Irán no solo ganó la guerra, sino que Israel la perdió de forma estrepitosa.
Una confrontación que, en todo caso, antes que guerra, fue una embestida israelí pérfida y violatoria del derecho internacional.
Irán respondió con éxito a la agresión continuada de la entidad y frustró los apresurados cantos de victoria de los sionistas.
Irán no agredió a Israel ni a nadie, ni ahora ni nunca: el agresor, otra vez, como tantas veces antes, es Israel [1].
Las operaciones iraníes no apuntaron hacia sitios que no fueran blancos militares: los ataques israelíes, por el contrario, tuvieron a los civiles como objetivo especifico, en particular, a mujeres y niños [2].
Durante décadas, los sucesivos regímenes israelíes convencieron a medio mundo de que, en la ocupación de Palestina, ellos eran las víctimas [3].
Desde el 7 de octubre de 2023, el genocidio de Israel contra los palestinos convenció al mundo entero de lo contrario: estableció, sin lugar a dudas, que los sionistas son los victimarios.
Con la agresión en contra de Irán, los israelíes no solo revelaron la hipocresía que los ha caracterizado, sino que mostraron cuánto le temen a la verdad.
Tergiversación y engaños desde la raíz
No puede ser de otro modo, toda vez que estamos ante una entidad cuyos sustentos ideológicos son la desvirtuación religiosa y la tergiversación histórica.
El sionismo, al fin y al cabo, es una ideología política moderna, de fines del siglo XIX, que, para alcanzar sus objetivos, reinterpreta un anhelo espiritual y lo acomoda a su conveniencia como mandato político.
El sionismo construye una narrativa histórica para justificar la creación de un Estado-nación étnico en una tierra habitada, marginando la presencia ancestral y los derechos de la población palestina.
La considerable fuerza económica y financiera le ha permitido al sionismo modificar a su amaño las perspectivas con que Occidente mira la realidad.
Porque plata es lo que hay. Israel, desde la creación, es una entidad colonial subvencionada por Estados Unidos. De no ser así, no existiría.
El expresidente Barak Obama, en 2016, para citar un ejemplo, firmó un acuerdo que comprometió un paquete de 38 000 millones de dólares en ayuda militar, para la década 2017-2028 [4].
Fondos otorgados para asegurar que una entidad incuestionablemente agresora “pueda defenderse de las amenazas en la región”. La desfachatez hecha relato.
O sea, defenderse de Irán, país al que Israel odia con un odio, ese sí, preventivo, desde el triunfo de la Revolución Islámica, hace más de 46 años.
Los sionistas odian a Irán por el mero hecho de que siempre supieron que algún día habría de enfrentarles sus ánimos expansivos y su ruindad. Y sus engaños. Eso, precisamente, acontece: por eso lo atacan y se empecinan en destruirlo.
El prestigio de un país es atacado con cruzadas falsamente morales (dicotomía Bien-Mal) y un utilitarismo de tinte divino (el Bien deriva de la ley de Dios) [5], como tramas diseñadas para alterar el orden jurídico
Un orden que se pretende reemplazar con agresiones abiertas. Contra Irán se consuman hechos carentes de toda justificación. Del viejo “Eje del Mal”, de George W. Bush, al nuevo de Donald Trump.
La hipocresía, para los sionistas estadounidenses e israelíes, es consecuente en el lenguaje y los actos. El primero precede a los segundos, lo mismo que el pasado novelesco da paso al presente perturbado que les cuadra.
Nada fuera de los parámetros. Porque la distorsión sionista de la fe, y los mitos del pasado y del presente, empiezan desde la propia cuna y carcomen la base ideológica del avaricioso proyecto.
Control de información y narrativa sionista
Sus capitales se han apropiado, controlan, o, cuando menos, influyen en los flujos informativos globales.
Determinan puntos de vista, moldean las estructuras de entretenimiento y juegos, vigilan cada esquina mediática [6]. Por supuesto, también configuran buena parte de las redes informáticas, pero no todas.
El grado de incredulidad hacia la explicación sionista, no obstante, es de tal magnitud que, a pesar de esa dominación en circuitos, plataformas y caudales, Irán vence en la batalla de la información.
Porque en este ámbito no importa cuántos mensajes ni por dónde se los ponga a circular, sino, tan solo, a quién le creen las audiencias.
