Ese día se lanza al mercado este título público emitido en forma conjunta por Venezuela y Argentina. El monto a ofrecerse es de 1.200 millones de dólares. Buenos Aires cierra así sus necesidades financieras anuales.
Se había anunciado para agosto, pero la crisis del mercado de hipotecas en Estados Unidos pospuso la emisión de la tercera serie del Bono del Sur, un título público bilateral argentino-venezolano. Y ayer, el gobierno de Caracas anunció que este lanzamiento se va a realizar el próximo lunes 24 de setiembre por un monto total de 1.200 millones de dólares, tras la decisión de la Reserva Federal estadounidense (FED) de reducir la tasa de interés de ese país. Las órdenes por la oferta combinada de deuda argentina y venezolana, que fue reducida de un monto inicial de 1.500 a 1.200 millones de dólares, van a ser presentadas desde el próximo lunes hasta el mediodía del viernes 28 de septiembre.
«El Bono del Sur III está compuesto básicamente de dos instrumentos: el Boden 15, que es un papel de deuda externa de la República Argentina por 600 millones de dólares, y un Título de Interés y Capital Cubierto (TICC) de la deuda interna venezolana por 600 millones de dólares,» anunció ayer el Ministerio de Finanzas de Venezuela a través de un comunicado.
Con posterioridad, la administración del presidente Hugo Chávez fijó en 7 por ciento el cupón para el Boden 15 argentino y en 7,125 por ciento el del Título de Interés y Capital Cubierto (TICC) 2015 venezolano, que conformarán la operación, cuyo precio será anunciado el lunes.
La emisión del Bono del Sur fue suspendida en agosto por la volatilidad de los mercados internacionales, pero el Ministerio caraqueño informó luego que esperaría la reacción a la decisión de la FED de Estados Unidos sobre tasas de interés.
Este organismo, equivalente al banco central estadounidense, recortó el martes próximo pasado su tasa de referencia en medio punto porcentual, en un intento por proteger a la economía de la desaceleración del sector inmobiliario y de las turbulencias en los mercados internacionales.
De esta forma, el gobierno del presidente Néstor Kirchner cierra así las necesidades financieras argentinas de 2007, a la vez que reitera la alianza entre Buenos Aires y Caracas, donde el país caribeño se ha convertido en el principal financista de la nación más austral.