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El informe Ortega Díaz

Fuentes: ultimasnoticias.com.ve

1 Desde luego que el Informe de la Comisión por la Justicia y la Verdad fue elaborado por un equipo de singular valía y profesionalismo que trabajó durante cuatro años, intensamente, para arribar al esclarecimiento de miles de atropellos, violaciones de los derechos humanos, delitos de lesa humanidad, cometidos por los gobiernos de la Cuarta […]

1 Desde luego que el Informe de la Comisión por la Justicia y la Verdad fue elaborado por un equipo de singular valía y profesionalismo que trabajó durante cuatro años, intensamente, para arribar al esclarecimiento de miles de atropellos, violaciones de los derechos humanos, delitos de lesa humanidad, cometidos por los gobiernos de la Cuarta República. Sin duda que se trata de un documento estremecedor contra el silencio y el olvido que caracterizó ese período histórico. Mas considero que, sin menoscabar la actividad desarrollada por el conjunto de compatriotas que se empleó a fondo en una labor difícil, hay que destacar por razones elementales de justicia que en la Ley que creó la Comisión, como en el desarrollo de sus funciones, fue determinante la voluntad de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien desde esa posición fue motor impulsor del esfuerzo realizado.

2 Por eso prefiero denominar el Informe con su nombre, es decir, Informe Ortega Díaz, al igual de lo ocurrido en Argentina con el Informe Sábato -Nunca Más-, que presidió el gran escritor: Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas, que impactó no solo a esa nación sino al mundo con las revelaciones que desnudaron las actuaciones criminales de la dictadura militar de la época. O el Informe Rettig -apellido del dirigente político democrático que presidió en Chile la Comisión Nacional de la Verdad-, y arribó a resultados esclarecedores sobre la violación de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.

3 Desde luego, existe una diferencia notable entre los escenarios objeto de las investigaciones de los tres Informes a que me refiero. Las Comisiones, tanto en Argentina -Informe Sábato-, como en Chile -Informe Rettig-, actuaron sobre lo sucedido en el marco de feroces dictaduras, en las que el Estado de derecho no existía y la democracia fue abolida. Mientras que el Informe Ortega Díaz investigó los crímenes y abusos de poder cometidos por gobiernos democráticos, y la existencia formal del Estado de derecho. Por ejemplo: la siniestra figura represiva de la desaparición forzada de prisioneros políticos durante la Cuarta República -consecuencia directa del entrenamiento impartido a oficiales venezolanos por los asesores norteamericanos en la Escuela de las Américas- se da, inicialmente, en nuestro país y no Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Centro América como muchos suponen.

4 Algo muy importante a destacar del material del Informe sobre lo sucedido en Venezuela en la etapa del puntofijismo, tanto en los gobiernos de Acción Democrática como en los de Copei, fue la aplicación del «terrorismo de Estado» por una democracia representativa, con instituciones formales de derecho que no funcionaron, como es el caso del Ministerio Público, que no solo no investigó las gravísimas violaciones de los derechos humanos, sino que las aupó o las encubrió. En cambio, esas violaciones en Argentina, Chile y otras naciones correspondían a la esencia misma de los regímenes que imperaban en esas naciones. Para ilustrar lo que señalo tan solo hay que recordar la fábula del alacrán y la rana.

5 Otro aspecto importante del Informe Ortega Díaz es la utilización de la Fuerza Armada por dirigentes de gobiernos civiles, que no es el mismo caso de los gobiernos militares. En la Venezuela puntofijista se indujo a los militares a involucrarse en las peores prácticas contra la dignidad humana. La guerra sucia fue adelantada por oficiales que se especializaron en reprimir sin control de ninguna naturaleza. Eleazar Díaz Rangel, luego de una primera lectura del Informe Ortega Díaz, me comentaba el impresionante número de oficiales de alto rango, medio y bajo que participó en interrogatorios, torturas, incomunicación, violación del debido proceso, fusilamientos y desapariciones de detenidos políticos, en los nichos creados por los gobiernos de turno: los Teatros de Operaciones, TO (7 en total en diferentes lugares), sustraídos del Estado de derecho, donde la Constitución no tenía vigencia y la persona era detenida, interrogada y sentenciada, si es que tenía la suerte de salir con vida. La Fuerza Armada fue desnaturalizada y esa política dejó una huella en la mentalidad de sus miembros que cambiaría con la implementación de la nueva doctrina militar. Este Informe requiere difusión. Es un texto en torno al pasado reciente, pero también respecto a cualquier otro momento histórico, presente o futuro. El huevo de la serpiente está al acecho.

LABERINTO

Está comprobado que el centro de la conspiración contra Venezuela funciona actualmente en la OEA, que opera, como se sabe, en Washington. Hay una estrecha relación entre el Departamento de Estado y el cogollo que dirige el organismo regional monitoreado por el inefable Luis Almagro…

Ante el precario estado de la oposición en Venezuela, carcomida internamente por las divisiones, con el «candidaturismo» presidencial desatado, sin programa, con una organización ineficiente, sin poder de convocatoria, en pleno reflujo, cayendo en las encuestas debido a la confusión y al desánimo de la clientela tradicional, la dirección exterior, el «almagrismo» y sus secuaces -como el senador Marco Rubio-, exigen definiciones con carácter perentorio. Es así como el expresidente de Costa Rica, Oscar Arias, trepador insigne, emplaza en una conferencia reciente a que la oposición plene las calles de Venezuela para que en un lapso de pocas horas se defina la situación, ya que de lo contrario la campaña para sacar a Maduro de Miraflores estaría perdida…

La intención es incrementar las acciones de calle, así no se movilice mucha gente. Basta con sus efectos virtuales. Con la cobertura mediática de cuanto incidente violento ocurra, como suele pasar en cualquier país del mundo. Es la fotografía lo que cuenta; el volumen de los manifestantes no importa…

¿Qué se busca? Heridos, muertos, desolación, angustia. Es decir, un clima similar al creado por las guarimbas del año 2.014…

¿Cuántos muertos necesitan los que instigan y ayudan económicamente desde Miami, desde Washington, la OEA, Madrid y capitales latinoamericanas -bien lejos de los acontecimientos y a buen recaudo- para rematar la aventura y acabar con la democracia de una nación pacífica, solidaria con todos los pueblos que requieren ayuda, y respetuosa de los derechos ciudadanos y las relaciones internacionales? ¿Recapacitan los gobernantes latinoamericanos, con quienes Venezuela ha tenido relaciones respetuosas y creativas, sobre el rol alevoso que cumplen actualmente al formar parte de la conjura contra un país hermano? La sombra de Caín pende sobre sus conciencias y la sangre que sea derramada los salpicará eternamente…

Diálogo: la única salida pacífica en Venezuela, en los actuales momentos, es el diálogo. No hay otra. Pero la dirección de la oposición y factores de peso como grupos empresariales, la jerarquía de la Iglesia católica -y, desde luego, los sectores confabulados en el exterior-, se oponen. Le dieron la patada a la mesa y persisten en rechazar cualquier intento por retornar a un escenario de conversaciones serias y positivas. En esa línea anti-diálogo llegan al extremo de cuestionar la posición del Papa Francisco. La razón de esta posición está clara: saben que el diálogo afecta el plan golpista en marcha, y lo rechazan porque lo que quieren es la cabeza de Maduro.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/espejo-informe-ortega-diaz/