Recomiendo:
0

El joven Lenin, una protohistoria (III)

Fuentes: Rebelión

Estamos en el otoño de 1887, año decisivo en la biografía política y existencial de Lenin. En mayo Aleksandre, «Sasha», su hermano mayor, es ejecutado en San Petersburgo por intentar hacer volar al zar Alejandro. [1] Nadie en su familia conocía su militancia ni sospechaba su pertenencia a la renacida organización terrorista «Voluntad del Pueblo». […]

Estamos en el otoño de 1887, año decisivo en la biografía política y existencial de Lenin. En mayo Aleksandre, «Sasha», su hermano mayor, es ejecutado en San Petersburgo por intentar hacer volar al zar Alejandro. [1] Nadie en su familia conocía su militancia ni sospechaba su pertenencia a la renacida organización terrorista «Voluntad del Pueblo». La conmoción es total. En el último año Sasha, que podemos definir como un «terrorista darwiniano», había llevado por primera vez textos marxistas a su casa, los había discutido con su hermana Anna, uno era el conocido trabajo de Plekhanov El Socialismo y la lucha política; el segundo libro que estudiaría ese verano de 1886 sería la inhallable traducción rusa del tomo I de Das Kapital de Marx. El impacto de las ideas de Marx en él fue negativo, aunque comprendió que el Socialismo basado en la Obschina, en la comuna campesina rusa carecía de realismo; Sasha, como un perfecto narodnik, era incapaz de aplicar la «traducibilidad» (en el sentido de Gramsci) de la Teoría de Marx en su aplicación en la acción inmediata. Lenin tenía la razón al considerar al «Populismo» como una completa «Visión del Mundo», una Weltanschauung, que comenzaba con Herzen y acababa en Danielson. Aleksandre llegó hasta el Materialismo dialéctico (también fue un lector atento de Chernishevsky) pero no alcanzó al histórico: en Rusia en los 1880’s uno podía admirar-estudiar la obra de Marx y al mismo tiempo ser terrorista y un comprometido narodovolets. La centralidad de la clase obrera industrial, la idea de la hegemonía naciendo en la fábrica, era un panorama extraño e inimaginable en las condiciones rusas. A lo sumo, Aleksandre intentó amalgamar y conciliar las ideas narodnik con algunas básicas tesis marxistas (como puede comprobarse en su propia declaración en el juicio marcial que le condenó a morir en la horca). [2] En su alocución frente al tribunal, Sasha presentó la paradoja de todo revolucionario materialista: el Socialismo presumiblemente se realizará si o sí espontáneamente a través de leyes socioeconómicas «naturales» que dictaban las fases del desarrollo histórico progresivo. ¿Por qué, entonces, los revolucionarios tenían que dedicar sus vidas a la anticipación y realización de esas leyes? Sasha responde enunciado el corolario populista del credo narodnik: porque «para un miembro de la intelectualidad el Derecho a pensar libremente y a compartir sus ideas con los menos desarrollados que él, no es sólo un Derecho inalienable sino también una necesidad y un deber», y afirmará que «los individuos separados no pueden, incluso por la fuerza, producir cambios en la estructura social y política de un Estado, e incluso los derechos naturales, como el Derecho a la libertad de expresión y al pensamiento, sólo pueden adquirirse mediante la acción de un grupo bien definido que incorpore y conduzca la lucha». Haciendo eco de sus lecturas marxistas mencionó su formación ideológica: «sólo el estudio de las cuestiones sociales y económicas me llevó a la profunda convicción de que el estado de cosas de Rusia no era normal; y a continuación los vagos sueños de Libertad, Igualdad y Fraternidad cobraron formas estrictamente científicas es decir: socialistas». Antes que el juez interrumpa su discurso de tribuno dirá que «en Rusia siempre habrá pequeños grupos de personas, tan dedicados a sus ideas y sintiendo tan apasionadamente la miseria de su Patria, que no piensan que es un sacrificio morir por su causa. Es imposible asustar a esas personas». [3] No pedirá clemencia a los jueces, cumpliendo el código narodnik escrito por Lavrov. [4] Todos los biógrafos y personas cercanas a la familia coinciden unánimemente en una cosa: Sasha jamás intentó influenciar a Volodia. Solo podemos conjeturar que desde el interior de un hecho brutal se inicia en el joven Lenin su interés por la Política revolucionaria.  

