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Argentina

El Padrón Digital: ¿Información pública?

Fuentes: Rebelión

En general, ante elecciones nos encontramos con dos interrogantes bien concretos: ¿A quién votar? (o, a quién no, o qué hacer con nuestro voto) y ¿dónde voto? El Poder Judicial de la Nación ha puesto en su sitio web el Padrón Digital que nos permite consultar dónde votaremos en las Elecciones Generales Nacionales del 23 […]

En general, ante elecciones nos encontramos con dos interrogantes bien concretos: ¿A quién votar? (o, a quién no, o qué hacer con nuestro voto) y ¿dónde voto? El Poder Judicial de la Nación ha puesto en su sitio web el Padrón Digital que nos permite consultar dónde votaremos en las Elecciones Generales Nacionales del 23 de octubre de 2005.

El problema es que si no tenés Internet Explorer, el navegador de Windows, el sistema del Poder Judicial de la Nación no funciona.

Lo que está en juego aquí es el acceso a la información pública, que como todas y todos sabemos es un derecho Constitucional, y a los efectos prácticos es una herramienta democrática para tomar decisiones. Pues bien, mientras el gobierno participa de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información nos encontramos con este tipo de realidad institucional que muestra otros pliegues y da cuenta de la complejidad del concepto de Brecha Digital, en un tejido mucho más profundo que el de la conectividad y el equipamiento.

El Padrón Digital del Poder Judicial de la Nación no funciona con los navegadores Mozilla y Mozilla Firefox. Se trata de los navegadores más usados en sistemas operativos de Software Libre.

Es injustificable un error de esta magnitud. O el Poder Judicial de la Nación trabaja según acuerdos con alguna corporación o la Dirección General de Tecnología no está a la altura del trabajo que debe desempeñar respecto de los derechos ciudadanos en la «Sociedad de la Información».

Para Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre, a quien consultamos sobre el tema, «este problema es muy serio, y tiene que ver con el respeto de estándares. Esa palabra que para muchos suena extraña y que muchos diseñadores de sitios web parecen no conocer, es la que permite que nos comuniquemos».

«Un estándar abierto es aquel que se sostiene sobre formatos que se pueden estudiar, y para los que se puede desarrollar libremente software para interoperar con ellos. En la web existen estándares para que un sitio de Internet sea navegable desde cualquier browser. Los estándares ayudan también a que un sitio sea accesible, ya que respetar estándares permite que personas invidentes puedan usar lectores de pantallas por ejemplo. No respetar estándares es atentar contra la comunicación en la web», explica Busaniche. Y añade: «Cuando una repartición pública pone información disponible en web sin respetar estándares, obliga a los ciudadanos y ciudadanas a usar ciertas marcas de software para poder acceder a esa información».

Beatriz Busaniche sostiene que «es obligatorio, necesario y urgente que el Estado argentino adopte estándares abiertos y respete como mínimo los estándares de la W3C para montar información en Internet. De lo contrario, está favoreciendo monopolios y poniendo trabas al libre acceso a la información pública y a los derechos ciudadanos que debe respetar por mandato constitucional».

La incompatibilidades entre navegadores es un problema que debe ser superado rápidamente por el Estado. Es un derecho acceder a la información pública, y tener tal o cual navegador no puede ser un condicionamiento, un filtro. El caso del navegador Firefox no puede ser desconocido, mucho menos por el Estado. El Firefox, para noticia de la Dirección General de Tecnología del del Poder Judicial de la Nación es, además del navegador que más creció en el último año, el producto mejor rankiado del 2005 en materia de software. En todo caso no sabemos si es el mejor o no, pero sí que no puede ser desconocido.

El Padrón Digital del Poder Judicial de la Nación , que podría constituir un servicio estatal de información publica de alto valor, se convierte así en un emergente de la ignorancia estatal respecto del gobierno electrónico y las nuevas tecnologías digitales de la información o, en el peor de los casos, se trata de una síntesis de cómo se piensan los servicios públicos al servicio de corporaciones multinacionales.

Enlace original:
http://www.dialogica.com.ar/archives/004866.php