Disponible para compartir el documental El Forat (El agujero). Para descargarlo necesitas Amule o Emule y el enlace para iniciar la descarga es [El Forat (El agujero) x Falconetti peña]. Si al pinchar no te añade la descarga, copia la ruta del enlace y añadelo manualmente. Entre 2000 y 2003, PROCIVESA; la Empresa Inmobiliaria encargada […]
Disponible para compartir el documental El Forat (El agujero). Para descargarlo necesitas Amule o Emule y el enlace para iniciar la descarga es [El Forat (El agujero) x Falconetti peña]. Si al pinchar no te añade la descarga, copia la ruta del enlace y añadelo manualmente.
Entre 2000 y 2003, PROCIVESA; la Empresa Inmobiliaria encargada de reestructurar diversas áreas de la Barcelona vieja, expropió a bajo precio varias manzanas de la Ribera. Luego las derribó. Los vecinos bautizaron el nuevo espacio vacío surgido donde antes estaban sus casas como el Forat de la Vergonya (el Agujero de la Vergüenza). Con ello denunciaban una situación que consideraban degradante por múltiples razones: el abandono en que los poderes públicos había sumido a un barrio ya de por sí muy castigado, las obras interminables, la pérdida de derechos de los realojados en pisos nuevos, etc.
El malestar se concretó en una acción singular: en las Navidades de 2001 a 2002, un pequeño colectivo de vecinos plantó un abeto de Navidad en la tierra de nadie, justo enfrente de la última manzana habitada pendiente de derribo. Con ello reivindicaban conseguir una zona verde donde el Ayuntamiento tenía previsto construir un parking y nuevos apartamentos para estudiantes.
El abeto se convirtió rápidamente en el símbolo de un conflicto que se ha devenido en ejemplo paradigmático de las contradicciones urbanísticas de la nueva Barcelona.
Empecé a grabar en las navidades del 2000. De los balcones del Forat colgaban carteles y pancartas reivindicativas: «FORA ESPCULADORS DEL BARRI», «LOS VECINOS QUEREMOS ZONA VERDE», «DERECHO A LOS CONTRATOS INDEFINIDOS».
Al poco tiempo volví a pasar por el Forat. El abeto había sido cortado. Los vecinos sospechaban muy seriamente de PROCIVESA como autora o inductora de la tala. Plantaron otro abeto que una semana después amaneció repentinamente seco: lo habían envenenado. Sembraron un tercer abeto de navidad en pleno mes de mayo.
Mientras tanto, PROCIVESA, nerviosa ante el cariz que empezaba a tomar el asunto, aceleraba los derribos recurriendo a métodos brutales. Una mañana apareció en el Forat un grupo de okupas que, rápidamente, se instaló en varios edificios abandonados. Lógicamente, eso despertó el interés de la policía, cuya presencia se hizo más constante en la zona.
He querido mostrar en el documental la capacidad de resistencia de las clases populares a las agresiones del ejército inmobiliario que asola la ciudad.