Entonces: ¿Chernishevsky es indispensable en la elaboración del Marxismo de Lenin? [5] Lenin descubrirá al «genial» Chernishevsky (y parte de la literatura radical de los 1860’s y 1870’s) en una biblioteca familiar de Kokushino, cerca de Kazán, tierra irredenta tártara, el lugar habitual de vacaciones de la familia. La finca (400 hectáreas, un pequeño latifundio) es propiedad de la familia de su madre, los Blank, de comprobable ascendencia judía (dato oculto por Stalin). [6] La rica biblioteca en casa del abuelo (aunque al parecer herencia de un tío ilustrado) contiene mucho material político y filosófico, casi un muestrario de la literatura rusa crítico-revolucionaria de los últimos decenios. [7] Trotsky va un poco más allá, señala que «por fortuna, en una ala del edificio, se encontraba un estante lleno de libros de un difunto tío que, en su época, había tenido reputación de erudito… Vladimir se arrojó sobre el estante del tío… Al comenzar a leer las revistas progresistas de antaño, por primera vez se dio cuenta del sentido de la lucha que oponía las diversas tendencias sobre el destino económico de Rusia. El conocimiento de las publicaciones de los años 1860’s y 1870’s, que siguió completando constantemente, más tarde habría de serle de gran utilidad en sus debates con los populistas y en sus primeros trabajos literarios.» [8] El aporte bibliográfico además se complementaba con libros y materiales de la biblioteca pública de Kazán e incluso de un Casino de comerciantes. El período de Kokushino-Kazán-Kokushino, como recuerda su hermana Anna, fue decisivo en su Bildung, en la formación política y filosófica: en agosto Lenin se inscribe en la carrera de Derecho en la Universidad de Kazán, y como confiesa a sus personas más cercanas (recuerdos de sus hermanas, de Bonch-Bruevich, Essen, Krupskaia, Lepenski, Lunacharsky, Riazanov, Valentinov et altri), [9] se siente cada vez más cercano a Chernishevsky, ha ejercido sobre él una «influencia esencial». Si es así, lo sorprendente es que Lenin es un discípulo peculiar y bastante tardío. El testimonio más concreto y sorprendente es el de Nikolai Valentinov, aka «Volski», que se encuentra con Lenin en París en 1904. Valentinov era un socialdemócrata bolchevique con pasado narodnik, [10] durante una discusión sobre la importancia de Chernishevsky y su novela ¿Qué Hacer? de 1863, [11] se sorprende de la defensa a ultranza que realiza Lenin a los que cuestionaban la calidad literaria y política de la novela. Lenin le afirma a Valentinov que «es inadmisible que encuentren ¿Qué Hacer? como primitiva y pobre. [12] Este libro ha despertado cientos de vocaciones revolucionarias. ¿Podría ser eso posible si fuera una obra primitiva y pobre? Entusiasmó a mi hermano [Aleksandre], me entusiasmó a mí. Me ha arado de arriba abajo. ¿A qué edad has leído ¿Qué Hacer ? ? Es inútil leerlo cuando uno todavía está en la cuna. La novela de Chernishevsky es demasiado complicada, demasiado repleta de ideas, como para que una persona joven pueda entenderla y apreciarla. Intenté leerla creo que a los catorce años. Fue una lectura inútil y superficial. Pero, después de la ejecución de mi hermano, sabiendo que el libro de Chernishevsky era uno de sus libros de cabecera, empecé a leerla en profundidad, y la estuve leyendo no unos días, sino semanas enteras. Solo entonces pude comprenderla en profundidad. Es una obra que te marca para toda la vida. Las obras primitivas y pobres no hacen eso.» [13] Valentinov confiesa quedar en shock: no era normal en la época relacionar a Chernishevsky con Marx. [14] Valentinov lo olvidaba pero ya Herzen reconocía que todos los jóvenes revolucionarios rusos después del año 1862 eran una mezcla del Rahmetov de Chernishesky con el Bazarov de Turguénev; [15] Berdiaev en su Los orígenes del Comunismo ruso, llamaba a la novela ¿Qué hacer? el catecismo del Nihilismo ruso y el manual escolar de la «Intelligentsia» revolucionaria rusa. [16] En la misma obra Valentinov transcribe una nota personal de Lenin enviada a Vatslav Vatslavovich Vorovsky, [17] bolchevique y futuro embajador en Italia, en la cual se le interrogaba, para notas eruditas que se incluirían en la futuras Obras Completas, en particular sobre sus inicios en el Marxismo. A partir de 1919, Vorovsky fue fundador y director de la casa editorial oficial de la URSS (la Gosizdat) y como tal preparaba la primera edición de la Polnoe Sobranie Sochinenii formalmente a cargo de Kamenev. Lenin dixit: «Creo que nunca en mi vida, incluso ni siquiera en la cárcel de Petersburgo y en el exilio en Siberia, he leído tanto como lo hice al año siguiente a mi expulsión