La Unión Europea, tras estudiar el caso, decidió que el plan español de ayudas al cine es plenamente conforme con la legislación comunitaria y en línea con la Comunicación sobre el Cine de la Comisión Europea 2001, autorizando al gobierno español a proceder como tenía previsto, en contra de la demanda interpuesta por Cineastas contra […]
La Unión Europea, tras estudiar el caso, decidió que el plan español de ayudas al cine es plenamente conforme con la legislación comunitaria y en línea con la Comunicación sobre el Cine de la Comisión Europea 2001, autorizando al gobierno español a proceder como tenía previsto, en contra de la demanda interpuesta por Cineastas contra la Orden.
Ayudar a los grandes y dejar sin apoyo a los pequeños; esa es la política acorde con las ideas europeas.
Se desbloquean así los 120 millones de euros que se destinan este año al cine, de un presupuesto total de cultura que supera los 867 millones. Más que toda la ayuda junta de la Unión Europea y EEUU a Haití. No me extraña que los intelectuales quieran sentirse solidarios.
En España, bajo el manto de un gobierno supuestamente socialista y progresista, el mundo de la creación cinematográfica se está convirtiendo en una industria estilo Hollywood, con miras al beneficio económico. Si Hollywood es una de las primeras industrias de EEUU y genera más divisas que la metalurgia o los automóviles… ¿por qué no hacer lo mismo en Europa?
Cuando la ministra Ángeles González-Sinde conoció la decisión adoptada en Bruselas, mostró su satisfacción diciendo que así se «garantiza el normal desarrollo de la industria del cine». En el discurso ante la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo, la ministra destacó la intención de la Presidencia Española de «aprovechar las oportunidades que esta industria ofrece para consolidar la cultura».
Está claro que esta mujer se equivocó de ministerio. Confunde los términos y los objetivos.
Se supone que las ayudas del gobierno en materia de cultura eran precisamente para eso, para el beneficio de la cultura, sin ánimo de lucro, ya que se consideraba como un bien lo suficientemente valioso por si solo. Hoy, que los gobiernos quieren parecer multinacionales, el interés del estado es que los artistas sean empresarios. Es un concepto del hiper-capitalismo salvaje en manos de un gobierno supuestamente socialista. Extraña mezcla.
El ministerio de cultura se defiende y cubre su destapada retaguardia alegando que existen todavía algunas ayudas para pobres (por llamarles de alguna manera) pero ¿han intentado alguna vez pedir una ayuda a Cultura? Por lo pronto se han inventado un requisto que criba todo proyecto y se llama «calificación», que debe estar formalizado con un año de antelación. Luego te piden una lista interminable de cosas, ser empresa, productora formalmente constituida y dada de alta en el registro de empresas del ministerio de cultura, recibos de los últimos tres años del pago de impuestos, de seguridad social, comprobaciones de hacienda, de inversión… incluso algunas ayudas están supeditadas a que, aquel que la pida, tenga ya en el banco esa cantidad o un aval por la misma o superior, es decir, es más fácil que te den una hipoteca. Lo peor del caso es que en el último escalón esta la decisión arbitraria de una sola persona. Las ayudas se terminan decidiendo a dedo.
Por eso están tan contentos los grandes, los poderosos, los famosos… porque ya están frotándose las manos sabiendo que cumplirán sin problema todos los requisitos, para eso tienen un ejército de contables y abogados además de ser amigos de la persona adecuada.
Esta nueva ley de cine no va a ayudar al cine, ni a la creación, ni a la cultura, pero sí a los amigos de la nueva ministra, ministra fina, de diseño, que sabe bien lo que es un buen enchufe y no tener que mendigar por un trabajo. Ministra que parece perder más tiempo delante del espejo que delante de su despacho. Amigos que conoce bien, desde hace décadas ya que su padre fue guionista y director de cine, presidente de la academia… amigos con los que tiene lazos profesionales, deudas morales, compromisos,… No es de extrañar lo que está ocurriendo.
Si el artista solicitante de ayuda pertenece a otra rama de la cultura, la situación sería de risa, si no fuera por la tristeza que da. Si eres pintor y eres pobre, búscate mejor un trabajo de camarero. Si quieres hacer teatro, arrástrate por los cafés porque nadie te abrirá la puerta. Si escribes… da gracias si una editorial o un periódico te contrata de «negro», porque sería la lotería.
Pasa algo parecido con el sistema de becas universitarias; ahora son préstamos bancarios que el estudiante se compromete a devolver. Se llama plan europeo para el futuro de la educación: solo para el que la pueda pagar.
Es triste, pero lógico: Europa quiere ricos, industria, empresa, no artistas pobres subvencionados por nada. Quiere el glamur de Hollywood, no directorcillos de izquierdas haciendo films incomprensibles para minorías. Quieren espectáculo para entretener a las masas y quitarles la crisis de la cabeza, distracción, fuegos artificiales, gladiadores de celuloide, no arte que les haga pensar. Es el viejo truco de los carteristas.
No quieren películas con mensaje y sin presupuesto que no puedan medirse con la última de James Cameron en 3D. Lo peor es que ni con las ayudas del ministerio, llegarán a ese triste nivel. El cine español no es de mejor calidad siendo más caro, más bien ha ocurrido lo contrario.
