Después de realizar diversas acciones en 16 estados brasileños durante la semana pasada, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y otros movimientos sociales cosechan los frutos de una intensa presión política. El Ministerio de Ciudades del Gobierno reconoció que gastó apenas 40 millones de reales de las 160 millones del presupuesto para 2007 […]
Después de realizar diversas acciones en 16 estados brasileños durante la semana pasada, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y otros movimientos sociales cosechan los frutos de una intensa presión política.
El Ministerio de Ciudades del Gobierno reconoció que gastó apenas 40 millones de reales de las 160 millones del presupuesto para 2007 y prometió crear un nuevo programa de habitación rural.
Por otro lado, los movimientos de campesinos acordaron con el Incra, órgano responsable por la reforma agraria, el compromiso de asentamiento de 100 mil familias en 2008.
Otro punto importante es la coincidencia entre las propuestas de un modelo productivo agrícola de los movimientos sociales y soluciones indicadas por la ONU para resolver la actual crisis de los precios de los alimentos.
Según un artículo publicado por el director de la FAO (órgano de las Naciones Unidas para alimentación), Jacques Diouf, sólo un modelo de agricultura sustentable puede garantizar la seguridad alimentar.
José Batista, uno de los coordinadores del MST, en la página web de la organización, dice que ante el aumento de precios de los alimentos, su propuesta es la entrega de tierras productivas para las 150 mil familias que todavía viven en campamentos y que sólo necesitan tierra para producir.