La crisis general que vive el sistema capitalista ha dejado sin empleo, en los últimos tres años, a por lo menos 30 millones de personas. Esta cifra, sumada al saldo acumulado, eleva a 230 millones el número de desempleados que viven en las economías más activas del sistema capitalista, hoy en recesión, informó este lunes […]
La crisis general que vive el sistema capitalista ha dejado sin empleo, en los últimos tres años, a por lo menos 30 millones de personas.
Esta cifra, sumada al saldo acumulado, eleva a 230 millones el número de desempleados que viven en las economías más activas del sistema capitalista, hoy en recesión, informó este lunes desde Oslo, Noruega, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, quien participa en la Conferencia Internacional sobre el Empleo que lleva a cabo la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en esa ciudad.
Strauss-Kahn, quien leyó las conclusiones de un documento preparado en forma conjunta entre el FMI y la OIT, dijo que «el mercado laboral está en una situación catastrófica y recordó que esta crisis que «aún no se ha detenido», ha cambiado la estructura económica de los países y puesto a prueba los modelos económicos, según reseña la agencia de noticias EFE.
Ilustró su exposición con los ejemplos de Alemania, Noruega y Japón, cuyos mercados laborales apenas se han alterado, frente a otros países como Estados Unidos y España, que vieron repuntar de nuevo el desempleo «porque sus exportaciones se derrumbaron o se vieron arrastrados por el colapso del sector de la construcción.
El informe dice que esos dos países, EEUU y España, son las naciones donde más ha crecido el desempleo, por su excesiva dependencia -y abusos- del sector de la vivienda.
«Esta crisis -dijo-, la más grave de todas, ha dejado un ejército de parados sin parangón».
El presidente del FMI señaló que el desempleo de los jóvenes en España alcanza el 40%, el doble que al inicio de la crisis (finales de 2007 y principios de 2008) y sentenció que si no se adoptan medidas efectivas «estaremos hablando de una generación perdida».
Strauss-Kahn reiteró que la crisis capitalista no se va a detener y con ella el desempleo, y por ello insistió en «la necesidad de cambiar nuestra forma de pensar y nuestras políticas».
«Esta crisis -manifestó- no es como la demás. Las reglas del juego han cambiado. Esta prueba de fuego no se resuelve con las viejas recetas».