de Kazán [1887], cuando me enviaron al destierro forzoso al campo [Kokushino, diciembre de 1887-diciembre de 1888]. Me intoxicaba leyendo hasta altas horas de la noche. Estudiaba clases de la Universidad, pensando que pronto me dejarían volver a ella. Leía literatura, Nekrasov me entusiasmaba. Mi hermana [Anna] y yo rivalizábamos a ver quién memorizaba más cantidad de sus versos. Pero leía especialmente los viejos artículos de la revista Sovremennik, de Otiéchestvennye Zapiski y también de Vestnik Evropy. Me parecía que esas publicaciones contenían los mejores y más interesantes contenidos sobre los problemas sociales y políticos de las últimas décadas. Mi autor preferido era Chernishevsky. Leí hasta la última línea de todos los artículos que Sovremennik había publicado de él. Fue gracias a Chernishevsky que pude conocer el Materialismo filosófico. Él fue el primero en mostrarme el rol de Hegel en la evolución del pensamiento filosófico y así fue que pude comprender el Método dialéctico de Marx. Leí de inicio a fin destacados ensayos de Chernishevsky sobre Estética, el Arte y la Literatura. Pude comprender la figura revolucionaria de Bielinsky. Estudié todos los artículos de Chernishevsky sobre la cuestión campesina, sus notas sobre la traducción del libro de Economía Política de Stuart Mill. [18] Y como Chernishevsky fustiga a la Ciencia Económica burguesa, [19] fue una buena preparación para pasar más tarde a Marx. Leí con gran interés y gran beneficio los estudios, notablemente profundos, de Chernishevsky, con un pequeño lápiz en la mano, anotando pasajes enteros y haciendo resúmenes. Incluso durante un largo tiempo guardé los cuadernos que había dedicado a esta tarea.» [20] No deja de sorprendernos la confesión sincera de Lenin: fue gracias a Chernishevsky que pudo conocer no solo el Materialismo filosófico (Feuerbach especialmente), [21] no solo la crítica socialista la Economía Política, sino que le introdujo, nada más ni nada menos, que en el conocimiento del Método dialéctico de Hegel y Marx. La comunicación de Lenin a Vorovsky no concluye aquí: «La extensión enciclopédica del conocimiento de Chernishevsky, la claridad de sus puntos de vista revolucionarios, su despiadado talento polémico, todas estas cosas me conquistaron. Habiendo podido conocer su domicilio [en el destierro forzoso], fui tan lejos como para escribirle, y estaba muy decepcionado de no recibir una respuesta. La noticia de su muerte, un año después [1889], me hizo sentir muy triste. Chernishevsky, amordazado por la censura, no podía escribir libremente. Tenía que adivinar la mayoría de sus opiniones. Pero al sumergirme, como he hecho, en sus artículos, se encuentra infaliblemente la clave que permite descifrar sus opiniones políticas, aun cuando están expresadas en palabras encubiertas.» Lenin reconoce que no es una lectura fácil ni ingenua «entender» a Chernishevsky, que hay que poseer una clave hermeneútica, la exacta combinación de su lenguaje «esópico», una herramienta retórica de propaganda antidespótica fundamental que Lenin (y el Bolchevismo en general) transformará en un arte de la agitación y la resistencia. ¿Cómo es que Lenin posee esta cifra, este quid para entender a Chernishevsky? Que se necesitaría una clave para comprender en profundidad a Chernishevsky lo confirma el testimonio de la legendaria Vera Zasúlich, veterana terrorista narodnik y luego marxista, [22] quién replica a Valentinov en 1904: «-‘Conoce a Chernishevsky?’ Me preguntó; -Claro, le respondí, lo he leído, pero sin encontrar lo que Usted, o Lenin, hallaron en él; -‘Entonces Usted no le conoce, no le conoce en absoluto!’ me respondió con fuerza. ‘Será una tarea muy difícil. Chernishevsky debía recurrir a jeroglíficos para poder escapar a la censura. Nuestra generación puede y sabe descifrarlo, pero Ustedes, las jóvenes generaciones de los años 1890’s, ignoran este arte. Tome cualquier pasaje de sus obras y le parecerá vacío, sin embargo contiene una gran pensamiento revolucionario. Chernishevsky siempre le dio la clave de sus jeroglíficos a sus amigos y colaboradores de la revista Sovremennik; llegaba finalmente a los círculos revolucionarios o se transmitía de boca en boca. Sus obras poseen así una especie de ‘código cifrado’, que permanecía durante un tiempo en vigor, más allá de que Chernishevsky hubiera sido exiliado en Siberia y ya no podía dar a nadie la clave de sus artículos. Si no se conoce éste código, Usted no puede comprender a Chernishevsky». [23] Cerrando el rizo ideológico, Zasúlich en sus memorias relata que en los círculos populistas-terroristas ella recomendaba siempre para la