Sabemos que para las organizaciones políticas que estos días andan pactando gobiernos municipales con el PSOE, la noticia no tendrá relevancia, pero a nosotros sí que no parece grave y revelador de lo que es hoy el «social-liberalismo». Ya que el Gobierno haya aprobado que el dinero que los trabajadores cotizan cada mes para la […]
Sabemos que para las organizaciones políticas que estos días andan pactando gobiernos municipales con el PSOE, la noticia no tendrá relevancia, pero a nosotros sí que no parece grave y revelador de lo que es hoy el «social-liberalismo». Ya que el Gobierno haya aprobado que el dinero que los trabajadores cotizan cada mes para la seguridad social, sea jugado en la Bolsa de valores, nos parece definitivo de una política neoliberal donde las haya. La noticia se completa con la anuencia que tiene la medida de los sindicatos CC.OO y UGT y la organización empresarial CEOE. Sobre el riesgo de crac bursátil y que millones de personas se queden en un futuro sin pensiones y jubilaciones. Nadie parece haber caído.
El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de ley que regulará el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y que permitirá que parte del mismo sea invertido en renta fija emitida por entidades privadas y en renta variable (bolsa), aunque «siempre buscando valores seguros, rentables y con perfiles de riesgo distintos». La reforma del Fondo de Reserva de las pensiones es fruto del acuerdo entre Gobierno, CC.OO, UGT, CEOE y Cepyme y forma parte del paquete de medidas diseñado para transformar el sistema de la Seguridad Social.
La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, destacó a este respecto que la nueva ley dotará de mayor flexibilidad a la gestión del fondo, «conjugando la seguridad con una mayor rentabilidad de las inversiones». «El Gobierno persigue conseguir una rentabilidad cercana a la que logran las inversiones privados«. Se trata de invertir mejor la reserva de todos para obtener una mayor rentabilidad con garantías de seguridad», explicó. En la actualidad, la cuantía de la llamada hucha de las pensiones supera los 40.334 millones de euros, el 4,1 por ciento del PIB, y a final de año rondará los 50.000 millones. La práctica totalidad del Fondo de Reserva está invertido, en estos momentos, en activos financieros públicos: deuda emitida por el Reino de España y también procedente de Alemania, Francia y los Países Bajos.
España es el único país con un Fondo de Reserva de esta naturaleza que no invierte en renta variable. El resto de los países sí lo hacen y los porcentajes de inversión en estos valores varían desde el 2,13 por ciento de Polonia hasta casi el 90 de Jersey, pasando por algo más del 56 por ciento en Francia. La rentabilidad del fondo español ronda el 5 por ciento, frente al 10 que consiguen otros países que combinan la inversión en renta fija con la de renta variable.
La idea es que el Estado siga gestionando las inversiones en renta pública y que, al mismo tiempo, una parte del Fondo de Reserva aún por determinar se ponga en manos de gestores privados para su inversión posterior. Estos gestores, que se elegirán de acuerdo a la Ley de Contratos del Estado, tendrán un margen de libertad para decidir en qué valores se invierte, ya sean de renta fija o variable, y partirán para ello de una serie de requisitos. Así, se buscarán valores seguros, rentables, que respondan a criterios de responsabilidad social, económica y ambiental y que «diversifiquen los riesgos» para que la relación entre seguridad y rentabilidad sea óptima.
En ningún caso, el fondo podrá tener participaciones significativas en empresas ni influir o condicionar decisiones empresariales. La norma también restringe la capacidad para disponer de los activos del Fondo de Reserva al 3 por ciento anual del importe de las pensiones contributivas y esos activos únicamente podrán destinarse a financiar pensiones contributivas -sólo será posible hacerlo en situaciones de déficit presupuestario en un ejercicio.
Lo que no entendemos ¿es por qué la derecha fascista lo «cuestiona»?, cuando deberían estar aplaudiendo, pues el PSOE le está haciendo su trabajo sucio…
Esta iniciativa del Gobierno no ha gustado al PP, y el portavoz adjunto de esta formación en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, consideró ayer «irresponsable» jugar en bolsa con las pensiones de los españoles, «sin ningún tipo de control, garantía y restricción». Por este motivo, anunció que su grupo presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de ley.
CC.OO, por su parte, subrayó que la nueva norma «garantizará» la «seguridad» y una «mayor rentabilidad» en la inversión de parte del fondo en renta variable, «mediante la diversificación de riesgos».