El Grupo Santander confirmó que mantiene negociaciones con el Gobierno venezolano para vender su filial, el Banco de Venezuela, una de las principales entidades del país. En un comunicado difundido este viernes, la entidad presidida por Emilio Botín reconoció que tenía previsto vender el banco a un inversor privado venezolano, para lo que se alcanzaron […]
El Grupo Santander confirmó que mantiene negociaciones con el Gobierno venezolano para vender su filial, el Banco de Venezuela, una de las principales entidades del país.
En un comunicado difundido este viernes, la entidad presidida por Emilio Botín reconoció que tenía previsto vender el banco a un inversor privado venezolano, para lo que se alcanzaron «determinados compromisos» sin llegar a acordar la compraventa.
Fue entonces cuando el banco español conoció el interés del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de nacionalizar la filial del Santander en el país latinoamericano, que ha dado lugar a que en estos momentos haya conversaciones entre ambas partes.
Fuentes del mercado valoran la filial venezolana del Santander entre 1.200 y 1.900 millones de dólares, aunque la entidad española no ha confirmado estas cifras.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, consideró muy probable que se alcance en breve un acuerdo, al tiempo que aseguró que no hay ni va a haber ningún tipo de intervención por parte del Ejecutivo de su país.
En su opinión, se trata de una negociación completamente respetuosa y normal, sin ningún tipo de problemas.
Según los resultados del primer semestre del Grupo Santander, el Banco de Venezuela tiene una cuota de 11,8 por ciento en créditos y de 10,7 por ciento en depósitos.
Para el 30 de junio, la filial contaba con 285 oficinas y tres millones de clientes y, según datos de la sección sindical de la central UGT del Santander, trabajaban en ella 4 mil 565 empleados, de los que 58 por ciento eran mujeres y 42 por ciento hombres.
El Banco de Venezuela, cuyo accionariado de 80 por ciento fue adquirido por el Santander en 1996, obtuvo un beneficio neto atribuido de 109 millones de euros hasta junio, 29 por ciento más que en el mismo periodo de 2007.
Por su parte, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que el Banco Santander está satisfecho por la forma en la que el Gobierno de España está llevando y acompañando la negociación con las autoridades venezolanas para la venta del Banco de Venezuela.
Moratinos dejó claro que el Ejecutivo español seguirá el proceso con atención, respetando a cada uno el papel que le corresponde.
«Al Gobierno le corresponde mejorar y crear la atmósfera con un país tan próximo y tan históricamente vinculado con España como es Venezuela», expresó El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Tal y como ya adelantó el presidente de Venezuela Hugo Chávez, a raíz del anuncio de nacionalizar el Banco de Venezuela, varios medios de comunicación venezolanos e internacionales, comenzaron a manipular y tergiversar dicha nacionalización.
Titulares como: «Chávez amenaza con nacionalizar la filial venezolana del Banco Santander,» «Temen nacionalización del Banco de Venezuela,» «Bonos de Venezuela descienden tras anuncio de nacionalización del Banco de Venezuela» ó «Nacionalización de banco genera inquietud en Venezuela,» ya han dado la vuelta al mundo.
En el pasado reciente y no tan reciente, se han llevado a cabo nacionalizaciones de bancos o entidades financieras en algunos países, pero llama poderosamente la atención el hecho de que los mismos medios de comunicación no hicieron alharaca al respecto.
Gobiernos como el de EEUU, México o Inglaterra han nacionalizado bancos interpretándose como una noticia normal, sin embargo ahora, al tratarse de Hugo Chávez quien anuncia una nacionalización, el escándalo mediático se acentúa hasta el punto de que la cadena venezolana Globovisión envió reporteros a diversas sucursales de este banco para interrogar a usuarios quienes supuestamente estarían retirando sus dineros y cerrando sus cuentas.
En realidad se trataba de clientes que simplemente estaban haciendo cola para ser atendidas como un viernes de quincena normal, que como sabemos son los días más fuertes.
A continuación, algunos párrafos de dos noticias que fueron publicadas este año (2008) y una publicada en los años 80, en torno a diferentes nacionalizaciones de bancos realizadas en los países anteriormente mencionados.
EEUU, 14 de Julio 2008
IndyMac, sociedad hipotecaria especializada en créditos de baja cualificación, fue clausurada el viernes por las autoridades regulatorias de Estados Unidos. La intervención del Gobierno se produjo ante el riesgo de quiebra del banco, afectado por una salida masiva de fondos por parte de sus clientes.
Inglaterra, 18 Feb 2008
El Gobierno del Reino Unido decidió ayer nacionalizar temporalmente el banco Northern Rock, principal víctima británica de la crisis crediticia mundial, tras no prosperar las dos ofertas de reflote de la institución. Con esta medida, el banco se convierte en la primera institución que es nacionalizada en el Reino Unido desde la década de 1970.
México, años 80
La expropiación de la Banca privada, llevada a cabo con fecha 1º de Septiembre de 1982, por parte del Gobierno Federal Mexicano, en lo político y en lo jurídico trajo una serie de reformas constitucionales y legales.
En 1982, el proceso evolutivo de las instituciones de crédito experimentó cambios estructurales, pues el principio tradicional de la legislación mexicana, que consideraba a la Banca como una actividad concesionada por el Estado a los particulares, se sustituyó por la decisión política fundamental de la nacionalización del servicio público de Banca y Crédito.
Como consecuencia de lo anterior, se cambió el esquema del Sistema Bancario Mexicano, que se integraba con instituciones privadas, mixtas y públicas, y dió lugar a un sistema bancario plenamente en manos del Estado. También la estructura del Banco de México se modificó, pues en lugar de adoptar la forma de sociedad anónima, en 1982, quedó definido en su ley orgánica como un organismo público descentralizado.