El temor del primer ministro israelí y del círculo criminal a su alrededor, antes que a los devastadores misiles iraníes, ha sido a que sea demolido por completo el andamiaje de farsas y truculencias sobre las que se construye el proyecto de supremacía [7].
La censura como último recurso
Cada evidencia conocida de las capacidades defensivas de Irán al volver de papel la “cúpula de hierro”.
Cada imagen difundida de la cobardía de los sionistas ocultos bajo las piedras o abandonando el barco, quienes otrora celebraban las desgracias provocadas por sus dirigentes en Palestina.
Cada sonido propagado de las bombas, que los discursos desvergonzados de Israel Katz, el ministro de la guerra, no lograban acallar. O el ascenso de cabecilla mesiánico a ente endemoniado de Netanyahu.
Cada comprobación de las FDI, las fuerzas desalmadas israelíes, como un apiñamiento de cobardes, mata mujeres e infanticidas.
Cada testificación en las calles de Tel-Aviv o Haifa de que el “pueblo elegido” ni había sido escogido por nadie ni estaba predestinado para nada, como no haya sido para la maldad.
Esto, la filtración de todo y su revelación global, espantó a los criminales.
De ahí la censura impuesta a los periodistas. Las restricciones, incluso, a medios de la cofradía, como AP, Reuters o CNN. Y la expulsión de aquellos que se negaban a ser simples recaderos del régimen. O el bombardeo a la sede de la radio y televisión nacional de Irán [8].
De ahí el férreo control y la represión a cualquiera que siquiera pretendiera compartir las imágenes del paisaje después de las oleadas de fuego iraníes.
El miedo de los sionistas a la verdad
Un gris paisaje que contradecía los lemas entusiastas y los dejaba en su peor condición, es decir, sin piso ni sentido.
El desespero es mal consejero. Los sionistas soltaban millones de bots e inundaban las redes con mensajes miserables que ocasionaron el efecto contrario al deseado: el llamado a los iraníes a la traición los unió más.
Irán reaccionó a una agresión sin precedentes, transgresora de la convivencia pacífica entre países y violatoria del derecho internacional.
Israel agredió de manera preventiva: la profilaxis de un sistema enfermo. De igual manera, violó la ley por anticipado. Una lógica patas arriba que los grandes medios corporativos normalizan.
El lenguaje juega un papel principal en las maniobras para acallar las disonancias. La palabra libre, se captura; la expresión suelta, se amarra.
Miedo a la verdad: un caso
Si la falsedad es pieza clave de la estrategia ideológica sionista, la poderosa Liga Antidifamación (Anti-Defamation League, ADL) hostiga y anula a todos aquellos que intentan desmontar las difamaciones propias, trátese de gobiernos, organizaciones, medios, periodistas o individuos.
Unos párrafos de ejemplo, al respecto, en las “Directrices para los medios de comunicación cubrir la guerra en Israel”:
“No hay ‘ambas partes’ en esta historia”, dice la ADL en su portal. “El uso de términos como ‘ambas partes’ o ‘recíproco’ no hace justicia a las víctimas civiles de una violencia innecesaria” [9].
Las víctimas civiles, claro está, son los mil y tantos israelíes muertos el 7 de octubre de 2023, la mayor parte de los cuales eran militares pertenecientes a una de las sociedades más militarizadas del mundo, en la que, incluso, “resulta difícil distinguir entre Israel como país e Israel como ejército” [10].
Y de una violencia innecesaria. Innecesaria, nadie lo duda, para los israelíes, que no habitan la prisión a cielo abierto más grande del mundo, vejados desde que nacen, hasta que mueren; sin presente, así como también sin futuro. Como los palestinos, que ellos mismos subyugan.
“Cualquier reportaje sobre la guerra (que, obviamente, no es guerra)”, sostienen las directrices, “debe dejar claro que la respuesta de Israel es una acción militar legítima en respuesta a esta masacre y para prevenir futuros actos de terror, y que el Ejército israelí hace todo lo posible para limitar y evitar las víctimas civiles” [9].
La uniformidad y la unidireccionalidad informativa en su más estricto sentido. El genocidio es una acción militar comprensible, y, como de costumbre, “preventiva”.
Donde el Ejercito israelí ha limitado a 55 908 los civiles asesinados (17 400, al menos, niños) y a 131 138 los heridos [11] en la Franja de Gaza. ¡Vaya capacidad de contención!
