Por tercer día consecutivo el euro alcanzó una cotización récord con respecto al dólar. Los inversionistas creen que EE.UU. tiene interés en un dólar barato. Ello hizo que el precio de la divisa norteamericana alcanzara mínimos históricas. En las bolsas europeas se llegaron a pagar hoy por un euro 1,32, por un yen 102,41 y […]
Por tercer día consecutivo el euro alcanzó una cotización récord con respecto al dólar. Los inversionistas creen que EE.UU. tiene interés en un dólar barato.
Ello hizo que el precio de la divisa norteamericana alcanzara mínimos históricas. En las bolsas europeas se llegaron a pagar hoy por un euro 1,32, por un yen 102,41 y por un franco suizo 1,1455 dólares.
Con respecto al yen, el dólar se ha depreciado nada menos que un ocho por ciento desde comienzos de septiembre y la cotización del franco en dólares es la mayor desde hace nueve años.
‘Hemos alcanzado una nueva fase en la caída del dólar. Ahora se ha transformado en un instrumento que los políticos utilizan para lograr determinados objetivos’, dijo Jim McCormick, director de análisis de divisas de Lehman Brothers, uno de los bancos financieros líderes en el mundo.
El gobierno norteamericano ha asegurado repetidas veces que aplica una ‘política del dólar fuerte’. Pero los inversionistas no le creen. Por el contrario, quienes operan en bolsas en la compra y venta de divisas están absolutamente convencidos de que todo lo contrario es cierto.
Un dólar barato: veneno para la coyuntura económica europea
Con un dólar barato, los bienes norteamericanos de exportación cuestan menos en el extranjero, expresando los precios en monedas nacionales. La semana pasada, el director del Federal Reserve, el banco central estadounidense, Alan Greenspan, dijo además que en algún momento, el gran déficit de la balanza de pagos norteamericana reduciría la demanda de bonos del tesoro norteamericanos. El dólar reaccionó con una nueva caída en su cotización.
Ello supondría una reducción de ‘dinero fresco’ a EEUU, lo que haría aumentar el ya monstruoso déficit norteamericano de balanza de pagos y complicaría la situación económica del país, que en gran parte ya vive del capital que ingresa desde el exterior.
El alto precio del dólar es veneno para la coyuntura económica en Europa. Por ello, expertos, la industria y el comercio exportador han exigido una decidida intervención del Banco Central Europeo (BCE).
El economista jefe del reconocido instituto económico alemán IFO, Gernot Nerb, dijo hoy que ‘el BCE debería transmitirle a los mercados que no está dispuesto a aceptar un dólar tan barato’. Ello sería una señal psicológica importante para los mercados.
‘El BCE debe intervenir’
Porque un dólar barato significa un euro caro y por lo tanto mayores dificultades para colocar productos europeos en los mercados mundiales. Ello hasta hace poco no se ha reflejado en la balanza comercial alemana. Por el contrario, el año pasado, Alemania fue campeón mundial en exportaciones, aún por delante de EEUU.
Pero este año, con el dólar en permanente ascenso, es otra cosa. ‘No existe justificación alguna para una cotización del euro tan alta como la que tenemos ahora’, agregó Nerb. Y llamó al BCE a ‘intervenir primero verbalmente y si eso no da resultados, a intervenir también de hecho en los mercados de divisas’.
‘No tolerar más un 1,35 dólares por euro’
Ese momento psicológico es sumamente importante en los mercados, ya que los inversionistas siempre intentan adelantarse a los sucesos, para comprar y vender ‘correctamente’, es decir, con los mayores beneficios.
Por su parte, Ahsraf Laidi, jefe de análisis de divisas de MG Financial, con sede en Londres, cuenta con una intervención del BCE a más tardar cuando la cotización alcance la marca de 1,35 dólares por euro.
‘En vista de la importancia técnica de ese nivel y sus negativas consecuencias para el crecimiento económico en Europa, nosotros partimos de que el BCE va a adoptar medidas más agresivas, que inclusive pueden llegar a abarcar ventas encubiertas de euros a través de bancos comerciales alemanes y franceses.
Como pasa con los tomates, también en el caso del euro (y de todas las monedas), cuando la oferta en el mercado aumenta, baja el precio. Una venta masiva de euros haría por lo tanto disminuir su cotización y frenaría la caída libre del dólar. Los frentes están claros. Ahora hay que ver cómo reaccionan los mercados.