El Grupo PRISA es el mayor emporio comunicativo de habla castellana al que pertenece el periódico El País. Entre sus páginas digitales se publicó el pasado domingo un artículo de opinión disfrazado de noticia titulado «Envidiando a Colombia«. Este artículo pone de manifiesto la insana obsesión de El País con el presidente Venezolano Hugo Chávez. […]
El Grupo PRISA es el mayor emporio comunicativo de habla castellana al que pertenece el periódico El País. Entre sus páginas digitales se publicó el pasado domingo un artículo de opinión disfrazado de noticia titulado «Envidiando a Colombia«.
Este artículo pone de manifiesto la insana obsesión de El País con el presidente Venezolano Hugo Chávez. Hasta en una noticia donde se ensalza a Álvaro Uribe, se aprovecha para cargar contra el venezolano, esta vez, comparando la situación de los dos países. Con muchas tergiversaciones, ocultación de datos y algunas mentiras el rotativo español logra que Colombia resulte vencedora en este singular duelo. Pero aún más, consigue que Álvaro Uribe pase como un excelente presidente. Todo un mérito.
La noticia empieza así, «hoy, mientras los colombianos eligen democráticamente a su próximo presidente, millones de sus vecinos los estarán envidiando. Y con razón.
Envidiarán, por ejemplo, a un país donde un presidente con enorme apoyo popular y obvias ganas de seguir gobernando acepta abandonar el poder e irse a su casa al final del periodo porque así lo decidió un tribunal. Esto es inimaginable en varios países de América Latina, donde los jueces son propiedad del presidente. También envidiarán una contienda electoral en la cual todos los candidatos tienen credenciales serias, larga experiencia, propuestas válidas y la voluntad de no imitar el populismo tan de moda en la región. Colombia no solo suscita envidia por su democracia».
Vaya, al periódico se le olvida la abstención, menos de 4 de cada 10 colombianos habilitados para votar lo hicieron, y de estos casi el 70% lo hicieron por Juan Manuel Santos, el vencedor. Eso significa que Santos representa a menos de 3 de cada 10 ciudadanos mayores de edad del país sudamericano. Cuesta creer que nadie pueda envidiar una democracia donde su líder, además de tener una familia que controla la mayoría de los medios de comunicación del país, no represente a la mayoría de sus ciudadanos, justo lo contrario de lo que significa la democracia.
Al igual que El País, en este artículo se va a ir comparando la situación colombiana con la venezolana. En las pasadas elecciones presidenciales venezolanas, realizadas en el año 2006 la abtención apenas superó el 25%, por lo que más de 7 de cada 10 venezolanos que podían votar, lo hicieron. De ellos el 62% lo hizo por Chávez, lo que significa que casi 6 de cada 10 venezolanos con edad suficiente para votar son representados por Hugo Chávez.
Siguiendo con «la envidia», El País ridiculiza a Uribe al vanagloriarlo por acatar la ley colombiana. Según el diario español Uribe se va a su casa tras aceptar la negativa para presentarse a otra reelección, la tercera. Como si a Uribe no le importase y simplemente lo hubiera pedido a ese tribunal una vez.
En realidad Uribe no se ha ido a su casa si no a la alcaldía de Bogotá, y estuvo intentando años antes de las elecciones de este año poder ser reelegido. Pero hasta los senadores de su propio partido y aliados se opusieron a ello, y por supuesto, nada de preguntarle al pueblo en referéndum.
En cambio en el país de al lado, el pueblo en elecciones limpias y transparentes permitió que todos sus cargos públicos volvieran a presentarse. Uribe no lo logró por intentarlo burocráticamente, con procesos constitucionales, usando sus influencias políticas sin atreverse a consultar al pueblo, la mayor legitimidad que pueda existir en una democracia, la mayoría de la sociedad.
Continuando con la noticia El País sigue expresando los logros de Uribe por lo que Colombia debería ser envidiada pero entre ellos no están los asesinatos de campesinos a los que después de muertos les visten de guerrilleros para justificar el alto gasto militar. Ni tampoco la violación de la soberanía nacional al imponer la instalación de 7 bases militares estadounidenses, otra acción no consultada al pueblo neogranadino. Ni que con Uribe en el poder se han multiplicado los colombianos en el exilio, ha aumentado el narcotráfico, ni que el paramilitarismo está ahora más vinculado a miembros próximos del gobierno uribista, ni tampoco la invasión ilegal a Ecuador entre los otros logros del presidente colombiano.
«En 2002, cuando Álvaro Uribe comenzó su presidencia, Colombia solo exportaba 5.330 millones de euros en productos que no son tradicionales como el petróleo o el café. El año pasado, las exportaciones de estos otros productos alcanzaron 12.100 millones de euros, a pesar de la recesión mundial y del bloqueo comercial que le impuso Venezuela.»
