Muchos han sido los textos que se han escrito sobre el valor. Son tantos, que a pesar de haber leído un buen número de ellos, siento que aún no tengo una muestra suficiente y que en muy pocos he encontrado explicaciones que me convenzan. Por eso comencé mis estudios sobre la economía política de Marx, […]
Muchos han sido los textos que se han escrito sobre el valor. Son tantos, que a pesar de haber leído un buen número de ellos, siento que aún no tengo una muestra suficiente y que en muy pocos he encontrado explicaciones que me convenzan. Por eso comencé mis estudios sobre la economía política de Marx, como recomendaba Lenin, a partir de lecturas de Hegel (1).Con esto, mucho de lo que había aprendido y que había defendido, empezó a parecerme equivocado. Sin quererlo, había comenzado a transitar mi propio camino, llegando a la conclusión, por ejemplo, de que el valor había sido mal conceptualizado entre muchos de los marxistas.
Con la nueva forma de entenderlo a la que arribé, que no es nueva, ni es mía, porque ya economistas soviéticos y europeos habían llegado ahí (Rubin y Hilferding), con la categoría valor explicada desde Hegel, todo el aparato conceptual teórico conocido se removía. Una vez definido el valor, era necesario someterlo a revisión. Debía entender entonces, ¿qué papel juega la categoría valor en El Capital?
El conjunto de propuestas dominantes: lo que debe ser rechazado.
Siempre me quejo de la falta de conocimiento real de la dialéctica como lógica, y ni hablar de que no es utilizada realmente. Esto no se trata de una querella o de un regaño, sino del temor de que estas malas aplicaciones destruyan la teoría. Más o menos, la interpretación que rechazo, va de la forma que se expondrá a continuación.
Una vez entendido que el valor va a estar determinado por la media social de tiempo de trabajo (la cantidad de tiempo promedio que cuesta producir una mercancía)se permite establecer una norma de comparación. Antes de continuar, me gustaría hacer la aclaración de que lo cuestionado incluye todas las exposiciones de los tomos II y III de El Capital (escritos por Engels).
Lo primero es que la norma de comparación mencionada en la que se convierte el valor, va a ser un imperativo a lo largo de los tomos mencionados, que crea un criterio para decir que esto o aquello está siendo vendido por encima de su valor. De ahí que autores marxistas contemporáneos hablen de la posibilidad del socialismo cuando las mercancías se vendan por su valor. El ejemplo de esto se ve cuando se expone la lógica (formal, por cierto) de la llamada cuota media de ganancia, donde se establece una relación entre el valor y el precio que correspondería dada una redistribución social de los valores (precio de producción) (2)
También, como forma de entender ese valor como norma de comparación, se establecieron incluso los mecanismos matemáticos para verificar cuánto corresponde socialmente respecto al valor por el precio de producción, a partir de comparar la composición orgánica del capital de la rama del producto en cuestión y la composición orgánica social. (2)
Es decir, Marx, según esta visión, define el valor como el criterio ideal de intercambio, que sirve para medir cuán justa está siendo la sociedad en el cambio (en un tiempo presente), a partir de la comparación del valor con el precio de mercado y el de producción. Confieso que hasta cierto punto fui convencido por estos encantos de la lógica formal y llegaron a confundirme.
Otro de los análisis del valor en El Capital, es su papel dentro de la evolución lógica de las categorías en ese texto, y ese es el segundo elemento en cuestión. Según muchos académicos (me evito referencias para ser respetuoso), y en correspondencia con lo anterior dicho, se muestra cómo va evolucionando el valor, es decir, como se va manifestando socialmente. Este enunciado que me cuestiono, hasta cierto punto superficiales intuitivo, puede parecer correcto, por lo que hay que analizarlo.
Según esta visión, el valor como tiempo de trabajo materializado, evoluciona socialmente en valor de cambio, dinero (forma precio) y capital, terminando por concluirse que el capital es en su esencia valor.
