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El gobernador del banco central de México renuncia y aumenta la incertidumbre

Fuentes: New York times

Agustín Carstens dejará el Banco de México en julio para dirigir el Banco de Pagos Internacionales en Suiza. Credit Alfredo Estrella/Agence France-Presse – Getty Images CIUDAD DE MÉXICO – El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, anunció el jueves que dejará su cargo en julio de 2017, con lo que aumenta la incertidumbre que […]

Agustín Carstens dejará el Banco de México en julio para dirigir el Banco de Pagos Internacionales en Suiza. Credit Alfredo Estrella/Agence France-Presse – Getty Images

CIUDAD DE MÉXICO – El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, anunció el jueves que dejará su cargo en julio de 2017, con lo que aumenta la incertidumbre que ha sacudido a la economía mexicana desde la elección de Donald Trump.

Carstens, de 58 años y un economista reconocido, dejará el banco central de México, del que ha sido gobernador durante siete años, para dirigir el Banco de Pagos Internacionales en Basilea, Suiza, una institución financiera que actúa como banco para los bancos centrales.

Su salida llega en un momento complejo para México, donde la preocupación de que Trump cumpla sus promesas de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y deporte a los migrantes mexicanos ha provocado una caída sin precedentes del peso.

A medida que la noticia de la salida de Carstens se dio a conocer el jueves por la mañana, el peso cayó pero el gobernador del Banco de México trató de ofrecer algunas garantías.

«Todavía voy a estar aquí siete meses y espero que la tormenta no dure tanto», declaró en una conferencia de prensa.

Carstens ha descrito a Trump como «un huracán» para la economía mexicana. El banco central aumentó sus tasas de interés hace dos semanas y redujo los pronósticos de crecimiento del país. El gobernador del banco central dijo entonces que entender las políticas de la próxima administración de Washington era «como tratar de armar un rompecabezas sin tener todas las piezas».

México es particularmente vulnerable al mensaje anticomercio de Trump. México envía casi el 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos y los inversionistas temen que cualquier alteración al comercio golpee a México desproporcionadamente.

«El momento en que se toma la decisión está lejos de ser el mejor», escribieron Daniel Kerner y Carlos Petersen de Eurasia Group. «Los inversionistas y los políticos vieron a Carstens como un bastión de la responsabilidad macroeconómica y la independencia que podría ayudar a transitar por las aguas revueltas, en un momento en el que se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos comience a aumentar las tasas y las políticas de Trump podrían comenzar a dañar aún más la economía mexicana».

Aunque Carstens trató de restarle importancia al efecto de su partida, argumentando que él era únicamente uno de los miembros de la junta de gobierno del banco central, sí reconoció que «si algo nos caracteriza el momento que estamos viviendo es que hay incertidumbre».

A pesar de su larga trayectoria en el Banco de México y en la secretaría de hacienda y crédito público de México, se sabía que Carstens estaba interesado en un cargo internacional. En 2011, buscó, sin éxito, desempeñarse como director gerente del Fondo Monetario Internacional.

En medio de la especulación de que tenía una relación difícil con el equipo de hacienda del presidente Enrique Peña Nieto, «la decisión parece estar motivada principalmente por los intereses profesionales de Carstens más que por presiones políticas o desacuerdos relacionados con la política monetaria», escribieron los analistas de Eurasia Group.

El Secretario de Hacienda José Antonio Meade dijo que la invitación a Carstens para irse al Banco de Pagos Internacionales, que promueve la cooperación monetaria y financiera internacional, era un honor para México: «Yo creo que Agustín ha sido uno de los funcionarios de mayor prestigio en México y en el mundo, con un elemento adicional que hoy nos da mucha tranquilidad. Esta es una decisión que hoy se anuncia, pero que se implementa hasta finales del año que entra.

La partida de Carstens presenta un dilema para el presidente.

«Ahora el presidente Peña Nieto enfrenta una decisión trascendental para proponer al senado un candidato sólido y con credibilidad, y más cuando no hay un sucesor natural», escribieron los analistas de Citbanamex.

Fuente: http://www.nytimes.com/es/2016/12/01/renuncia-agustin-carstens-banco-mexico-peso/