formación de militantes revolucionarios… ¡leer el prólogo y las notas de Chernishevsky a la edición en ruso de Principles of Political Economy de Mill! [24] Chernishevsky como retor revolucionario fue un auténtico maestro en el trabajo de publicación de ideas «ilegales», sus técnicas basadas en el lenguaje «esópico» o «de esclavos» fueron una enseñanza decisiva para Lenin y para el Bolchevismo in toto. Hacía un uso sofisticado de metonimias, algunas claves fueron develadas por la misma Zasúlich: por ejemplo, cuando escribía «construcciones antiguas», significaba «falansterios comunistas» al estilo Fourier; cuando aparecía «asunto o causa común» equivalía a Revolución, «ideas sanas sobre la Organización de la manera de vivir» significaba Socialismo; «Luis XIV» era el filósofo Feuerbach, así sucesivamente. [25] Por ejemplo: muchos críticos encontraron absurdo o ridículo que Rahmetov durmiera sobre clavos, pero el mensaje de Chernishevsky era que todo revolucionario debía prepararse psicológica y físicamente para neutralizar los maltratos y torturas de las cárceles zaristas. [26] Otra característica curiosa de Rahmetov es que lee a… Isaac Newton. [27] Rahmetov finalmente es un desclasado (ha renegado de su origen noble), un «excéntrico», efectivamente puede parecer ridículo a la masa vulgar, pero no un demente, tal como se presentaba a santos y mártires en la tradición revolucionaria rusa. En cuanto a la configuración del modelo de militante radical, el lector no podía deducir linealmente «todo» del personaje de Rahmetov (la censura lo impediría) sino que en un inteligente juego de interior y exterior de la novela, en la cual el autor interrumpe el hilo argumental de manera arbitraria, se debería contrastar mucho de los rasgos y opiniones del personaje con la propia Teoría materialista que profesaba Chernishevsky. [28] Esencialmente Chernishevsky era un tribuno-publicista, todas las diversas formas literarias eran vehículos para su propaganda social y política. Lukács lo compara con Diderot y Lessing. [29] «Me parece que pertenezco al partido radical, a los ultras‘» decía de sí mismo. Contra todo fetichismo de la Política, señalaba que «el verdadero problema radica en las relaciones sociales, [que deben ser organizadas] para que una clase no pueda chupar la sangre de otra». Creía que detrás de todo proceso histórico latía el factor económico en cuanto «circunstancias», que determinaba en última instancia a las propias ideologías. [30] Obviamente nunca pudo expresarse plena y definitivamente. Se vio obligado a elaborar un lenguaje especial propio que, aun engañando al censor, todavía podía ser descifrado por lectores comprensivos. Sus artículos están llenos de sutiles indicaciones, alusiones irónicas, marcas filosóficas y ambigüedades intencionales. Para obtener su verdadero significado a menudo es necesario leer entre líneas. Pero en muchos ensayos no-literarios su pathos radical es evidente, por ejemplo en los dos artículos que forman su obra «El Principio antropológico en la Filosofía» (1860). [31] Se trata de una crítica a los fundamentos filosóficos del Populismo y de la ideología Narodnichestvo [32] sostenida por P. Lavrov, basándose en Stuart Mill y Proudhon. En su exposición crítica, Chernishevsky se acerca de manera increíble a la orilla de Marx, por ejemplo en su visión sobre la relación entre Filosofía y Política: «Las teorías políticas y las doctrinas filosóficas en general siempre se han elaborado bajo la poderosa influencia de las situaciones sociales a las que se refieren, y cada filósofo ha sido el representante del partido político… la que pertenecían. No hablaremos de los pensadores que se ocupan especialmente los aspectos políticos de la vida [menciona a Hobbes, Locke, Milton, Montesquieu, Rousseau, Bentham]. . . Kant pertenecía al partido que deseaba introducir la libertad en Alemania por medios revolucionarios, pero retrocedió ante los métodos terroristas; Fichte dio un paso más, tampoco se aparta de los medios terroríficos. Hegel era un liberal moderado; inusualmente conservador en sus conclusiones, afirmó principios revolucionarios en la lucha contra la reacción extrema, con la esperanza de que no lograría dejar que el espíritu revolucionario, que utilizó en su teoría para derrocar al pasado demasiado podrido, se desarrollara… sus sistemas filosóficos estaban, de principio a fin, impregnados por el espíritu de los partidos políticos a los que pertenecían los autores de dichos sistemas.» [33] Chernishevsky había hecho suya aquella fórmula de Feuerbach: «Quien persigue un Fin que es en sí verdadero y esencial, tiene ya en ello Religión».