En el resto de la noticia no se encuetran los motivos por los que Venezuela cerró las fronteras con Colombia, con la intención de que los lectores de El País piensen que ha sido una nueva «loquera» de Chávez. Un castigo a Uribe sin base lógica. EEUU invadió de manera ilegal el espacio aéreo de Venezuela desde Colombia, desestabilizó la región con la agresión contraria al derecho internacional a Ecuador y ha instalado bases norteamericanas en la frontera con Venezuela, acto rechazado por la mayoría de los presidentes sudamericanos. Además los paramilitares colombianos vinculados al gobierno que dirige Uribe causan el terror entre la población venezolana que vive en la frontera y los narcotraficantes tienden puentes desde Colombia a Venezuela sin control del gobierno colombiano, responsable de esta situación. Todo esto sin contar el espionaje ilegal de la inteligencia colombiana en Venezuela.
Para seguir comparando, el Gobierno Bolivariano de Venezuela no tiene vínculos con grupos paramilitares, reduce cada año lo invertido al presupuesto militar, su territorio ha sido declarado libre de cultivos de drogas, no ha impuesto la instalación de bases militares extranjeras ni ha invadido ningún país.
El País sigue escribiendo que «la inversión privada, tanto nacional como extranjera, aumentó sustancialmente y la inflación cayó del 7% en 2002 a un insignificante 2% en 2009.
Para poner estas cifras en contexto, la comparación con lo que le sucedió a Venezuela en ese mismo lapso es tan odiosa como reveladora: el desabastecimiento y la carestía son habituales, la destrucción de empleos en el sector privado ha sido masiva, su inflación es la más alta del mundo, la economía se contrajo en un 3,3% en 2009 y un 5,8% en lo que va de año, y es la de peor desempeño de toda América. Todo esto a pesar de que, durante la década en que ha gobernado Hugo Chávez, Venezuela ha disfrutado de los mayores ingresos petroleros de su historia; ingresos que además se vieron acrecentados con préstamos internacionales que ahora le imponen al país una deuda externa cuatro veces más grande de lo que era en 1999″.
Empezando por la inflación, cuando Chávez llegó al gobierno, se encontró con tasas de inflación que superaban el 103,2% y hoy apenas rebasa el 25%. La actual tasa de paro en Venezuela ha bajado desde el 18%, donde se ubicaba durante el Gobierno de Rafael Caldera, hasta el actual 6,6%. Además, los trabajadores con empleo formal, esto es, con contratos fijos, suponen la mayoría de la población activa venezolana con un 56,3%, frente al 45% anterior a la Revolución. Atendiendo al salario mínimo, ha pasado de 75 BsF con una inflación siempre por encima del 42% a 1223 BsF con una inflación media del 19%.
Además, gracias a la prohibición del latifundio y al impulso de las cooperativas y empresas sociales la producción de alimentos ha pasado de 14 millones de toneladas al año a 20 millones de toneladas, lo que ha permitido frenar el desabastecimiento y abaratar los precios, consiguiendo que la lucha contra el hambre que lleva a cabo el ejecutivo del presidente Chávez haya sido reconocidos por la ONU mediante su agencia para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la cual ha señalado, mediante su representante Francisco Arias Milla, el ejemplo que supone las acciones desarrolladas por el Gobierno que lidera el presidente Chávez en la lucha contra el hambre y además confirmó que Venezuela ha superado la meta del milenio de las dos mil 700 Kilocalorías diarias para cada habitante del país.
Este logro no ha sido conseguido en Colombia, ya que desde que gobierna el presidente Uribe el gasto social por persona ha caido en 370 dólares, lo que ha hecho aumentar la pobreza hasta el 50% de la población. Mientras tanto el gasto destinado al presupuesto militar es el más alto de la región, concretamente un 25% de los Presupuestos Generales del país (11.428 millones de dólares), por encima del gasto social. A su vez el desempleo según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia ya ha superado el 14%, más del doble del desempleo que existe en Venezuela.
Mientras en Colombia aumenta la pobreza, en Venezuela se erradica, mientras en Colombia existe en analfabetismo en Venezuela ya no, mientras en Colombia sigue existiendo una enorme delincuencia en Venezuela baja, cuando Colombia se encamina hacia un estado bélico y toma decisiones que afectan enormemente a sus ciudadanos y no les consultan en Venezuela se celebran varios referéndums. En Colombia aumenta el desempleo y muchos sindicalistas mueren asesinados al día, además en Colombia la Misión de Observación Electoral denuncia caciquismo. Justo al contrario que en Venezuela.
Será que esta noticia es un agradecimiento a Uribe por haberse portado tan bien con el Grupo Prisa.
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Fuente: http://www.laboratoriodenoticias.es/spip.php?article98