Los cinco presidentes del Mercosur y sus invitados andinos y de Surinam y Guyana se reúnen el jueves y viernes en esta ciudad para abordar el futuro del conflictivo proceso de integración regional. El encuentro estará enmarcado por la disputa entre Argentina y Uruguay por la construcción de una papelera en su frontera común y […]
Los cinco presidentes del Mercosur y sus invitados andinos y de Surinam y Guyana se reúnen el jueves y viernes en esta ciudad para abordar el futuro del conflictivo proceso de integración regional. El encuentro estará enmarcado por la disputa entre Argentina y Uruguay por la construcción de una papelera en su frontera común y el ingreso de Bolivia como miembro pleno.
Unos 20 mil 500 efectivos de las fuerzas militares y policiales de Brasil resguardarán esta ciudad durante la Cumbre Presidencial del Mercado Común del Sur (Mercosur) este viernes, informó el gobierno. El contingente fue dispuesto para contrarrestar la ola de atentados que sufrió Río de Janeiro en la última semana de diciembre y primera de enero, pero su primera misión será la de custodiar el encuentro semestral de jefes de Estado.
El pasado domingo llegaron a Río más de 500 hombres de los 7 mil 700 entrenados desde 2004 en un grupo elite, integrado por soldados de la Marina, Ejército y Fuerza Aérea; bomberos y agentes de las policías Federal, Militar y Civil de los 27 estados.
La autopista Linha Vermelha, que comunica a Río de Janeiro con Ilha Governador, ciudad vecina donde opera el aeropuerto internacional Galeao Tom Jobim y rodeada de favelas, comenzó a ser militarizada desde el domingo.
La actuación será desde aire, mar y tierra, donde lanchas y helicópteros custodiarán las playas de Copacabana, donde están los hoteles y recintos del encuentro regional.
Sobre su intención de ingresar al Mercosur. El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuaca, expresó que el presidente Evo Morales viajará a Brasil, con el criterio de que «no vamos a entrar con los ojos cerrados al Mercosur; esto va a demorar un año o más, se necesitan modificar varias decisiones en el Mercosur como en la Comunidad Andina de Naciones (CAN)».
En Montevideo, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, descartó reunirse con su par argentino Néstor Kirchner en la cumbre del Mercosur en Río de Janeiro, por el conflicto por las plantas de celulosa e insistió en la necesidad de reformular los procesos de facilitación del rey (de España) Juan Carlos», sin perjuicio de los cual «Uruguay no va a negociar nada hasta que no se levante el corte de puentes», subrayó Vázquez en declaraciones a radio El Espectador.
Hoy mismo la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) conformó en un comunicado que hará público su fallo sobre la demanda uruguaya contra Argentina referente a los cortes de carretera el próximo martes por la mañana.
Venezuela en el debate
El canciller de Brasil, Celso Amorim, afirmó que no se arrepiente «de ninguna manera» por la inclusión de Venezuela en el Mercosur, y destacó que el gobierno del presidente de ese país, Hugo Chávez «funciona muy bien para Brasil», en declaraciones que divulga hoy el diario Folha de Sao Paulo .
Según la agenda se discutirán medidas para aliviar los efectos negativos de las asimetrías de los socios, que castigan a Paraguay y Uruguay. Los dos países, a los que se trata de retener, se han mostrado descontentos con el bloque e insinuaron que podrían abandonarlo si se les permite firmar acuerdos de comercio extrarregionales, algo vedado por la unión.
Asimismo la reunión ministerial, en el marco del llamado Consejo del Mercado Común (CMC), analizará una carta de Morales proponiendo que Bolivia integre el bloque como miembro pleno. La aceptación del pedido de Morales, un amigo y socio de Chávez, aumentaría la influencia del líder venezolano.
También se espera que otro declarado socialista y amigo de Chávez, el flamante mandatario de Ecuador, Rafael Correa, pida el ingreso de su país como miembro pleno del Mercosur. Para algunos analistas, esos no son buenos vientos para el bloque y desafían en particular a Lula, un ex líder sindical que sigue una línea de centroizquierda que equilibra una política económica ortodoxa y medidas de ayuda a los más pobres.
«La entrada de Venezuela al Mercosur (en julio), si es analizada económicamente, es bienvenida. Políticamente es que genera una cierta inseguridad», por el sesgo ideológico de Chávez, dijo de Castro. «Mi recelo es que se transforme el Mercosur en un bloque ideológico y no económico (…) la eventual venida de Ecuador y de Bolivia en este momento sería una venida de ideología y no económica», agregó.
Y es el momento en que Brasil, como líder regional, dé el ejemplo y tome decisiones diciendo «exactamente si el Mercosur es un bloque económico, un bloque político, o un bloque ideológico», agregó.