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El gas natural: muy caro, aunque no se note tanto

Fuentes: La Jornada

No sólo el petróleo crudo -y, por tanto, sus derivados- está muy caro. Algo parecido sucede con el gas natural en América del Norte, con la particularidad de que no hay, por lo menos durante algunos años, fuentes de gas natural que puedan compensar el aumento en la enorme demanda del subcontinente, en especial en […]

No sólo el petróleo crudo -y, por tanto, sus derivados- está muy caro. Algo parecido sucede con el gas natural en América del Norte, con la particularidad de que no hay, por lo menos durante algunos años, fuentes de gas natural que puedan compensar el aumento en la enorme demanda del subcontinente, en especial en Estados Unidos.

La evolución de los precios no se nota tanto si tomamos los promedios mensuales aislados. Hay que considerar lo que se llama promedio móvil de 12 meses. Se trata de asociar a cada mes ese promedio, en nuestro caso un grupo de 12 meses del cual el que nos interesa esté lo más cerca posible del centro de estos meses. Con esto, eliminamos el efecto de los fenómenos de corto plazo, como las estaciones del año, y dejamos sólo el efecto de factores cuyos plazos son superiores a un año. Con esto, se nota mejor la tendencia de largo plazo de los precios.

Considerando los precios de referencia del Canal Naviero de Houston, índice para grandes cargamentos, el precio para octubre de 2004 es de 5.11 dólares por millón de BTUs, y el precio más alto fue de 9.84 dólares en enero de 2001. Pero el último promedio de 12 meses, o sea, aquel en que los 12 meses terminan en este octubre, fue de 5.39… y ha sido el más alto de la historia. El segundo precio anualizado, de 5.37 dólares, está cerca del mayor «pico» en promedio mensual al que nos referíamos.

Esto quiere decir que, si bien a principios de 2001 y de 2003 hubo grandes «picos» en el precio del gas natural, hoy no son picos sino un precio alto más sostenido, al grado de que el promedio del periodo anual que está terminando en octubre es mayor que cualquiera anterior.

Es importante mencionar las causas de este fenómeno, para comprender lo que nos espera más adelante.

La demanda de gas de por sí tenía una tendencia creciente, por la gradual al cambio del uso de derivados del petróleo, al del gas natural. Luego, esa tendencia creciente se acentuó a medida que se extendía el uso de plantas para generar electricidad con la tecnología de ciclo combinado, y gas natural. Cuando el petróleo tuvo etapas sucesivas de precios más y más altos, dado que hay usos comunes, los precios del gas natural también subieron, aunque en ambos casos hubiera ciclos superpuestos de diferentes duraciones.

La capacidad productiva de Estados Unidos alcanzó su máximo en 2001, y hasta 2003 había bajado casi 3 por ciento. En cuanto a Canadá, de cuyas importaciones ha dependido el gran consumo estadunidense, su producción llegó a su máximo en 2002, y desde entonces bajó 2.2 por ciento.

Se han hecho trabajos exploratorios en el Océano Artico, tanto en Alaska como en Canadá (valle del río MacKenzie). Pero para llevar gas desde allá hasta las zonas de alto consumo se requiere de varios años y miles de millones de dólares de inversión, combinación que ha demorado inclusive el inicio de estos posibles trabajos.

Otro recurso al que se apela es la importación de gas natural condensado y luego regasificado en algún punto de América del Norte. Pero varios de estos proyectos han sido inclusive cancelados por la oposición de la población local o por otros motivos. Y los que puedan ir entrando en operación serán, durante algunos años, insuficientes frente a la creciente demanda de gas natural en este subcontinente.

El precio promedio anual, insistimos, hace a un lado los efectos de corto plazo. Si ahora los volvemos a agregar, podemos estimar lo que nos espera en los próximos meses. El efecto previsible de corto plazo es el frío del invierno, que aumentará, en los países con mayor consumo que están en el hemisferio norte, la demanda de combustibles para la calefacción. Resulta que el consumo de combustóleo para calefacción en la región estadunidense de Nueva Inglaterra, la de mayor consumo en ese país, ya ha sido tal que el día con mayores existencias fue el 10 de septiembre, y desde entonces declinan, el consumo ha sido mayor que la producción, y se espera un clima más frío para los próximos días. De los anteriores 11 inviernos, en ocho ese punto máximo llegó hasta noviembre o diciembre. Esto nos indica que el precio del gas, usado, entre otras aplicaciones, para ese mismo propósito, aumentará de manera notoria, ya en su promedio mensual también.