Oposición venezolana apuesta entre la violencia y las conversaciones Los esfuerzos realizados por el Presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro de crear mesas de Trabajo por la Paz y el Dialogo, en temas Económicos, o de inseguridad ciudadana, (las cuales han generado positivos acuerdos con alcaldes de la oposición), de establecer conversaciones con parte de […]
Oposición venezolana apuesta entre la violencia y las conversaciones
Los esfuerzos realizados por el Presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro de crear mesas de Trabajo por la Paz y el Dialogo, en temas Económicos, o de inseguridad ciudadana, (las cuales han generado positivos acuerdos con alcaldes de la oposición), de establecer conversaciones con parte de los miembros, de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), han generado optimismo en sectores de la sociedad. La presencia de la delegación de UNASUR, como la designación de un representante del Vaticano, ha sido fundamental en la observación de estos acuerdos, entre los sectores del gobierno bolivariano con un sector de la oposición, donde se busca alcanzar un acuerdo nacional, que permita crear un espacio de convivencia y respeto político.
Pero este camino emprendido por el gobierno bolivariano ha sufrido los constantes ataques terroristas, enmarcados en un plan desestabilizador. Porque no se puede hablar de estudiantes pacíficos, tal como lo plantean los voceros de la MUD, no estamos ante marchas civiles, estamos confirmando que los denominados «guarimberos» son personas entrenadas en el exterior de Venezuela, son mercenarios, paramilitares, entrenados en sabotaje, en asesinatos selectivos, algunos en México, otros en Colombia, en su mayoría son profesionales de la muerte, son paracos colombianos, son miembros de carteles de la droga, son terroristas del Medio Oriente, son gente pagada para asesinar, para quemar y crear un clima de violencia.
Nuevas pruebas involucran a EEUU en el plan golpista contra Venezuela
En recientes declaraciones el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, desde la sede de ese ministerio, declaró que «Hay dos líneas de acción utilizadas por el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) en conjunto con factores de la derecha en el país para atacar a Venezuela: La supuesta violación de los derechos humanos y vincular a altos funcionarios del Gobierno nacional con el narcotráfico y el terrorismo».
Lo llamativo de lo planteado por el Ministro Rodríguez, es la base de información que maneja la inteligencia del Departamento de Estado, que tiene como fuentes a la ultraderecha venezolana, donde el Ministro informo que «EEUU recoge información manipulada obtenida de los actores políticos Antonio Ledesma, Leopoldo López, María Machado y Diego Arria, con la que tratan de hacer ver al mundo que en Venezuela se violan permanente y constantemente los derechos humanos». Acotando que «Prueba de ello, menciono un informe escrito por la dirigente de derecha Delsa Solórzano, en el que se señala que las fuerzas de seguridad venezolanas actúan junto con grupos paramilitares, estos falsos hechos son señalados al mundo sin ningún tipo de prueba».
En ese marco de la campaña sucia, parte de estas declaraciones del Ministro, dejan entrever que «…hasta la fecha 58 extranjeros han sido detenidos por estar implicados en las acciones terroristas comandadas por grupos de ultraderecha, que desde el 12 de febrero pasado han dejado un saldo de 41 personas muertas, casi todos están implicados en el uso de armas». Denunció, y señaló que el manual de golpe suave implementado por sectores de derecha «emplea mercenarios para crear caos». Agregando que «…exhorto a la dirigencia política de la oposición, a hacer una ruptura tajante, clara y concisa, delante del país, entre quienes han decidido avanzar en el camino de la democracia y este grupo que ha decidido usar la violencia y el terrorismo como métodos para alcanzar el poder en Venezuela».
Por último destacó que «El camino para construir la patria es el camino de la paz, el Gobierno está abocado a alcanzar la paz, producir, trabajar y construir un país donde entremos todos los venezolanos. Ese es el mensaje de nuestro Gobierno y es lo que queremos, así como la mayoría de los venezolanos, debemos estar unidos contra la violencia, porque que las protestas pacíficas son un derecho constitucional, pero no permitamos que estos sectores que están decididos a llevarle sangre y dolor al país impongan la agenda de violencia en Venezuela».