Notas:

[1] Véase: Pomper, Philip: Lenin’s brother. The Origins of the October Revolution , Norton, New York-London, 2010; el juicio fue de tal repercusión que aparecieron su pormenores en los principales diarios del Mundo, como The New York Times, The Washington Post o Daily News.

[2] Testimonio personal de las lecturas de Marx por Aleksandre: O. M. Govorukhin, «Vospominaniia o terroristicheskoi gruppe, A. I. Ul’ianova», en: Oktiabr, Nº 3, p. 135.

[3] El discurso de Aleksandre en la compilación de importantes documentos publicados por su hermana: Ul’ianova-Elizarova, Anna (ed.): Aleksandr Il’ich Ul’ianov i delo 1 Marta 1887 g., Leningrad-Moscow, Gos. Idz-vo, 1927, pp. 290-292.

[4] Sobre la influencia de Lavrov y el Darwinismo social en Aleksandre, véase: Philip Pomper: «Aleksandr Ul’ianov: darwinian terrorist», en: Russian History, 35, Nº 1-2, 2008, pp. 139-156.

[5] Existe una recopilación exhaustiva de los escritos filosóficos de Chernishevsky: N. G. Tschernyschewski, Ausgewählte philosophische Schriften, Verlag für fremdsprachige Literatur, Moskau, 1953; sobre la profundidad de la influencia de Chernishevsky en Lenin, véase: Ingerflom, Claude Sergio: Le citoyen impossible. Sur les racines russes du Léninisme; Payot, Paris, 1988; una introducción de Georg Lukács desde el Marxismo en la edición alemana de la novela ¿Qué Hacer?: véase: «Einleitung», en: Nikolai G. Tschernyschewski, Was tun?, Aufbau-Verlag GmbH, Berlin 1951, pp. 5-42.

[6] El abuelo materno de Lenin, el doctor Aleksandre Dimitrievich Blank, vivía en Kokushino, era un pomeshchik, un pequeño terrateniente con sus propios siervos, eventualmente atendía pacientes en sus ratos libres, había sido médico de la policía zarista. El conflicto entre Anna, la hermana de Lenin, y Stalin, por cuestiones biográficas, comienzan ya en 1921 con la controversia en torno a las memorias de la Krupskaia; en 1929 se agudizan las diferencias, en especial sobre la cuestión de la descendencia judía de la familia, que Anna cree que debe ser publicitada para evitar el tradicional Antisemitismo ruso en el Partido (que llegó a sufrir Trotsky entre otros) y en el Estado, pidiendo permiso a Stalin para publicar la información, a lo que aquel se niega, reconociendo que se ha aplicado a las Obras Completas de Lenin una política editorial de censura para remover las «frases peligrosas»(sic) e insistiendo que esa información familiar debería permanecer para siempre en secreto por razones de Estado; véase: Katy Turton; Forgotten Lives. The Role of Lenin’s Sisters in the Russian Revolution, 1864-1937 , Palgrave-Macmillan, New York, 2007, cap. «New Order», p. 131 y ss.

[7] La más importante de la biblioteca era la revista mensual Sovremennik (‘El Contemporáneo’), fundada por Pushkin en 1836 y dirigida por N. A. Nekrásov desde 1847 hasta su supresión en 1866; en ella colaboraron el poeta N. Gógol y el satírico M. Saltykov-Shchedrin (elogiado por Marx y muy apreciado por Lenin), V. G. Belinski a partir de 1839, N. G. Chernishevski desde 1854 a 1862 y N. A. Dobroliúbov de 1856 a 1860; otra era Otiéchestvennye Zapiski (‘Anales Patrios’), que en su segunda época (1839-1884) publicó artículos de Belinski, Herzen, Ogarev, Lermontov, Saltykov-Shchedrin, Turguénev y Dostoievski: el periódico liberal Vestnik Evropy (‘El Mensajero de Europa’), creado en 1866; la revista mensual populista Russkoie Bogatstvo (‘La Riqueza Rusa’), fundada en 1876; y el diario liberal Russkie Viedemosti (‘Noticiario Ruso’), que empezó a publicarse en 1863. Por ejemplo, el biógrafo Pierre Chasles afirma que «en un viejo armario encontró gran cantidad de viejos libros e interesantes revistas, herencia de su tío materno, pero pronto terminó su lectura», en: Vida de Lenin, Editora Latino-Americana. Buenos Aires, 1945, p. 17; Wolfe señala que «Vladimir encontró allí una extensa biblioteca que había sido reunida por un tío suyo, muerto hacía ya bastante tiempo, una de aquellas bibliotecas dispares que los nobles provincianos ilustrados de la generación procedente solían tener. Los libros excitaron más que apaciguaron su apetito», en: op. cit., p. 97.

