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El análisis de James Petras

«El golpe contra Lugo es parte de un esfuerzo de los Estados Unidos de recuperar influencia»

Fuentes: CX36, Radio Centenario

Chury Iribarne: Ya estamos en comunicación con James Petras, en una jornada con muchos temas para analizar. Bienvenido Petras, buenos días. James Petras: Buen día. Muchas gracias a Radio Centenario por permitirme este contacto cada lunes, siempre me estimula a preparar y organizar mi pensamiento. Para empezar, si te parece, nos gustaría saber cómo ha […]

Chury Iribarne: Ya estamos en comunicación con James Petras, en una jornada con muchos temas para analizar. Bienvenido Petras, buenos días.

James Petras: Buen día. Muchas gracias a Radio Centenario por permitirme este contacto cada lunes, siempre me estimula a preparar y organizar mi pensamiento.

Para empezar, si te parece, nos gustaría saber cómo ha seguido Petras el tema paraguayo.

Sí, hay varios ángulos que debemos tratar.

Primero, es cierto que el golpe parlamentario contra el presidente Lugo es parte de un esfuerzo de los Estados Unidos de recuperar influencia, junto a sus socios de la oligarquía en América Latina, como en el caso de Honduras donde tuvieron éxito. Pero este golpe surge por las debilidades de Lugo. Hay que pensar que hace cuatro años el presidente Fernando Lugo está combinando políticas con los golpistas, con los latifundistas, está frenando a los campesinos, desalojándolos de todas las ocupaciones. De manera tal que la oligarquía puede aprovechar de su desprestigio frente al asalto que dejó cincuenta heridos y once campesinos muertos, para atacarlo en momentos en que Lugo está involucrado. Incluso su Ministro del Interior renunció después de los asesinatos; con esto abre camino para que la derecha tome el poder.

Discrepo totalmente de todas las fuerzas progresistas que están pintando a Lugo como «gran amigo de la democracia y de los cambios sociales» en América Latina. Lo que es real hasta cierto punto es que Paraguay participó en el Mercosur, colaboró con Brasil de alguna forma a favor de mayor ampliación de la participación en América Latina. Pero por otro lado firmó acuerdos con (el expresidente colombiano Álvaro) Uribe -el peor asesino de la región- para el entrenamiento de fuerzas especiales de represión; firmó acuerdos con el Pentágono para extender las operaciones estadounidenses en América Latina: reprime a los campesinos en los cuatro años que llevaba de gobierno traicionando las promesas que hizo en su campaña electoral. Para nada es un progresista. A pesar que Chávez, Evo Morales y todos los demás lo llaman un líder progresista, no es así.

Pero, al mismo tiempo, debemos entender que el golpe es para crear un régimen más a la derecha, más pro estadounidense, más antilatinoamericano. Por esta razón debemos decir que tenemos que oponernos al golpe, porque es un paso más del imperialismo en América Latina. Pero para nada debemos pintar el régimen como un gobierno progresista.

Lo que sí debemos hacer es analizar por qué ocurre este golpe. Debemos decir que ocurre porque Paraguay creó espacio para los golpistas. El gobierno de Lugo, para decirlo francamente, no podría convocar a más de 1.000 participantes en una protesta. Incluso cuando ocurrió el golpe, Lugo fue a su casa sin convocar ninguna movilización. El hecho es que él se exculpa diciendo que no quiere que la gente muera, que no quiere sangre en la calle. Hizo una capitulación y sólo después que toda América Latina se levantó a atacar a los golpistas él salió a decir que era un golpe, que era malo, que no debíamos reconocer a los golpistas. Pero perdió la oportunidad inicial.

Ahora, ¿cómo responden los países de América Latina?

Chávez a la cabeza, rompe relaciones y corta la venta de petróleo. Del otro lado Brasil no rompe relaciones e incluso dice que no hay nada que hacer y que debemos esperar para ver cómo van a evolucionar los acontecimientos. En este sentido incluso, Brasil está protegiendo a sus grandes inversionistas, latifundistas, que han ocupado enormes franjas de Paraguay. El Brasil de (Dilma) Rousseff no toma para nada posición en contra de los golpistas, simplemente se pronuncia sobre algunas cosas folclóricas.