Esta explicación me recuerda una bola de hilo que envuelve una piedra. La piedra es el punto de partida (valor) que comienza a ser envuelta por el hilo (la sociedad) y en la medida que la cubre, adquiere una nueva forma (valor de cambio, precio…) ocultando que en esencia, en lo profundo, se trata de la misma piedra (el valor). Toda esa evolución de categorías encuentra su forma más acabada en el capital, que igualmente contiene el valor. Parece, según esto, que lo que busca Marx es explicar cómo las formas capitalistas tienen un valor o que El Capital es sencillamente la historia del valor.
Lo último, son las consecuencias explicativas y lo que se puede interpretar de la lógica que se utiliza. Si se plantea cómo cada elemento se va convirtiendo en algo superior, y que este contiene al anterior (en el sentido explicado de la bola de hilo), evidentemente aquí, insisto, está usándose la lógica formal.
Siendo un poco más ilustrativo, se trata solo de una evolución de la forma, tomando como punto de partida la superficialidad que las cubre: se ve la evolución de la superficialidad de ese valor. Este coge forma de dinero (precio), y el dinero forma de capital, que hace decir que es valor con forma de dinero y con forma de capital. A cualquiera con conocimientos de lógica (formal y dialéctica), le resultara claro que esto es un razonamiento meramente matemático, donde A conduce a B y este a C. Cuando veo estos casos me pregunto ¿dónde está la dialéctica aquí? Una de las formas más evidentes es, por ejemplo, que no existe esa relación de condicionamiento hacia atrás: cada elemento determina, aunque sea en última instancia (por cierto eso no es palabra de Marx sino de Engels), el siguiente; y no existe la misma relación en el sentido contrario (algunos han afirmado incluso que Marx usa el método hipotético deductivo). Creo que este ejemplo, es más que suficiente para ilustrar a los ojos de cualquier lector, la falta de dialéctica en los análisis mostrados.
Aclaro que Marx sí usa la matemática, pero en determinados contextos, y en ellos hace abstracción del movimiento de las relaciones sociales. Ejemplo de esto, es la tasa de plusvalor, donde supone una relación de valorización constante de la fuerza de trabajo para hacer cálculos donde varía el tiempo de trabajo u otros movimientos con constantes y variables.
El hecho de tomar la estructura (las relaciones sociales) como constante por un momento, es lo que le permite usar la lógica formal. Pero Marx, lector y estudioso de Hegel, sabía perfectamente que esas constantes, que no eran más que cuantos perfectamente determinados, solo eran una herramienta explicativa para ilustrar su punto. Su lógica, en casi todo momento, es dialéctica. Solo en breves apariciones, como en el caso citado y con las peculiaridades mencionadas, usa la matemática.
El valor en el Capital: una mirada más acertada
Tras los cuestionamientos realizados podrán surgir varias interrogantes que intentaré resolver en mi exposición acerca del papel de valor.
Todas las desviaciones que se mencionan pueden explicarse a partir de dos elementos básicos muy relacionados: el conocimiento de la dialéctica como método y la mala interpretación de la categoría valor, que expondré de conjunto.
Para entender a Marx es necesario saber cómo pensaba, por eso hay que ver algunos elementos claves de la dialéctica. Esta, aunque no se declare de forma explícita, establece la esencia no como algo interno, sino como una mera abstracción del papel de determinada estructura (cosa) dentro de una totalidad. Estas definiciones pueden encontrarse al contrastar La Ciencia de la Lógica con El Capital, o directamente en autores como Lukács (1) o Lefebvre (3). Así que el valor, esa esencia, no puede ser más que la abstracción que permite comprender qué papel juega dentro de una totalidad en particular (en la que se produce un tipo de realidad en particular) determinada cosa. Partiendo de ese entendimiento del valor es que debe buscarse su papel en El Capital.
No se trata de ver precisamente cómo evoluciona el valor, aunque es cierto que Marx explica la evolución de sus formas hasta llegar al dinero. A pesar de tratarse de una obra que no admite equivalencia con otra(a mi entender), hay que leerlo siempre con los ojos bien abiertos, porque al genio que lo escribió hay que saber entenderlo. Por eso, para no caer en errores, se debe dejar claro qué hace Marx en esos emblemáticos tres primeros capítulos.
