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Entrevista a Éric Toussaint

«El llamamiento de Alexis Tsipras a una Conferencia Internacional sobre la deuda es legítimo»

Fuentes: I Efimerida ton sintakton

Manuel Valls y Matteo Renzi piden más tiempo para reducir el déficit, a cambio de las reformas necesarias para que sus países sean más competitivos. ¿Eso significa un desafío real para el consenso sobre la austeridad en Europa? ¿Puede conducir a resultados positivos? Creo que la petición que presentan ante la Comisión Europea no será […]

Manuel Valls y Matteo Renzi piden más tiempo para reducir el déficit, a cambio de las reformas necesarias para que sus países sean más competitivos. ¿Eso significa un desafío real para el consenso sobre la austeridad en Europa? ¿Puede conducir a resultados positivos?

Creo que la petición que presentan ante la Comisión Europea no será aceptada, ya que la Comisión quiere seguir con sus exageradas medidas de austeridad en el ámbito europeo, particularmente en la periferia (Grecia, España, Irlanda, Chipre, Portugal y los países de Europa Central y del Este), pero también en países como Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Austria y Alemania. Si los gobiernos italiano y francés logran persuadir a la Comisión Europea de que abandone las políticas de austeridad, eso sería positivo. Pero es imposible, puesto que al mismo tiempo François Hollande y Matteo Renzi buscan precarizar aún más a los trabajadores en el mercado de trabajo. En Italia, por ejemplo, Renzi está llevando a cabo un ataque contra unas conquistas sociales que Berlusconi no había conseguido destruir. Además, sabemos que lo que hace el gobierno de Valls en Francia es a favor de las grandes empresas privadas, y especialmente de los grandes bancos y compañías de seguro privadas.

Alexis Tsipras propone una Conferencia internacional sobre anulación de la deuda de los países del Sur de Europa afectados por la crisis, similar a la que tuvo lugar para Alemania en 1953, y por la cual 22 países, entre ellos Grecia, anularon una gran parte de la deuda alemana. ¿Podemos considerar que, en la actualidad, esa perspectiva es realista?

Es una propuesta legítima. Queda claro que Grecia no provocó ningún conflicto en Europa, a diferencia de lo ocurrido con la Alemania nazi. Los ciudadanos de Grecia tienen un argumento muy sólido para declarar que una gran parte de la deuda griega es ilegal o ilegítima y que debe ser suprimida, como fue anulada la deuda alemana en 1953. [2] De todos modos, no pienso que Syriza y otras fuerzas políticas en Europa consigan convencer a las instituciones de la UE y a los gobiernos de los países más poderosos de que se reúnan en una mesa para reproducir lo que se hizo con la deuda alemana en 1953. Por supuesto, se trata de una demanda legítima, y en ese sentido he respaldado la candidatura de Tsipras para la presidencia de la Comisión Europea,En 2014, cuando se designó el nuevo presidente de la Comisión Europea, [3] pero no se podrá convencer a los gobiernos de las principales economías europeas y a las instituciones de la UE de que lo hagan. Mi consejo es el siguiente: la última década nos ha mostrado que se puede llegar a soluciones equitativas aplicando actos soberanos unilaterales. Hay que desobedecer a los acreedores que reclaman el pago de una deuda ilegítima y que imponen unas políticas que violan los derechos humanos fundamentales, que incluyen los derechos económicos y sociales de las poblaciones. Creo que Grecia tiene argumentos sólidos para actuar y para formar un gobierno que, con el apoyo de la ciudadanía, explore las posibilidades de actuar en esa dirección. Un gobierno popular y de izquierda podría organizar un comité de auditoría de la deuda con una amplia participación ciudadana, que permitiría determinar qué parte de la deuda es ilegal u odiosa, suspender unilateralmente los pagos, y luego repudiar la deuda identificada como ilegítima, odiosa y/o ilegal.

En Grecia, Syriza está ganando en todos los sondeos y varios de sus dirigentes afirman que la negociación de la deuda se hará en el marco de la zona euro y que no será el resultado de una acción unilateral. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Sí, conozco la posición oficial de Syriza. Personalmente, trato de mostrar que se puede aplicar otro tipo de política, ya que es evidente que la mayor parte de los gobiernos de la zona euro y el BCE no asceptarán una reducción importante de la deuda griega. Por lo tanto, a pesar de la voluntad expresada por Syriza de negociar, creo que es imposible convencer a todos los actores. En consecuencia, hay que ser más radical, ya que no existe otra posibilidad. Se trata de ser radical como Islandia después de 2008, Ecuador en 2007-2009 o Argentina entre 2001 y 2005.

Posteriormente, esos gobiernos cometieron una serie de errores y abandonaron la posición radical que habían adoptado sus países. Y por esa razón ahora se encuentran con grandes dificultades, como es el caso de Argentina. Estuve allí hace poco. El Congreso argentino aprobó una ley que autoriza al país a actuar en forma soberana sobre el tema de la deuda. Se decidió crear una comisión del Congreso que auditará la deuda durante tres meses. Veremos si esa comisión se constituirá efectivamente.

