Continúa la guerra intervencionista del gobierno de EEUU contra Venezuela Cada día la mayoría del pueblo venezolano sale a trabajar en las distintas regiones de su nación, pero siempre van preocupados por las acciones violentas de los grupos terroristas, que actúan de manera asesina y violenta en las zonas de clase alta y media. Lo […]
Continúa la guerra intervencionista del gobierno de EEUU contra Venezuela
Cada día la mayoría del pueblo venezolano sale a trabajar en las distintas regiones de su nación, pero siempre van preocupados por las acciones violentas de los grupos terroristas, que actúan de manera asesina y violenta en las zonas de clase alta y media. Lo llamativo es que en estas zonas de gente adinerada conviven con estos asalariados de la muerte, los reciente hallazgos en las denominadas «carpas de la libertad», por las autoridades venezolanas, que han puesto al descubierto la degradación de jóvenes con drogas, promiscuidad con menores de edad, armamentos militares y caseros, cocteles molotov.
Muchos de los detenidos han matado guardias y policías nacionales, han quemado vehículos y buses, donde un chofer fue rociado con gasolina y quemado, camiones de comida. Pero lo llamativo y alarmante de esta situación, es la actitud de la mayoría de la oposición venezolana, como de varios dirigentes de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que se han integrado a las mesas de Dialogo pero que sin embargo siguen apoyando al terrorismo, porque ellos los califican como marchas «pacificas de estudiantes», además intentan trasladar sus acciones de golpismo fascista, a los sectores sociales del pueblo, para intentar cubrir su hipocresía y su desapego a la democracia venezolana.
La pregunta de muchos venezolanos es ¿por qué estos grupos realizan estos actos de violencia irracional?, ¿por qué luego de la elección de Alcaldes en diciembre del 2013, donde el pueblo venezolano votó por sus preferencias, dando la mayoría del las alcaldías al chavismo, por más de un millón y medio de votos, el Partido Voluntad Popular, toma una vez más el camino del golpismo? Este sector dirigido por Leopoldo López, con el apoyo de la ex diputada Corina Machado, Henrique Capriles (Primero Justicia) y Antonio Ledesma. Estos en una nueva campaña aventurera llaman el 23 de enero a la oposición, a tomar las calles y el 12 de febrero usando a sectores de estudiantes, crean una nueva fase de violencia denominada el golpe suave, nombrado así por expertos de guerra sucia de EEUU y la OTAN. Estos hechos vuelven a demostrar el carácter fascista de estos sectores, que al mejor estilo nazi, queman universidades, libros, viviendas, centros médicos, dando una demostración al pueblo, que no son demócratas y menos respetan a la constitución.
La derecha venezolana nunca ha sido democrática y constitucionalista
Ante esta nueva asonada golpista, (porque no podemos hablar de un nueva estrategia, es la continuidad de 15 años de violencia de la derecha venezolana), la mayoría de los fascistas que dirigen estas bandas armadas, son los mismos que se opusieron a la constitución, que han realizado un paro empresarial, que han dado un golpe de estado, así como las guarimbas del 2006 y 2007. Esto es la historia de una oposición que solo busca la subversión y la desestabilización, el análisis de la MUD, de que la muerte del comandante eterno Hugo Rafael Chávez, marcaba el fin de la revolución bolivariana, fue el principal argumento para cuestionar las elecciones presidenciales del 14 de abril del 2013, donde fue elegido como presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.
Este triunfo del gobierno bolivariano desencadenó un nuevo fracaso a Henrique Capriles, como candidato presidencial de la oposición. Su derrota lo condujo a llamar a la violencia, lo que generó mas una decena de muertos y ataques terroristas, generando de esa manera el llamado a nueva fase del golpe suave, auspiciando una criminal guerra económica, con desabastecimiento, inflación, mercado paralelo de divisas, generando un gran impacto económico en la sociedad venezolana. El gobierno aplicó un plan masivo contra la especulación y el contrabando en noviembre y diciembre 2013, lo que configuróla gran derrota de la derecha en las elecciones municipales, que Capriles definió como un referéndum revocatorio para Maduro. Ante este golpe del pueblo contra la violencia, la derecha solo conoce los caminos golpistas y anticonstitucionales.
Gobierno del presidente Maduro enfrenta al terrorismo y apuesta a la paz
Ante esta realidad de una derecha golpista y terrorista, el gobierno de Maduro ha generado una política de diálogo y paz, la cual permitió que luego de varias semanas de ser convocados, sectores de la MUD participaran con la presencia de observadores de UNASUR y de la Nunciatura Apostólica, para lograr un plan de trabajo en el marco de la democracia venezolana. Estos hechos han mostrado la disposición del presidente Maduro a llegar acuerdos con estos sectores, como de llegar a muchos acuerdos con los empresarios privados venezolanos, lo que ha permitido avanzar en temas de un plan económico nacional. Pero aun el tema de la sociedad venezolana está condicionado por la postura ambivalente de la MUD, que habla de la paz, pero no condena la violencia, habla de protesta y son acciones terroristas. Lograr una salida a la crisis política impuesta, solo se conquistará con el aislamiento de los terroristas, porque tampoco se pueda hablar de paz, sin justicia a las víctimas del golpe suave.