Oposición venezolana apuesta entre la violencia y las conversaciones
Los sectores de la MUD desde sus fundación como una opción unida, han sido superados primero por el nepotismo del Partido Primero Justicia (PPJ), cuyo líder Herique Capriles (hoy cuestionado) ha perdido la fuerza luego de su derrota en 2 campañas presidenciales, en octubre del 2013 con el gran triunfo del presidente eterno Hugo Rafael Chávez, y en el 2014 derrotado por el actual mandatario Nicolas Maduro, en diciembre 2013 la derrota en elecciones de gobernadores, donde de 23 estados, 20 gano el chavismo. Siendo su última derrota la de Alcaldes en diciembre 2013, donde llamó al revocatorio del presidente Maduro, pero una vez mas la realidad supero a la ficción, porque nuevamente el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo 242 alcaldías de 335 y a la Mesa de la Unidad Democrática le tocaron (MUD) 75, además la diferencia en votos fue que el Psuv obtuvo 72.24 %, lo que se traduce en 5.277.491 votos, mientras que la MUD logró 22.39 %, es decir 4.423.897 sufragios.
Pero las derrotas continuas de la MUD en estas cuatro elecciones, no fueron aceptadas por sectores de la derecha. Capriles, buscando un golpe de estado el 14 de abril 2013, llamó a las calles a la violencia, dejando un saldo de mas de una decena de asesinados, luego siguió el plan desestabilizador con un nuevo golpe económico, creando desabastecimiento, inflación y sobreprecios astronómicos, ante una ofensiva del gobierno bolivariano, contra el golpe económico. Con la nueva derrota mayoritaria bolivariana en las elecciones municipales, vino el debacle total de la derecha y el 23 de enero comenzó el golpe suave, donde un sector de la derecha dirigido por Leopoldo Lopez, María Machado y Antonio Ledesma, llamó a la calle indefinidamente para derrocar a Maduro, el 12 de febrero se lanzo guerra disfrazada por la derecha de protestas pacificas, pero la verdad era el comienzo de un Golpe de Estado, con una violencia terrorista continua.
Nos parece importante señalar un análisis del periodista venezolano, José Vicente Rangel, quien advirtió «que sectores de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) prevén deslindarse de Leopoldo López y María Corina Machado, ante el rechazo de la mayoría del pueblo venezolano a las acciones violentas promovidas por estos activistas de la derecha».
A lo que agregaba Rangel que «La actitud de ambos dirigentes políticos le ha hecho daño a la oposición, ha erosionado a la MUD y despertado reacciones adversas dentro de su electorado y en sectores que cuestionan la violencia», además señaló que «tanto López como Machado consideran, asumir su propia política de ir a fondo contra el gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro y correr con todas las consecuencias». Pero además advirtió Rangel que «El ex candidato de la derecha, Henrique Capriles, decidió visitar a Leopoldo López en la cárcel, para tratar de regular las diferencias y bajar el tono de la polémica, que ha causado en algunos seguidores de la oposición el distanciamiento entre ambos actores, con lo cual Capriles está siendo cuestionado en las redes sociales y en los actos de la oposición».
Todos estos hechos señalados por el periodista Rangel, no hacen más que confirmar la debilidad y la división interna de la MUD, que sigue defendiendo sus falsos positivos, ya que no hay presos políticos, no hay estudiantes pacíficos, solo hay grupos terroristas que matan, destruyen buses, Universidades, Edificios del Estado, queman centro médicos Barrio Adentro. Es imposible soslayar la verdad, hoy realidad, la MUD, no puede hablar de desarmar las bandas armadas, de amnistía para estudiantes, como lo plantearon en la última Mesa de conversaciones con Jorge Arreaza, vicepresidente Ejecutivo de Venezuela, porque esa actitud es desconocer su origen, porque es un grupo de su propia MUD, Voluntad Popular (VP) que ha organizado la violencia, que ha permitido el uso de mercenarios y paramilitares, para asesinar a los venezolanos, para intentar derrocar al gobierno del presidente Maduro. Para avanzar en la paz, hay que condenar la violencia, hay que condenar los asesinatos, solo así habrá un marco más sincero de dialogo y sin conspiraciones maquiavélicas.