[8] León Trotsky: El joven Lenin, FCE, México, 1972, pp. 186-187; por otro lado, es raro que Trotsky ignore o subestime el ascendiente de Chernishevsky, que no aparece en su biografía como una influencia esencial.

[9] Véase la obra colectiva con recuerdos y testimonios: Vospominanija o V. I. Lenine, cinco tomos (I-V), Moscow, 1968-1969.

[10] Nikolai Valentinov (1879-1964): economista con formación filosófica, seguidor de la corriente del Empirio-criticismo de Avenarius y Mach, criticado por Lenin en su obra Materialismo y Empiriocriticismo de 1908, luego se pasó a la fracción menchevique internacionalista (que apoyó al Revolución de Octubre), abandonó el Menchevismo y devino un especialista «no-partidario» durante la NEP, muy cercano a Bukharin y su círculo; con la caída en desgracia de los defensores de la NEP, abandonó la URSS en 1928, radicándose en París hasta su muerte; allí publicó varias obras sobre la vida de Lenin y la URSS: Mes rencontres avec Lénine, Plon, Paris, 1964; parcialmente en inglés: «Encounters with Lenin», en: The Russian Review, Vol. 13, No. 3 (Jul., 1954), pp. 176-185; además: The Early Years of Lenin, University of Michigan Press, Michigan, 1969; The NEP and the Party Crisis, Hoover Institution Stanford University, Stanford, 1971; muy interesante su artículo: «Non-Party Specialists and the Coming of the NEP», en: Russian Review, Vol. 30, No. 2 (April, 1971), pp. 154-163; en ruso son muy importantes: «Lenin v Kokuskino», en: Novyj zurnal, Nº 36, 1954; «Lenin v Simbirske», en: Novyj zurnal, Nº 37, 1954; «Vydumki o rannej revoljucionnosti Lenina», en: Novyj zurnal, Nº 39, 1954; «Ob Aleksandre Ul’janove», en: Novyj zurnal, Nº 40, 1955; «Prevarascenie Vladimira Ul’janova v Lenina», en: Novyj zurnal, Nº 41, 1955; «Vstreca Lenina s marksizmom», en: Novyj zurnal, Nº 53, 1958; «O predkah Lenina i ego biografijah», en: Novyj zurnal, Nº 61, 1960; «Lenin v Kazani i Samare», en: Novyj zurnal, Nº 80, 1965; y: «Dva marksizma», en: Socialisticeskij vestnik, N8 7, 8 y 9, 1955.

[11] A su vez una contra-novela tanto contra el Bezarov de Turgénev como contra la obra del reaccionario Dostoievski: El sueño del tío de 1859.

[12] Lenin parece parafrasear el juicio negativo de Plekhanov sobre la novela, opinión «sagrada» para los primeros socialdemócratas rusos; véase: G. Plekhanov: «La ideología del pequeño-burgués», en: Plekhanov. G., Obras Escogidas, Quetzal, Buenos Aires, pp. 266-267.

[13] Valentinov, N.: Mes rencontres avec Lénine, Plon, Paris, 1964, Chapitre Quatrième: «Lénine et Tchernychevski», pp. 110-115.

