Peter Nobel, nieto de Alfred Nobel, ha sido parte de un movimiento académico crítico del premio de economía, al que consideran ilegítimo. Nobel dijo: «El Banco de Suecia, que estableció este premio, es como un cuclillo que pone sus huevos en el nido de otro pájaro, en este caso el Premio Nobel.» Muchos receptores del […]
Peter Nobel, nieto de Alfred Nobel, ha sido parte de un movimiento académico crítico del premio de economía, al que consideran ilegítimo. Nobel dijo: «El Banco de Suecia, que estableció este premio, es como un cuclillo que pone sus huevos en el nido de otro pájaro, en este caso el Premio Nobel.» Muchos receptores del Premio Nobel y científicos han protestado porque el Premio del Banco de Suecia devalúa a los verdaderos Premios Nobel y otros piensan que debería ser desvinculado de los Nobel o abolido.»
La cosecha de Premios Nobel de este año incluyó otra curiosa anomalía, que se agrega a las dudas existentes sobre el premio de economía.
El economista bengalí Muhammad Yunus, famoso en todo el mundo por haber creado el Grameen Bank, que otorga microcréditos a los pobres por un total de varios miles de millones de dólares, en lugar de recibir el premio de economía ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz, un honor mucho más grande.
Mientras tanto, un importante representante de la corriente económica dominante en Estados Unidos, Edmund Phelps, de la Universidad de Columbia, fue galardonado con el premio en economía. Este premio menor fue establecido en 1969 por el Banco Central de Suecia para ayudar a legitimar la economía, la cual es ampliamente reconocida más como un arte que como una ciencia.
Ese premio provocó una gran controversia entre los matemáticos y los físicos. Ellos señalan que la economía no es una ciencia y que muchos ganadores del premio del Banco de Suecia han hecho mal uso de la matemática para «disfrazar» ideas no probadas o intentan «probar» hipótesis cuestionables.
Un grupo de matemáticos hizo pública su protesta en diciembre 2004 en el diario Dagens Nyheter, de Suecia, cuando acusaron a los ganadores de ese año, Edward C. Prescott y Finn E. Kyland, de haber recurrido a tales prácticas en su artículo de 1977, donde trataban de «demostrar» porqué los bancos centrales deben verse libres de la supervisión política, incluso de parte de los gobiernos más democráticamente elegidos. Estoy de acuerdo con Joseph Stiglitz, otro ganador del premio del Banco de Suecia, quien escribió que «los bancos centrales independientes que no son políticamente responsables socavan la democracia.»
La mayor parte de los premios del Banco de Suecia han ido a estadounidenses partidarios del «libre mercado» y a seguidores de la neoconservadora Escuela de Chicago, comenzando por Milton Friedman en 1969. Algunos de esos economistas que usan o hacen mal uso de las matemáticas incluyen a esas «lumbreras» cuyos modelos de comportamiento de los mercados bursátiles condujeron al colapso del notorio fondo de cobertura Long Term Capital Management (LTCM) en 1998. Sus errores fueron tan grandes y produjeron pérdidas tan graves que el LTCM causó un cataclismo financiero y requirió que el entonces presidente del Consejo directivo de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, organizara un rescate.
¿Cuáles son los méritos de Phelps para llegar a la fama? Phelps recibió el premio en 2006 por un trabajo en el que redefinió la supuesta tasa «natural» de desempleo más allá de la llamada «Curva Phillips» que postuló erróneamente una compensación entre desempleo e inflación en un ensayo en 1958. Sucesivas generaciones de economistas faltos de sentido crítico adoptaron el punto de vista de Phillips, que se convirtió en la justificación de los banqueros centrales para elevar las tasas de interés para contener la inflación a costa de un creciente desempleo. Sin embargo, es ampliamente sabido que hay muchos modos de reducir la inflación sin penalizar a los trabajadores, los propietarios de casas y los constructores de automóviles.
En cambio el trabajo de Phelps publicado en 1967 llega a afirmar que el desempleo es necesario para mantener a los trabajadores disciplinados y sumisos hacia los patrones de las empresas en que trabajan. Más adelante Phelps se mostró preocupado por comprender porqué los niveles de desempleo fluctuaban por otras razones. En su trabajo «Depresiones estructurales» (1994), admitió la existencia de otras fuerzas en acción en nuestra globalizada economía.
Cuando hablé con Peter Nobel, él no se mostró sorprendido por el premio a Phelps, pero agregó un comentario sobre Yunus: «Es la primera vez que un economista obtiene un Premio Nobel verdadero.»
(*) Hazel Henderson, economista estadounidense, es la autora de la serie televisiva Ethical Markets (www.EthicalMarkets.com) y del indicador sobre calidad de vida Calvert-Henderson (www.Calvert-Henderson.com).