Después de definir qué es el valor, no puede cometer el error de dejarlo en esa mera abstracción, por eso continúa explicando para darle una forma concreta a la relación que plantea, por eso llega al dinero. Una vez que se ve al valor como el reconocimiento del resultado de la actividad dentro de un modo de producción (de un tipo de realidad específica), hay que expresar como se figura ese reconocimiento, en qué cuerpo está, y ese es el dinero. Por eso hace la explicación lógica (no histórica) de cómo se llega al dinero, que es esta la forma específica que en se da el reconocimiento en una totalidad capitalista, porque con esto ya se podían explicar formas específicas en que se da el movimiento en el sistema capitalista.
Cada resultado de la actividad humana, obtiene una identidad dentro de la estructura a partir de cuánto dinero (forma precio) recibe de ella, y en función de eso se va a determinar su movimiento a partir de las leyes que rigen su fin. Queda claro que entonces no se ve la evolución del valor, sino cómo el reconocimiento social termina por figurarse en dinero (en los marcos del capitalismo).
A partir de lo anterior, se puede entender el verdadero papel de valor dentro del sistema teórico del Capital: es una herramienta explicativa, un lente para mirar esas categorías del capitalismo. Creo que resulta claro que, teniendo el concepto de valor, su forma concreta de expresarlo(el dinero) y el análisis de que a través del valor se da todo el movimiento social, Marx puede explicar cada uno de los elementos restantes del Capital de manera esencial: el salario y el capital.
Sin hacer alarde absolutizador, muchos estarían de acuerdo con que todo el énfasis de Marx está en explicar ese mecanismo del capitalismo llamado salario, que tanto atormentaba y atormenta a los obreros, a través del entendimiento de la categoría superior a quien se subordina: el capital.
Por eso es muy sencillo comprender que si el valor es la abstracción del papel en la estructura social, Marx analiza el papel del salario dentro del sistema capitalista de forma general, y después (una vez entendido eso), lo lleva a sus formas concretas con los mecanismos monetarios específicos (hay que recordar su análisis de los distintos tipos salario).Esas expresiones cosificadas que sirven para expresar el reconocimiento de la capacidad humana (fuerza de trabajo) y su consumo (el trabajo medido en su resultado), es lo que le permiten llegar o formar una teoría del excedente y darle lógica al fin del capital.
Lo mismo ocurre con este: Marx explica qué papel juega el capital dentro de ese nuevo sistema de relaciones sociales: el de ejercer hegemonía sobre el resto, y para ello expone (Engels lo intenta continuar en tomos II y III) las formas concretas en que el capital determina el reconocimiento de la actividad humana, es decir, esos mecanismos tales como el salario.
A modo de conclusión (sobre el tema del valor)
El valor es la relación de reconocimiento en la sociedad a los resultados de la actividad humana. La forma concreta de ese reconocimiento en el capitalismo, es a través del dinero. Al explicar el valor y su expresión concreta, Marx explica el papel dentro del sistema del salario y el antagónico al que se subordina: el capital, a partir de ver el reconocimiento social condicionado por el desarrollo de las fuerzas productivas que estos adquieren.
Hemos venido arrastrando dentro del marxismo errores en el concepto de valor que han deformado nuestro entendimiento de El Capital como texto. No me resulta extraño que ante tales teorías, el marxismo se haya convertido en una ciencia normativa que sirve de refugio a toda fe que intenta disfrazarse de pensamiento racional.
Todavía hay muchos que han leído estos artículos sobre el valor y, sin embargo, se niegan a confrontar las teorías y someterlas a debate serio.
Solo espero que en algún momento todos los marxistas logremos entender verdaderamente a Marx.
Bibliografía
1. Lukács, Georg. El joven Hegel. La Habana : Ediciones Revolucionarias, 1966.
2. Marx, Carlos. El Capital. La Habana : Editorial Nacional de Cuba, 1963.
3. Lefebvre, Henri. Lógica formal Lógica dialéctica. Madrid : Siglo XXI, 1970.
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