No me puedo creer que el mundo del cine español – actores, productores, directores – que durante décadas ha criticado ferozmente el vacío de las películas comerciales americanas, tenga hoy a Hollywood como el modelo a seguir. ¿Y el cine de autor? ¿El famoso cine europeo tan admirado y respetado por los críticos de Hollywood? ¿Y el arte? En la cola del paro, o en fase terminal. En un museo. En definitiva y por desgracia, se podría decir que los cineastas españoles se han vendido, se han postrado ante la poderosa industria que les pone alfombra roja y anuncios en la tele.
Está claro el objetivo: un cine y una cultura bien atada, dependiente del dinero, controlada, mansa y dispuesta siempre a devolver el favor en el plano político cuando haga falta. Y así ha sido. Estas multimillonarias ayudas ahora liberadas por Europa, están diseñadas a la medida de los «amigos» del gobierno, utilizadas como pago a los favores electorales del sector mediático. Pastel que se reparten los mismos de siempre, al gusto de los recién admitidos en el club; las grandes cadenas de televisión, que son los únicos con capacidad mediática de crear de la nada una superproducción, un éxito de taquilla.
No hace falta ser, y no lo soy, ni del PP, ni de derechas ni de Izquierda Unida, ni radical, ni anti-sistema, para darse cuenta de la mala gestión del PSOE en materia de cultura, especialmente en el mundo del cine. ¿Que el PP lo hizo peor? Quizá, pero eso no es excusa, ¿o sí? Precisamente es eso; una excusa de este gobierno para crear el nuevo monstruo cultural. Un gigantesco Gotzila manejado por una muñequita hueca que se cree intelectual, devorando a los diminutos artistas que corretean por los pasillos del ministerio.
No hace falta ser un genio para ver a dónde va, o quieren llevar a la cultura de Europa.
Antes para hacer un cortometraje, solo tenías que juntar a unos amigos y tener el talento suficiente como para obtener un resultado interesante con casi nada en las manos. Ahora no hace falta talento, solo ser amigo de una de las productoras agraciadas y hacer (eso sí) un master en prostitución, tener unas buenas rodilleras y por su puesto un curso de yoga, para inclinarse y doblegarse adecuadamente ante los dueños del negocio y sus exigencias. Estudiar cine en una escuela de NY es ya una pijotería pasada de moda y bastante inútil. Un liguero vale más que un título. Así está la cultura la España y por desgracia, estará peor cuando a la hora de cosechar veamos que no hay nada sembrado.
Hoy es más fácil encontrar ayudas en la calle o en una empresa de galletas que en el Ministerio. Ayudas que siempre han tenido detractores. Subvencionar a los cineastas o a los artistas siempre le ha parecido a la masa burguesa como un lujo absurdo, tirar el dinero, ayudar a vagos… porque no era rentable. Claro que uno de esos vagos fue por ejemplo Almodovar, que hoy resulta rentable y nadie le pide cuentas ni habla del desperdicio que fue entregarle subvenciones. Todo el sector intelectual de cineastas reconocidos que están hoy a favor de esta nueva política de ayudas, han salido del barro primigenio de la escasez, de las ayudas que cultura daba a los pequeños. ¡Qué rápido se olvidan los orígenes cuando son humildes!
Que no se le pueda dar dinero a un cortometrajista pobre, o a un documentalista independiente, porque Ágora (por citar alguna) o cualquier película con presupuesto de cientos de millones se lo ha quedado todo, me parece injusto y vergonzoso. Que el Ministerio le de dinero a fondo perdido a Tele5, o a una multinacional y se lo niegue a un pintor o a un escritor… a una bailarina o aun escultor… es lamentable.
¿Quién va a ayudar ahora a los artistas que sostienen la verdadera cultura y no pertenecen al tejido industrial? Mal pinta el futuro, pero al PSOE le importa muy poco el futuro a largo plazo. Solo tienen la miopía justa para ver hasta las fechas electorales. Veremos si todos estos famosos del cine, este pequeño, endogámico y avaricioso grupo de actores galardonados y maravillosos, adictos a los premios y las pasarelas, no terminan arrepintiéndose algún día, de abandonar a su suerte a los pequeños, a los miles de creadores que hay en este país, hoy despojados de la capacidad de producir.
PJ
Anexo:
Repartición del presupuesto de Cultura para este año.
TOTAL: 867,2 millones de euros.
-INAEM: 169 M€
-ICAA: 120,5 M€
-Gerencia de Infraestructuras: 119,1 M€
-Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía: 54,9 M€
-Biblioteca Nacional: 47,6 M€
– Museo del Prado: 47,5 M€.
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Apoyo a los sectores
El Ministerio destinará 112,4 millones en apoyo a la creación lo que supone un crecimiento del 11% respecto a 2009.
– Música Y Danza: 6,53 Millones de euros: (+16.2%)
– Teatro: 7,01 Millones de euros: (+3.24%)
– Fondo Cinematografía, 89,3: (+1.58 %)
– Bellas Artes y Patrimonio Histórico: 1,3 Millones de euros: (+54%)
– Libro: 8,2 Millones
– Becas: 1.2 Millones de euros (+ 20%)
En cuanto a las infraestructuras culturales puestas en marcha, el presupuesto para 2010 es de:
-Centro Nacional de las Artes Visuales (con sede en el antiguo edificio de Tabacalera en Madrid): 1 millón de euros.
-Centro de la Memoria Histórica en Salamanca: 1,6 millones.
-Centro Nacional de las Artes Escénicas y Músicas Históricas en León: con 0,8 millones.
-Centro Nacional de la Moda y el Diseño (en el espacio Matadero Madrid): con 3,5 millones.
-Teatro de la Comedia, con 3 millones de euros.
http://www.worldimagepress.org/despana.htm