Recomiendo:
0

El gobierno de Venezuela nacionaliza la acería Sidor y zanja un conflicto laboral que ya dura un año

Fuentes: Página 12/Prensa Latina/ABN

El gobierno de Venezuela informó ayer que nacionalizará la acería Sidor, hasta ahora en manos mayoritarias del grupo ítalo-argentino Techint, tras el fracaso de las negociaciones entre la empresa y los trabajadores que mantienen un conflicto desde hace más de un año. El anuncio sorprendió al presidente del grupo Techint, Paolo Rocca. El año pasado […]

El gobierno de Venezuela informó ayer que nacionalizará la acería Sidor, hasta ahora en manos mayoritarias del grupo ítalo-argentino Techint, tras el fracaso de las negociaciones entre la empresa y los trabajadores que mantienen un conflicto desde hace más de un año.

El anuncio sorprendió al presidente del grupo Techint, Paolo Rocca. El año pasado ya habían existido cortocircuitos entre la familia Rocca, y el gobierno venezolano por el precio de los productos en el mercado interno y porque la mayoría de lo fabricado se exportaba, poniendo en problemas el abastecimiento local. En aquel entonces se llegó a un acuerdo, en el que intervino indirectamente la relación de Chávez y de Rocca con el gobierno argentino. Pero esta vez no alcanzó siquiera con una oferta salarial y laboral con incorporación de contratistas, mejores sueldos e invocación a la integración siderúrgica del Mercosur.

Al hacer el anuncio de la nacionalización, el vicepresidente venezolano Ramón Carrizales criticó la actitud «colonialista» de la directiva de la siderúrgica y su «irrespeto» a los trabajadores, «antiético e inhumano», según informa Raúl Delatorre en Página 12

Hasta ahora Techint tenía 60% de la empresa y el resto se repartía 20% el Estado y 20% los trabajadores. Carrizales dijo que habrá una negociación y no descartó que pueda ofrecerse a Techint seguir en una posición minoritaria, quizá en torno al 20%. Habrá una comisión negociadora y la tarea recaerá en los Ministerios de Industrias Básicas y de Finanzas venezolanos.

Chávez ha nacionalizado ya otros sectores. La semana pasada fue el turno de tres cementeras extranjeras. El año pasado, la electricidad de Caracas, la telefonía (CANTV) y una planta de leche, entre otras. A la vez, PDVSA, la petrolera estatal, ha ido ganando más espacio en el sector.

El gobierno chavista siempre buscó negociar con los anteriores dueños privados, y lo logró. Nunca incautó. Pagó indemnizaciones, o bien los privados aceptaron ser socios con menor parte en el negocio que, como en el petróleo, igual sigue siendo rentable. La única excepción fue la petrolera estadounidense Exxon-Mobil que, cuando se nacionalizó la refinación de petróleo que afectaba un campo operado por ella, inició un juicio a Caracas. Lo perdió y ahora busca una vía de arbitraje internacional.

Sidor aporta 40% a Ternium, que es de menor porte que Tenaris (multinacional del grupo que se dedica a tubos para oleoductos y gasoductos) pero es la otra pata fuerte del grupo Techint.

En 1997, los Rocca pagaron por Sidor (Siderúrgica del Orinoco) 1.200 millones de dólares. Actualmente, las ganancias anuales de la empresa con sede en Ciudad Guayana llegan a 500 millones de dólares. A nivel regional disputa el segundo lugar entre las fábricas de aceros planos y largos con la brasileña Gerdau. La primera es la poderosa Mittal-Arcelor, de capitales indios.

La noticia ha creado «júbilo» entre los trabajadores, dijo José Meléndez, portavoz del sindicato, porque ven «la concreción del sueño de los trabajadores del socialismo del siglo XXI». Tras el anuncio, los gerentes «llamaron a la familia Rocca en Argentina, a (la presidenta Cristina Fernández de) Kirchner, pero nosotros sabemos que la posición del presidente Chávez (…) es que no se va a echar atrás», añadió.

«Amaneció un nuevo día en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), estamos de fiesta, es una lucha de 10 años contra el capitalismo, contra una filosofía de cómo quitarle beneficios a los trabajadores, estamos de júbilo para poder enrumbar esta empresa por el camino que debe ser y enclavarla con el desarrollo de la Nación», dijo este jueves el presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la industria Siderúrgica y sus Similares del estado Bolívar (Sutiss), José Acarigua Rodríguez.

Desde el sector Matanza, en las instalaciones de Sidor, Rodríguez felicitó en nombre de todos los trabajadores de esta industria la decisión del presidente de la República, Hugo Chávez Frías, de renacionalizar la principal empresa del acero.

«Felicitamos la decisión del Presidente de la República. (Sidor)Tiene que servir para hacer un plan nacional del acero, para la construcción de barcos, para concretar un plan ferrocarrilero», sostuvo el dirigente de Sutiss.

Asimismo, Rodríguez solicitó que se discuta inmediatamente la contratación colectiva para mejorar la situación socieconómica de los trabajadores del acero.

Dijo que la situación socioeconómica de los trabajadores tercerizados, que no entran en la contratación colectiva, así como la nómina de conducción, requiere cambios profundos.

 

Por otro lado, la nacionalización de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) favorecerá al sector venezolano del acero al consolidar un proceso productivo importante en el país, afirmaron hoy fuentes legislativas y sindicales del sector.

Angel Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía y Minas de la Asamblea Nacional, recordó que las empresas transnacionales enfrentan compromisos internacionales, de ahí que la mayor parte de la producción se destinaba a ese mercado.

A su vez, el presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss), José Rodríguez, expresó a Venezolana de Televisión la satisfacción por la decisión del ejecutivo respecto a la industria.

Con ello, añadió, SIDOR tiene que contribuir al diseño de un plan nacional del acero para la construcción de barcos y líneas de ferrocarril, entre otras acciones.

Rodríguez ratificó la disposición de trabajar por encaminar a la empresa en una ruta acorde con las estrategias de desarrollo de la nación.

Al anunciar el miércoles la posición del gobierno, el vicepresidente de la Republica, Ramón Carrizalez, señaló que la medida se adoptó tras un proceso de negociación realizado desde hace varios meses y en el cual la compañía se negó a reconocer los derechos de los trabajadores.

En ese momento, el consorcio Ternium (perteneciente al grupo italo-argentino Techint) disponía del 60 por ciento de las acciones, con un 20 por ciento para el estado e igual cantidad en manos de trabajadores y jubilados de la empresa.

Dos decenas de instalaciones productivas y auxiliares integran la infraestructura de la compañía, la cual aporta una amplia cartera de surtidos donde destacan el acero, laminados en caliente y frió, hierro y tuberías.