Lo que algunos sujetos dicen y repiten como loros, ojalá tuviera más que ver con el desconocimiento que con la falta de reflexión, la subordinación ciega y la manipulación.
Seamos realistas: aunque los choques bélicos amainen, y aunque los agresores cumplan el cese al fuego planteado por ellos mismos, lo cierto es que la contienda mediática no aflojará.
La realidad tiene que ser contada, una y otra vez. Que los silencios impuestos, las manipulaciones y las tergiversaciones políticas, religiosas, históricas o cotidianas tengan los días contados.
La verdad no es la que anda por ahí asesinando niños y mujeres, o civiles. Tampoco se cometen genocidios por su causa ni dispensación. Solo los que callan otorgan.
La verdad, sencillamente, elimina la soberbia de los sionistas y su aptitud para producirle daño a la humanidad.
Desmentir lo falso y contar lo cierto, a fin de cuentas, son dos herramientas a mano contra la desinformación que ellos propagan.
REFERENCIAS
[1] EuroNews. Israel destruye el consulado de Irán en Damasco y mata al general Mohammad Reza Zahedi. 1 de abril de 2024. En: https://es.euronews.com/2024/04/01/israel-destruye-el-consulado-de-iran-en-damasco-y-mata-al-general-mohammad-reza-zahedi
[2] CNN en Español. Mueren decenas de personas en Gaza, incluyendo niños, mientras continúa el conflicto entre Israel e Irán. 19 de junio de 2025. En: https://cnnespanol.cnn.com/2025/06/19/mundo/mueren-personas-gaza-conflicto-israel-iran-trax
[3] Garcia Ramos, Sergio. Israel y la victimización del posfascismo. 18 de mayo de 2024. En: https://www.elsaltodiario.com/el-blog-de-el-salto/israel-victimizacion-del-posfascismo
[4 ]BBC News Mundo. Conflicto israelí-palestino: cuánto dinero recibe realmente Israel de Estados Unidos. 24 de mayo de 2021. En: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57226981
[5] Rabuffetti, Fiorella. Aporías de la guerra global contra el terror desde la tradición de la guerra justa : másallá de la despolitización de la violencia. Instituto de Ciencia Política. Universidad de la República. Pág. 48. CLACSO, 2012. En: https://biblioteca.clacso.edu.ar/Uruguay/icp-unr/20170217025432/pdf_576.pdf
[6] Johnson, Adam. Coverage of Gaza War in the New York Times and other major newspapers heavily favored Israel, analysis shows. [La cobertura de la guerra de Gaza en el New York Times y otros periódicos importantes favorecieron fuertemente a Israel, muestra el análisis] The Intercept. 9 de enero de 2024. En: https://theintercept.com/2024/01/09/newspapers-israel-palestine-bias-new-york-times/
[7] Naciones Unidas – Noticias ONU. Los periodistas de Gaza son testigos y víctimas a la vez. 2 de mayo de 2025. En: https://news.un.org/es/story/2025/05/1538436
[8] HispanTV. La Radiodifusión de Irán emite declaración tras ser atacada por Israel. 16 de junio de 2025. En: https://www.hispantv.com/noticias/noticias-de-iran/616966/radiodifusion-iran-atacada-israel
[9] ADL – Anti-Defamation League. Directrices para los medios de comunicación cubrir la guerra en Israel. 18 octubre de 2023. En: https://www.adl.org/es/resources/article/directrices-para-los-medios-de-comunicacion-cubrir-la-guerra-en-israel
[10] Císcar, Jairo. Israel and the role of war and the Army in its society: A 3,000-year relationship. [Israel y el papel de la guerra y el ejército en su sociedad: una relación de 3.000 años]. Universidad de Navarra. Global Affairs. Consultado en: 22 de junio de 2025. En: https://www.unav.edu/web/global-affairs/detalle/-/blogs/israel-and-the-role-of-war-and-the-army-in-its-society-a-3-000-year-relationship-3
[11] Al Jazeera. Israel-Gaza war death toll: Live tracker. [Cifra de muertos en la guerra entre Israel y Gaza: Seguimiento en tiempo real]. Consulta: 22 de junio de 2025. En: https://www.aljazeera.com/news/2025/3/18/gaza-tracker
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