Usted ha dicho que una reducción drástica de la deuda pública es necesaria, pero no suficiente para que los países de la UE salgan de la crisis, y que será necesario aplicar otras medidas importantes en diversos sectores. ¿Brevemente, cuáles serían esas medidas?

En primer lugar, es necesario nacionalizar -prefiero la palabra socializar- los bancos. Pienso que los bancos en Grecia y en otros países deberían ser transferidos al sector público y funcionar bajo el estricto respeto de las normas y de los intereses fijados por el pueblo. Además, se tendría que controlar los movimientos de capitales, sobre todo las transferencias importantes realizadas por las grandes instituciones financieras. No hablo de transferencias de 1.000 o 2.000 euros, sino de transferencias mucho más importantes que tendrían que requerir la aprobación previa de las autoridades de control, so pena de muy fuertes multas y de la retirada de la licencia bancaria a los bancos que pasen por alto ese control. Y eso se efectuaría para alcanzar buenos objetivos. Se trata de la protección del ciudadano de a pie, que podrá continuar efectuando transferencias bancarias internacionales dentro de límites razonables. También es necesario hacer una reforma fiscal radical: disminuir fuertemente los impuestos y tasas pagados por la mayoría de la población y aumentar fuerte y progresivamente los impuestos y tasas a los más ricos y a las grandes empresas privadas, nacionales y extranjeras.

¿Y Grecia?

Habría que hacer lo que decía Syriza en las elecciones de 2012. Si Syriza forma un gobierno tendrá que abolir las leyes injustas que fueron impuestas por la Troika (especialmente aquellas que destruyeron los convenios colectivos y la negociación colectiva entre empleadores y trabajadores). Otras medidas necesarias son las siguientes: el establecimiento de una reforma fiscal radical a favor de la justicia social y de la redistribución de la riqueza; la anulación de una parte de los impuestos que pagan los pobres y una imposición más alta para los más ricos; la realización de una auditoría y la suspensión del pago de la deuda, para repudiar luego la parte identificada como ilegítima, odiosa, insostenible y/o ilegal; la socialización de los bancos y la aplicación de un control sobre los movimientos de capitales.

Como dice Naomi Klein, «nuestro modelo económico, es decir el capitalismo, libra una guerra contra el planeta». Recientemente, centenares de miles de personas, en muchos países, se manifestaron en las calles contra el cambio climático. ¿Cuál es el significado de esas manifestaciones?

Son muy importantes porque, a escala mundial, cada vez son más las más personas que se dan cuenta de que nos enfrentamos a problemas globales, a desigualdades mundiales que causan estragos en el clima, que influyen en las migraciones y provocan guerras. Los movimientos internacionales de protesta son fundamentales y necesarios. De todos modos, deben reforzarse. Espero con impaciencia ver una mayor capacidad de movilización de los pueblos en el ámbito mundial, de manera de reforzar las luchas.

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¿Quién es Éric Toussaint?

Éric Toussaint, de nacionalidad belga, es profesor de ciencias políticas en la Universidad de Lieja, portavoz del CADTM Internacional (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo) y miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. En 2007, fue nombrado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, miembro del Comité de Auditoría Integral de la Deuda Pública interna y externa de Ecuador. Es conocido en Grecia, pues ha visitado el país varias veces en el marco de su actividad por la liberación de los países del Sur frente a los engranajes de los especuladores internacionales y de las instituciones financieras. Éric Toussaint, conociendo lo que pasa en Grecia, nos comunicó antes de esta entrevista: «Sé que hacen un trabajo excelente en su diario y eso es importante. A menudo, leo traducciones de algunos de sus artículos y es fundamental que periodistas como ustedes luchen por la verdad.»

Traducido del griego por Christian Haccuria y del francés por Griselda Piñero

Notas

[1] La versión original se publicó el domingo 20 de octubre de 2014 en el diario griego de centro izquierda El diario de los editores, véase http://www.efsyn.gr/?p=245093, «Νόμιμο το αίτημα Τσίπρα για διεθνή διάσκεψη για το χρέος» La versión francesa fue revisada por Éric Toussaint.

[2] Véase el artículo de Éric Toussaint «La anulación de la deuda alemana en 1953 en comparación con el tratamiento reservado al Tercer Mundo y a Grecia», publicado el 18 de agosto de 2014, http://www.cadtm.org/La-anulacion-d…

[3] El grupo parlamentario de la izquierda unitaria presentó la candidatura de Alexis Tsipras contra la de Jean-Claude Juncker (apoyado por el Partido Popular europeo y el grupo socialista europeo) y la de un candidato liberal.

La versión original en griego está disponible en: http://www.efsyn.gr/?p=245093