Es importante señalar que las encuestas realizadas en los primeros días de mayo, confirman una tendencia en la sociedad de un apoyo sostenido al gobierno bolivariano, como lo señala el reciente estudio de la encuestadora Hinterlaces, efectuado entre los días 2 y 7 de este mes, «arrojó que 52% de los venezolanos tiene una valoración positiva de la gestión del presidente Nicolás Maduro», así lo informó el periodista José Vicente Rangel.
Por otra parte Rangel precisó que «hubo un ascenso de un punto porcentual entre quienes califican de muy buena, buena o de regular hacia buena la actuación del Jefe del Estado venezolano respecto de la investigación realizada a principios de abril. Quienes consideran la gestión como de regular a mala, o muy mala suman 46%.» Rangel indicó que el estudio, de 1.200 entrevistas, concluye que «restablecer la esperanza y mejorar la gestión económica son los retos estratégicos de Maduro».
Continúa la guerra intervencionista del gobierno de EEUU contra Venezuela
Hemos realizado en nuestro trabajo algunas puntualizaciones de los ataques al pueblo y a la sociedad venezolana, definiendo claramente los objetivos de la oposición de una guerra prolongada de 15 años, pero los artífices de la desestabilización y el intento de derrocamiento de Maduro, vienen del gobierno de Barak Obama, un lamentable presidente en manos del Complejo Industrial Militar (CMI) de EEUU. El complejo Militar-Industrial es un concepto que se aplica a los intereses económicos y sociales aplicados al armamentismo y a una política militarista o imperialista. Su divulgación se realizó a partir de un discurso del presidente estadounidense Dwight Eisenhower al terminar su mandato (1961). Esta caracterización es parte de la geopolítica de EEUU, que lo ha implantado como norma bélica, su Guerra de Cuarta Generación, ampliando su influencia en sus guerras, con el Monopolio de los medios de prensa, las empresas de mercenarios, los grandes empresarios de las industrias. Todo un aparataje para dominar a las naciones con amplios recursos naturales, en una nueva distribución del mundo, entre EEUU y la Comunidad Europea.
La guerra contra el gobierno bolivariano en la presidencia de Chávez y ahora la de Maduro está sustentada en falsos positivos, que van desde los derechos humanos, país narcotraficante, elecciones no democráticas, gobierno dictatorial, hasta el absurdo argumento de que en Venezuela manda el gobierno cubano, este último un cliché bastante estúpido, pero que ha pegado en una derecha pro yankee. Porque la verdad de esta realidad es que Obama y el CMI, quieren el petróleo y el gas de Venezuela, a ellos no le preocupan los ciudadanos, han matado en el siglo XXI miles de personas, en Siria, Libia, Irak, Afganistán, ahora en Ucrania. Para ellos la vida humana son daños colaterales, como fue explotar las bombas atómicas en Japón, con millones de muertos y enfermos por décadas, cuando la guerra estaba terminada y estos se habían rendido ya.
Serian interminables los ejemplos de agresiones imperialistas en siglos de conquistas, pero hoy Venezuela vive uno de los ataques más violentos de la historia, con una campaña de decenas de medios con información falsa, con trucajes en fotos, con campañas de músicos, actores, mintiendo. Son parte del escenario de una campaña terrorista, como lo hiciera el nazismo en sus campañas de propagada, transformando la mentira en verdad. La diferencia es que en la patria bolivariana no solo hay prensa amarilla, hay terroristas nacionales e internacionales matando venezolanos, son pagados por EEUU a través de las ONG y Fundaciones de apátridas, o financiadas por los narcos y paramilitares, del terrorista Álvaro Uribe, enemigo declarado de Chávez y ahora de Maduro.
A través de un comunicado, la Cancillería de Venezuela rechazó este miércoles «las declaraciones injerencistas del Secretario de Estado John Kerry, que buscan condicionar la posición soberana del Gobierno Bolivariano e interferir con el desarrollo del proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición, a iniciativa del presidente, Nicolás Maduro». En el escrito se señala que «estas reiteradas declaraciones» de voceros de EE.UU. «se prestan para incentivar a los sectores más reaccionarios de la oposición a prolongar acciones violentas al margen de la Constitución», en alusión a las protestas antigubernamentales que se han desarrollado en el país desde febrero pasado».
Asimismo, la Cancillería indica que las declaraciones de Kerry «además de reflejar un profundo desconocimiento de la realidad venezolana, constituyen una insolencia contra la participación de UNASUR y de la Santa Sede en el proceso de diálogo nacional de paz». Y agrega que «Sorprende que, con estas declaraciones, el Gobierno estadounidense estaría considerando como formas legítimas de protesta la quema de universidades y camiones de alimentos, así como el vandalismo contra instituciones públicas e incluso el asesinato a ciudadanos inocentes».
Por último el documento plantea que el Gobierno de Nicolás Maduro, continuará apostando por el diálogo «sin intromisiones por parte de ningún actor externo y reiteró su agradecimiento a los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas y al Nuncio Apostólico, por sus aportes respetuosos y solidarios a este proceso», también se señala que Maduro dijo, que «si EE.UU. decide aplicar sanciones a su país, Venezuela responderá con firmeza, al tiempo que pidió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, aceptar a un embajador venezolano y hablar de un nuevo relacionamiento bilateral en paz».