EEUU y Europa enfrentan la peor crisis de empleo desde la década de los 30 y el riesgo de «una explosión de malestar social» a menos que sean cautelosos, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI)
«El mercado laboral esta en una situación grave. La Gran Recesión dejó atrás un inmenso desempleo», dijo en Oslo Dominique Strauss-Khan, director del FMI, en la Cumbre con la Organización Internacional del Trabajo.
Expresó que una doble recesión sigue siendo poco probable pero enfatizó que el mundo todavía no se ha librado de una crisis social más profunda. El mencionó como un grave error pensar que occidente estaba de nuevo fuera de peligro luego de tambalearse tan cerca del abismo el año pasado. «No estamos fuera de peligro», dijo.
Un informe conjunto del FMI-OIT indica que 30 millones de empleos se han perdido desde la crisis, tres cuartos en las economías más ricas. El desempleo global ha alcanzado 210 millones. «La Gran Recesión dejó heridas abiertas. El alto y duradero desempleo representa un riesgo para la estabilidad de las democracias existentes», expresó.
El informe citó evidencias de que las víctimas de la recesión al principio de la década de los 20 sufrieron daños para toda la vida y perdieron la fé en las instituciones públicas. Un nuevo giro es una aparente disminución en la «intensidad de crecimiento del desempleo» cuando el repunte de la producción requiere pocos trabajadores extras. Por lo tanto, puede ser duro reabsorber a aquellos despedidos aún si la recuperación cobra ritmo. El mundo debe crear 45 millones de empleos al año para la próxima década para mantenerse a flote.
Olivier Blanchard, director económico del FMI, dijo que el porcentaje de trabajadores despedidos por largos períodos se ha incrementado con cada descenso por décadas, pero las cifras han aumentado esta vez.
«El desempleo prolongado es alarmante: en EEUU, la mitad de los desempleados han estado sin empleo por más de seis meses, algo que no hemos visto desde la Gran Depresión», afirmó.
España ha visto la mayor sacudida, con el desempleo cerca del 20%. La tasa de Gran Bretaña se ha incrementado de 5,3% a 7,8% en los dos últimos años, un record ligeramente mejor que el promedio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Esto contrasta con la década de los 70 y principio de los 80, cuando Gran Bretaña estaba notoriamente peor. El total de desempleados hoy en el Reino Unido es de 2,48 millones.
Blanchard exigió el estímulo extra monetario como la primera línea de defensa si «se materializa el crecimiento del riesgo de impacto negativo», pero dijo que las autoridades no deberían descartar otro estímulo fiscal, a pesar de las preocupaciones por las deudas. «Si el estímulo fiscal ayuda a evitar el desempleo estructural, realmente puede pagarse por sí mismo», afirmó.
«La mayoría de los países avanzados no deberían intensificar las políticas fiscales antes del 2011: intensificar antes podría minar la recuperación», indica el informe, reprochando a la Coalición Británica, a los voceros de austeridad de Alemania y a los republicanos de EEUU. Bajo el socialista francés Strauss-Khan, el FMI ha asumido un sabor Keynesiano.
El informe bordea el polémico tema de que si la globalización permite que las compañías participen en «arbitraje laboral», ubicando plantas en economías de bajos ingresos tales como China para enviar productos a Occidente. Tampoco forcejear con las distorsiones del comercio causadas por la política monetaria de China, excepto llamar a «países con superávit» para que jueguen su parte en el reajuste.
El FMI dijo que puede haber un enlace entre el incremento de desigualdad dentro de las economías occidentales y la demanda reducida.
Historiadores afirman que la última vez que la división de estratos económicos alcanzó tales extremos distorsionados fue en 1928-1929. Algunos argumentan que la concentración de la riqueza puede causar que la inversión sobrepase la demanda, conduciendo al exceso. Esto puede atrapar al mundo en una depresión.