Y entre las dos posiciones, la de principios de Chávez y la de Brasil, están los demás Presidentes, como Cristina (Fernández) que decidió que Argentina retire a su embajador. Es una gran revelación de que los gobernantes de América Latina se preocupan, porque un golpe de este estilo se puede repetir en otros países. Es una gran preocupación ya que una vez que empiezan estos golpes se puede dar un efecto dominó. Pero como dije, a excepción de Brasil. Y esto hay que anotarlo, porque hay gente que dice que Rousseff es progresista, que tiene una gran preocupación por la democracia. Pero cuando ocurre un acontecimiento de gran importancia, toma la posición de apoyar a los golpistas.

Cuando se reprimió a los campesinos paraguayos, el propio Lugo declaró que mandó a la policía y luego al ejército, para reforzar el operativo contra los campesinos.

Exactamente. Pero pasa que leyendo a los comentaristas de izquierda, estos no mencionan para nada la acción represiva del Ministerio del Interior paraguayo, no mencionan siquiera la renuncia del Ministro del Interior de Lugo luego de la masacre que dejó 17 muertos y decenas de heridos. Fue una de las peores masacres cometidas por el gobierno de Lugo y después toda la izquierda habla sólo sobre el golpe de Estado, sin tomar en cuenta las políticas de Lugo, el desprestigio de su gobierno, como la masacre, que facilitaron el golpe.

Por esa razón, es un aviso a todos los gobiernos progresistas de América Latina, de que no se puede construir nada progresista en alianza con la oligarquía, con los latifundistas, los dueños de grandes plantaciones… Es un mito.

Ahora lo podemos ver en Bolivia, donde hay un levantamiento de policías, suboficiales, que piden un salario mínimo de 287 dólares, que no es una gran reivindicación pero la política fiscal conservadora con 13.000 millones en las reservas del Banco Central, en vez de responder a las reivindicaciones se puso en contra hablando de golpe de Estado.

Las medidas de la policía son extremas, son violentas y pueden tener consecuencias muy negativas. Evo Morales tiene que dejar de gritar «lobo» cada vez que hay una protesta de maestros, campesinos, mineros o ahora la policía. Eso de gritar «golpe, golpe» cada vez que se enfrenta a una protesta, no da resultado porque un día el golpe puede ocurrir y nadie le va a creer.

Mejor debe reflexionar sobre toda la política de ingresos y salarios. Cuando Bolivia ha ganado tantos miles de millones con la venta de minerales y energía, debe repensar la política de ingresos y aceptar subir el salario de los policías a 287 dólares y no sólo dar migajas con aumentos de 7%. No se puede vivir así.

Creo incluso que se van a multiplicar las protestas, no sólo son los policías.

Ahora, eso lo puede aprovechar la derecha o la ultraderecha para explotar estas debilidades del gobierno hacia los sectores populares, y aprovechar para explotarlo para sus propios objetivos. No hay duda de que la derecha puede meterse en esta protesta policial, pero la forma de evitar eso no es gritar «golpe, golpe» sino revisar la política social del gobierno.

Dicen que aumentan los salarios, pero frente a los ingresos que recibe cada año Bolivia por la venta de estaño, cobre, oro, etc., proporcionalmente es muy poco lo que invierte en mejora salarial y eso crea vulnerabilidades en dos frentes: la derecha y los movimientos populares. Esa combinación pocos gobiernos la pueden resistir, como el caso de Lugo lo muestra.

¿Se puede hablar de nuevo modelo del imperio para sacar a gobiernos que no quieren? Por ejemplo lo que pasó con la primavera árabe o este golpe parlamentario en Paraguay.

Pero no es nuevo, recuerda que el golpe de Estado en Uruguay empezó con (Juan María) Bordaberry, que fue un presidente elegido y que aprovechó sus poderes legislativos y ejecutivos para terminar con la democracia y empezar la represión militar, asesinatos y torturas. No es accidente.

Lo mismo en Argentina, en el año 1974, dos años antes del golpe de Estado, la señora de Perón lanzó con la Triple A una serie de asesinatos y torturas, represión feroz, contra todos los sectores populares. Lo que la gente llamó el «golpe blanco» fue realmente el comienzo del golpe de Estado, con la característica de mantener la fachada parlamentaria, pero insertado en eso estaba la política de militarización y represión.

