El presidente Hugo Chávez avanzó en la recuperación soberna de los recursos energéticos de Venezuela, en cumplimiento de su advertencia de castigar a las empresas internacionales que se resistan al legítimo control del gobierno sobre los yacimientos petroleros nacionales. Venezuela tomó el control de un campo petrolero administrado por la francesa Total SA y la […]
El presidente Hugo Chávez avanzó en la recuperación soberna de los recursos energéticos de Venezuela, en cumplimiento de su advertencia de castigar a las empresas internacionales que se resistan al legítimo control del gobierno sobre los yacimientos petroleros nacionales.
Venezuela tomó el control de un campo petrolero administrado por la francesa Total SA y la firma italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), después de que ambas empresas no aceptaron un acuerdo para entregar las instalaciones a una empresa conjunta controlada por el Estado.
Las empresas «no aceptaron ajustarse a las leyes venezolanas y procedimos a asumir el control directamente», dijo el lunes el ministro de Energía, Rafael Ramírez.
El ministro, que también es el presidente de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), indicó que se tomó el control de los yacimientos el sábado.
Algunas otras empresas, incluidas Exxon Mobil Corp. y la empresa estatal noruega Statoil, decidieron vender sus acciones en lugar de cambiar el convenio operativo a la figura de empresa mixta.
Ramírez, consultado sobre si obligarán a abandonar el país a las empresas que se resisten a los cambios, respondió que «aquí no tenemos vetada a ninguna compañía».
Añadió que «las empresas que se no ajusten a nuestras leyes, nosotros simplemente no queremos que sigan en el país».
La firma de los acuerdos de cambio a la modalidad de empresas mixtas se produjo tres meses después de que PDVSA tomó el control de los 32 campos petroleros que en la década de 1990 fueron entregados bajo la figura de convenios operativos, como parte de un ambicioso plan de apertura de la industria petrolera a capitales privados nacionales y extranjeros.
En los nuevos convenios, la petrolera estatal venezolana tendrá una participación mínima de 60 por ciento.
Los 32 convenios operativos firmados entre 1990 y 1997 fueron declarados ilegales de acuerdo con la nueva legislación de hidrocarburos vigente desde finales del 2001.
Esa legislación contemplaba el cambio obligatorio de los convenios operativos a empresas mixtas.
El gobierno venezolano había dado plazo hasta fin del 2005 para que las firmas nacionales y extranjeras que operan en el país suscribiesen un convenio transitorio que les permita cambiar sus contratos y continuar negociando los términos para asociarse con PDVSA a principios del 2006.
El ajuste contractual se realiza en momentos cuando el país busca obtener mayores ingresos de la producción privada petróleo, alentado por los elevados precios.
Las firmas petroleras British Petroleum, la holandesa Royal Dutch Shell, China National Petroleum y el gigante energético español-argentino Repsol YPF figuran entre las 20 empresas nacionales y extranjeras que acordaron el cambio de sus convenios.
Repsol fue la última de las empresas en acordar el cambio. Exxon Mobil vendió el 25 por ciento de las acciones que tenía a su socio, Repsol, que de inmediato estuvo de acuerdo en cambiar el convenio operativo a la figura de empresa mixta.
Otros cinco yacimientos petroleros fueron voluntariamente devueltos a PDVSA después de que las empresas decidieron no participar bajo la figura de empresa mixta.
Repsol YPF devolvió dos de sus cuatro campos operados en Venezuela, mientras la Teikoku regresó a manos del Estado venezolano uno de dos campos petroleros. La empresa colombiana Hocoly y la venezolana Ineka devolvieron uno de los campos que operaban.