxito de la candidatura de Boulos y Erundina en la capital de Sao Paulo tenga un impacto nacional.
La tarea más importante: luchar contra el gobierno de Bolsonaro y el neofascismo y defender a la clase trabajadora
El cuadro inicial de la disputa sugiere una tendencia hacia la victoria de la derecha tradicional y el Centão – dado el escenario general. La izquierda y el bolsonarismo, sin embargo, se disputan las ciudades clave. En los treinta días que quedan hasta la votación de la primera vuelta, la batalla central es la lucha contra el bolsonarismo y la vieja derecha, que se unen en la aplicación del programa neoliberal de masacre de los trabajadores.
Cada candidatura del PSOL debe ser una trinchera en la guerra contra el neofascismo y en la defensa de los intereses de los trabajadores, los negros, las mujeres, los LGBT y los indígenas. La batalla electoral sirve, principalmente, para acumular fuerzas para la lucha principal: derrocar a Bolsonaro en las calles y construir una nueva alternativa de izquierda, sin pactos con la derecha y la burguesía, para construir un Brasil para la mayoría explotada y oprimida, un Brasil socialista.
Traducción: Ernesto Herrera – Correspondencia de Prensa.
Fuente (de la traducción): https://correspondenciadeprensa.com/?p=14606
Fuente (del original): https://esquerdaonline.com.br/2020/10/15/o-cenario-eleitoral-e-os-desafios-da-esquerda/