Ahora es lo mismo en Túnez y Egipto, mantienen fachada parlamentaria, a los musulmanes -Mohamed Mursi gana las elecciones- pero todos los poderes legislativo, judicial, administrativo quedó en manos de los militares.

En ese sentido, la elección de Mursi no cambia nada del poder militar, solo ofrece a los musulmanes la posibilidad de colaborar con la dictadura implementando los planes del Fondo Monetario Internacional. Y eso es lo que Washington quiere, el modelo del imperialismo es un gobierno militar-civil, donde ellos puedan utilizar uno contra el otro para mantener el statu quo dentro del sistema imperial.

Incluso Mursi, supuestamente musulmán, declaró que va a respetar los tratados internacionales que implican la buena relación de Israel contra los palestinos… Con este tipo de musulmán, ¿quién necesita un sionista?

¿Entonces en Egipto el poder está en manos de los militares?

Si. Y no es nada secreto. Declararon que ellos tienen el poder legislativo, que van a nombrar un Comité que será el encargado de redactar la nueva Constitución, que van a definir la política de Defensa e Interior, que el Presidente no podrá aprobar ninguna medida sin consultar y recibir el aval de los militares. No es nada secreto, está todo escrito en grandes letras aquí.

En esta situación, los musulmanes dicen que van a negociar para buscar una forma de ampliar los poderes del Ejecutivo, pero están empezando de cero.

La Presidencia en este contexto actual es un hueco, es simplemente simbólico, para que los Hermanos Musulmanes salgan a festejar, bailar, cantar y tocar la guitarra pero los militares son los que están dictando los parámetros de la política. Y eso lo debemos entender.

Además, Washington nunca criticó la forma en que los militares asumieron al poder, solo advirtieron de que deben solucionar el problema de la presidencia a partir de la no violencia y los musulmanes acataron eso. Pero una Presidencia que no cumpla ninguna promesa se va a deteriorar. Tenemos el ejemplo, desde las elecciones legislativas hasta el voto presidencial los musulmanes perdieron mucho apoyo. Pues quedaron en situación de tener responsabilidades en el Congreso pero sin posibilidad de aprobar ninguna legislación para apagar la crisis y empezar a tomar medidas que solucionen el desempleo y la pobreza.

Asumir responsabilidades políticas sin capacidad de hacer lo que prometes en las elecciones es una forma de suicidio político. Eso pasó con Lugo. Hizo promesas, llegó a Presidente, se declaró impotente frente al Senado, termina colaborando y termina desprestigiado y echado por el poder. Es la fórmula que utiliza la derecha de poner progresistas en el gobierno, limitar su capacidad de actuar, desprestigiarlos y luego volver al poder.

Y encima siembran un mal ejemplo a seguir.

Sí, La única forma de repetir y ganar poder es como hace (el presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo) Chávez, es cuando tiene el poder utilizarlo, aplicar medidas populares que acumulan fuerzas. Esa es la forma de continuación, de reelección, de conseguir más mayorías, demostrar que eres realmente un gobierno. Porque el pueblo está acostumbrado a que los políticos burgueses que declaran todo tipo de reformas cuando están en campaña y cuando llegan al gobierno dan la espalda al pueblo. En este sentido, los de la izquierda tenemos que demostrar que somos diferentes, que no vamos a conciliar con nuestros enemigos, no vamos a engañar al pueblo. Vamos concretamente, si decimos que apoyamos los campesinos, implementamos una reforma agraria; utilizar el ejército si es necesario para imponer la reforma agraria contra los pistoleros de los latifundistas. Como lo hizo Chávez, que mandó a la Guardia Nacional, por eso más de 300.000 campesinos recibieron tierras y pese a que algunos sufrieron pues hubo muertos, en general la reforma marcha y el campo va a votar por Chávez por gran mayoría mucho más que en la ciudad. Pasa lo mismo con los barrios populares, que votan en su mayoría por Chávez. ¿Por qué el 60% o 70% de los pobres votan a Chávez? Porque se van resolviendo sus problemas, recibieron viviendas, se implementa una canasta de alimentos rebajada y tratamiento de salud gratuito.

¿Y qué hizo Lugo? Nada. Entonces no podemos comparar lo que pasó en Paraguay que es lo opuesto de lo que ha hecho Chávez para mantener su poder en Venezuela.