[14] En la URSS alrededor del año 1928, hubo una polémica entre especialistas sobre la relación entre Marx y Chernishevsky, a partir de los trabajos pioneros de Plekhanov: Nuestras diferencias de 1885 (que incluye todo un capítulo dedicado a Chernishevsky, calificando sus ensayos como «la más brillante forma de aplicación en la Literatura rusa de la Dialéctica a los fenómenos sociales»); N.G. Tschernischewsky. Eine literar-historische Studie, Sttutgart, Dietz Verlag, 1894; artículos nuevamente re-leídos por Lenin en sus Notebooks de 1908-1911, momento de lucha filosófico-política, en pleno combate contra el Empirio-criticismo de Bogdanov; véase: Lenin, V. I.: «J. V. Plekhanov sobre Chernishevski», en: Cuadernos filosóficos, Ediciones Estudio, Buenos Aires, 1974, pp. 470-522. Los trabajos más importantes de la corta primavera de debate intelectual fueron: Lepenski: «Lenin o Cernysevskom», en: Staryj bol’sevik, Nº 8, 1933, y Nº 11, 1934; Rjazanov, D.: «Marks y Cernysevskij», en: Letopisi marksizma, Nº VII-VII, 1928; y se re-editó la obra clásica de Julius Steklov: N. G. Cernysevskij. Ego ziizn i dejatel’nost, 1828-1889, 2 tomos, Moscow, 1928, edición original de 1909, libro elogiado y estudiado por Lenin; Steklov además se discutió si Chernishevsky podía ser calificado de socialista utópico o no, y no dudó en calificarlo como «materialista» (diferenciándose de Plekhanov): «Was N.G. Chernyshevsky an utopian?», en: Unter der Banner des Marxismus, Nº 1 (1928), pp. 72-93 y Nº 2 (1928), pp. 39-56; además: «N.G. Chernyshevsky. Literary legacy», en: Unter der Banner des Marxismus, Nº 2, pp. 184-188; «Chernyshevsky’s ethical system», en: Unter der Banner des Marxismus, Nº 3 (1928), pp. 5-29; además un número especial dedicado a Chernishevsky, con los siguientes artículos: V. Kirpotin: «Chernyshevsky and dialectics»; A. Nifontov: «On the question of N.G. Chernyshevsky’s historic views»; V. Golosov: «Was Chernyshevsky a socialist-utopian?»; A. Michaklov: «On the question of the aesthetic theory of Chernyshevsky»; L. Zivelcinskaja: Aesthetic outlook of Chernyshevsky», y Ja. Rozanov: «The philosophic-sociological world-outlook of N.G. Chernyshevsky (Bibliography)»; en: Unter der Banner des Marxismus, Nº 11 (1928), sucesivamente pp. 5-122; agónicamente ya en 1929 apareció un ensayo conmemorativo sobre su relación con Lenin: A. Nifontov: «Lenin and Chernyshevsky’ ‘On Chernyshevsky’s jubilee'», en: Unter der Banner des Marxismus, Nº 12 (1929), pp. 184-187; la mayoría de los especialistas coincidía en destacar que tanto su crítica a la Economía Política como su aplicación del Método dialéctico hegeliano habían facilitado a muchos socialistas rusos, entre ellos Lenin, acceder de manera amable a la obra de Marx.

[15] Herzen, A.: Polnoe sobranie sochinenii i pisem’, ed. M- K- Lemke, vol. XXI, Gos. izd-vo, St. Peterbursg, 1919, p. 226.

[16] Véase: Nicholas, Berdiaev, The Origin of Russian Communism, Scribner, London, 1937, p. 51.

[17] Vatslav Vatslavovich Vorovsky, (1871-1923): crítico literario y socialista desde 1895, además de editor del diario Vperiod! (Adelante!) de la fracción bolchevique, fue fundador y director de la editorial oficial del Estado soviético, la Goszdat, y además diplomático en Suecia e Italia; fue asesinado en Lausana, Suiza, cuando representaba a la URSS en la Conferencia de Génova.

[18] Chernishevsky había sido el traductor y editor en ruso de de la obra de J. Stuart Mill: Principles of Political Economy en 1860 (la edición inglesa es de 1848); en su estudio preliminar y notas eruditas, Chernishevsky aportaba críticas desde el punto de vista materialista y socialista; recordemos que el libro de Mill tenía un capítulo dedicado a la Propiedad, «Of Property», donde se discutía el Socialismo y el Comunismo; sobre Chernishevsky y Stuart Mill, véase: S. P. Turin: «Nicholas Chernyshevsky and John Stuart Mill», en: The Slavonic and East European Review, Vol. 9, No. 25 (Jun., 1930), pp. 29-33.

[19] Comentario de Chernishevsky a Mill en nota erudita, capítulo sobre los salarios: «¿Por qué los salarios son bajos? Porque las ganancias, cuando son disociadas de los salarios, tienden a bajarlos, y viceversa, cualquier aumento en los salarios reales disminuye los beneficios, el bienestar de los trabajadores y los salarios altos no son ninguna ventaja para los empleadores. Y la gran contradicción del sistema se encuentra aquí, porque sabemos que el aumento de la productividad da como resultado un mayor bienestar de las clases trabajadoras y por ende un mayor nivel de vida»; además Chernishevsky había criticado a Malthus y el Malthusianismo.

