Un pequeño apunte (acaso innecesario) para los lectores no españoles. Bertín Osborne [BO] es un empresario, cantante, actor y presentador de televisión muy conocido en España. En un programa suyo reciente (ignoro si sigue emitiéndose) entrevistaba en su casa a conocidos personajes de la vida pública española. Algunos de ellos (por dignidad y mínimo decoro) […]
Un pequeño apunte (acaso innecesario) para los lectores no españoles. Bertín Osborne [BO] es un empresario, cantante, actor y presentador de televisión muy conocido en España. En un programa suyo reciente (ignoro si sigue emitiéndose) entrevistaba en su casa a conocidos personajes de la vida pública española. Algunos de ellos (por dignidad y mínimo decoro) no aceptaron su invitación. Por lo demás, BO ha estado implicado en el asunto de los papeles de Panamá. Cuadra, por supuesto, con su historial de derecha zafia, con sus «reflexiones» a lo largo de los años y con «su estilo de vida».
Pues bien, el tal don Bertín Osborne, en unas declaraciones a la revista Vanity Fair ha dicho, como el que apunta que el siguiente de 7 es un número par, que su «entrevista soñada sería la de Hitler». ¡La soñada, la más deseada! Más aún. Añadió que preferiría charlar con el dirigente nazi antes que con el presidente Nicolás Maduro al que tildó de «sinvergüenza y delincuente». Sin inmutarse y sin dar razones. No es el suyo.
¿No puede decir lo que quiera don BO podrán pensar? Por supuesto que sí… aunque incluso la libertad de expresión tiene sus límites. ¡Chalar con Hitler! ¡Se imaginan a un presentador de la televisión germana expresándose en estos términos! ¿Qué se hubiera dicho y hecho en un caso así? ¿No queda al descubierto, en fuera de juego, BO pensarán cuando comenta que su entrevista soñada sería haber hablado con uno de los mayores criminales de la historia? ¡Pues ya está! Por supuesto, sin ninguna duda… pero algo habrá que decir también.
Por lo demás, ¿no es otro ejemplo más de su conocido estilo, de sus provocaciones zafia y estúpidas, de su hacerse el gracioso y decir cosas que nadie dice? Sin ninguna duda y sin caer en ellas, sin entrar a trapo de sus burradas, hay que decir bien alto que las barbaridades nazis son barbaridades nazis.
¿Hay que hacerle mucho caso? Ningún caso… Pero mucha gente le hace caso y puede equivocarse del todo..
¿Hay que dejarlo pasar, por no hacerle el juego, cuando afirma que el presidente de la República democrática bolivariana es un delincuente y un sinvergüenza? Por supuesto que hay que decir algo. ¿Tiene algún sentido que alguien así siga siendo contratado por la televisión pública por ejemplo?
¿Se imaginan que un presentador de la televisión pública venezolana hablara en estos términos de Felipe VI? ¿Qué pasaría? ¿No sería cesado inmediatamente? ¿Qué diría don Margallo? ¿Qué se dirían en los medios españoles?
¿Qué pensar de las preferencias de don Osborne? ¿Preferiría conversar con Hitler que con el presidente Nicolás Maduro? ¿Y no pasa nada? ¿Le reímos la broma fascista? De hecho, ¿no tendría que pedir disculpas el ministro de Asuntos Exteriores aunque sea un «asunto privado»?
Por cierto, ¿y don Rivera, no dice nada don Rivera? ¿También nuestro líder emergente y liberal tiene esas preferencias? ¿También él piensa que el presidente Maduro es un delincuente y un sinvergüenza? ¿Quiénes son los sinvergüenzas en todo este asunto de Venezuela?
Vale la pena insistir en algo ya dicho. Dios los crea y ellos -Rivera, Osborne, muchos dirigentes del PP, incluido el presidente y la vicepresidenta del gobierno- se juntan alegres y muy felices de conocerse a sí mismos. Por detrás del asunto de la República bolivariana, arremeter contra Unidos Podemos. Venezuela, la Venezuela que ellos se inventan (en alianza con PRISA, con don Felipe exGas-Gal Natural, con lo peor del Imperio y con sistemas afines), se ha convertido en su reciente piedra filosofal. ¡Todo vale para ellos! ¡Han encontrado una mina tóxica de uranio!
¿Alguien habló de democracia y liberalismo?
Nota:
[1] licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.