En Estados Unidos hay preocupación por la persecución de los inmigrantes

Ahora hay una politiquería del señor (Barack) Obama, después de expulsar a más de un millón de inmigrantes -todo un récord, es más de lo que expulsaron todos los anteriores presidentes juntos-, ahora se da vuelta porque necesita el voto de los hispanos y dice que los muchachos desde los 16 años pueden quedarse en el país si siguen sus estudios, pero aclara «por el momento». Es decir, mientras necesita el voto para su reelección abre una puerta y dice que pueden quedarse los jóvenes. Pero, ¿qué pasa con las familias? ¿Seguirán expulsándolas?

En todo caso es una forma demagógica de tratar de atraer el voto hispano que cada vez es más importante en algunos Estados estratégicos, donde la distancia entre Obama y los republicanos es muy estrecha.

Por tanto, estas medidas de Obama son pura politiquería con fines electorales, es coyuntural, no tiene ningún programa para los inmigrantes en su conjunto. En la práctica quiero subrayar eso, en tres años Obama ha expulsado a más inmigrantes particularmente mexicanos, que en los ocho años de Bush.

Pero tenemos aquí esa política de engaño y de dinero, es un dato más para terminar sobre la política estadounidense. En esta elección las estimaciones indican que los candidatos van a gastar 2.500 millones de dólares en la campaña de Obama y de Mitt Romney. Es puramente una elección de dinero, no de votos. El que gasta más para engañar en la televisión, para desprestigiar al otro… Eso no tiene nada que ver con la democracia, tiene que ver con la capacidad de movilizar millonarios para financiar campañas de personalidades.

No sé si queda algún otro tema que quieras tratar.

Sí, me quiero referir al programa del gobierno uruguayo de legalizar la producción y cultivo de marihuana que ganó atención en Estados Unidos y otros países.

La impresión que tenemos es que es una forma de combatir el narcotráfico y la delincuencia. Ahora, es positivo legalizar la marihuana pero no en manos privadas porque eso va a fomentar el mercado negro, el «narcoturismo». Debe hacerse bajo la supervisión del Estado y puede utilizar los ingresos que se generen en la creación del empleo, porque la solución de la delincuencia no es legalizar la marihuana, eso puede afectar a las pandillas, pero la adicción y la venta dependen de la desocupación y la pobreza. Entonces una de las cláusulas de esta legalización debe dirigirse a que la canalización de todas las ventas y los ingresos hacia planes de empleo bien pagados. Empleo para los sectores que están en peores condiciones.

Segundo, podrían extender la legalización de otras drogas y financiar obras de viviendas populares. Es otra forma de atacar el tema.

Tercero, no es simplemente legalizar la marihuana para terminar con el lavado de fondos de drogas que provienen de Colombia, Bolivia, Perú y otros países en los bancos privados de Montevideo que es un gran negocio.

Entonces, debemos considerar esta medida progresista en un marco más amplio social y económico.

¿Qué piensan ustedes sobre esto? Porque yo no soy experto en el tema.

Yo tampoco soy un experto en esto, pero lo que analizamos aquí es que parece que este tema salió para tapar otros hechos más importantes que ocurren en nuestro país. Por ejemplo, hoy nadie habla del desfalco de PLUNA, la aerolínea uruguaya que se privatizó en el gobierno de Tabaré Vázquez y la vaciaron. Hoy, el gobierno de José Mujica va a cubrir el déficit de 300 millones de dólares, con el dinero de todos los uruguayos, para luego nuevamente volver a privatizarla. Nadie habla de esto, todo el mundo hoy habla de la legalización de la marihuana. Por lo tanto, creo que el propósito puede haber tenido la función de tapar hechos importantes que no servían al gobierno porque el pueblo lo iba a criticar.

O sea, que es parte de una campaña para desviar la atención.

Pero en todo caso, en sí misma, la legalización de la marihuana es positiva, porque los principales beneficiarios del tráfico de drogas son los grandes bancos como el City Bank; y si podemos eliminar este negocio que es multimillonario es algo positivo.

Bueno, un abrazo y gracias por tus conceptos

Un abrazo grande a toda la audiencia de la Radio Centenario.

(*) Escuche en vivo los lunes a las 11:30 horas (hora local) la audición de James Petras por CX36, Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy

rCR