[20] La nota remitida a Vorovsky en: Vospominanija o V. I. Lenine, Tomo I, Moscow, 1956, pp. 267-268.

[21] Las obras de Feuerbach estaban prohibidas en la Rusia zarista, solo pudieron ser traducidas y editadas a partir de 1917.

[22] Vera Ivanovna Zasúlich ( 1849-1919), anarquista bakuninista y luego populista, intentó a asesinar al gobernador de San Petersburgo, luego en convertida al Marxismo, fundadora del Grupo de Emancipación del Trabajo junto con Plekhanov y Axelrod; en el exilio en Suiza, el grupo le encomienda la traducción de todos los escritos de Marx al ruso, teniendo una correspondencia personal con Engels y Marx, terminará sus días en el Menchevismo; véase: Jay Bergman. Vera Zasulich: A Biography, Stanford University Press, Stanford, 1983; véase un fragmento de sus memorias en: Engel, B. A./ Clifford, N. R. (editoras): Cinco mujeres contra el Zar, Ediciones ERA, México, 1980, capítulo «Vera Zasúlich», pp. 86-116; sobre la relación Marx-Zasúlich, véase: Marx, K. / Engels, F.: Escritos sobre Rusia. II. El porvenir de la Comuna rural rusa; Cuadernos de Pasado y Presente, Nº 90, México, 1980, que reúne además trabajos de Boris Nikolaievski y David Riazanov.

[23] Valentinov, N.: Mes rencontres avec Lénine, Plon, Paris, 1964, Chapitre Quatrième: «Lénine et Tchernychevski», pp. 117-118.

[24] Fragmento de sus memorias en: Engel, B. A./ Clifford, N. R. (editoras), ibidem, p. 99.

[25] Véase el trabajo de Robert C. Williams: «The Word: Lenin, Bonch-Bruevich and the Art of secret writing», en: The other Bosheviks. Lenin and his critics, 1904-1914; Indiana University press, Bloomington, 1986, pp. 5-28; un especialista en Literatura rusa llega a la misma conclusión que Zásulich y Lenin; véase: Michael M. Karpovich: «N. G. Chernyshevski between Socialism and Liberalism», en: Cahiers du Monde russe et soviétique, Vol. 1, No. 4 (Jul.-Dec.), 1960, pp. 569-583, en p. 572.

[26] Véase: Andrew Michael Drozd: Chernyshevskii’s What is to be Done?: A Reevaluation, Northwestern University Press, Evanston, 2001, p. 118 y ss.

[27] Rahmetov lee una obra póstuma de Newton sobre las profecías del Antiguo Testamento: Observations on the Prophecies of Daniel and the Apocalypse of St. John, Darby & Browne, London, 1733; Newton allí explica que las imágenes alegóricas (divinas) utilizan reglas fijas, de modo que cualquier interpretación correcta de las mismas debe provenir de un conjunto constante de preceptos, de un código o cifra: ¡las palabras esconden verdades ocultas! Dicho de otra manera: Rahmetov muestra que las revelaciones de la novela solo pueden ser entendidas al descubrir las reglas que rigen las imágenes alegóricas constantes.

[28] Andrew Michael Drozd: op. cit., pp. 123-125.

[29] Lukács, Georg: «Einleitung», en: Nikolai G. Tschernyschewski, Was tun?, Aufbau-Verlag GmbH, Berlin 1951, p. 7.

[30] N. G. Chernys hevski: Literaturnoe naslodie, 3 vols., Moscow-Leningrad, 1928-1930, Vol. I, pp. 270-271.

[31] Das anthropologische Prinzip in der Philosophie (Skizzen zu Fragen der praktischen Philosophie. P. L. Lawrow, 1, Die Persönlichkeit, St. Petersburg 1860) , aparecido en su revista mensual Sovremennik (‘El Contemporáneo’), 1860, 80, Nr. 4 y 81, Nr. 5; ahora en: N. G. Tschernyschewski, Ausgewählte philosophische Schriften, Verlag für fremdsprachige Literatur, Moskau, 1953, pp. 1-58.

[32] Véase la investigación semántica del término en: Richard Pipes: «Narodnichestvo: A Semantic Inquiry», en: Slavic Review, Vol. 23, No. 3 (Sep., 1964), pp. 441-458.

[33] N. G. Tschernyschewski, op. cit., p. 2.

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.