El derechista Partido Popular (PP) enviará un grupo de militantes en calidad de observadores de las próximas elecciones legislativas venezolanas violando las normas del Poder Electoral venezolano, independiente de los demás poderes democráticos. Este poder está ejercido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), compuesto en parte por voto popular. El CNE es el único organismo […]
El derechista Partido Popular (PP) enviará un grupo de militantes en calidad de observadores de las próximas elecciones legislativas venezolanas violando las normas del Poder Electoral venezolano, independiente de los demás poderes democráticos. Este poder está ejercido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), compuesto en parte por voto popular.
El CNE es el único organismo público que tiene poder para invitar a los observadores internacionales que vigilarán los comiciones, y para esta ocasión se han invitado a 150 observadores pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Organización de Estados Americanos (OEA) entre otros, pero no a ninguno del PP.
De esta forma el partido español de derechas se posiciona fuera de la ley venezolana, lo que provocará seguramente un altercado mediático que la oposición venezolana aprovechará para desestabilizar este proceso electoral.
Esta estrategia no es nueva, el Partido Popular ya la practicó en el referéndum constitucional celebrado a principios del año 2009, cuando el eurodiputado del PP, Luis Herrero, en calidad de observador internacional criticó dura y groseramente al presidente Chávez, acabando con la necesaria neutralidad que debe tener cualquiera que pretenda garantizar la transparencia de unas elecciones en las que participan sectores sociales con diferentes intenciones de voto.
Este hecho hizo que el CNE pidiera su expulsión y la cancillería venezolana cumpliera con esa petición del país, haciendo correr ríos de tinta en los principales medios de comunicación de Venezuela y del resto del mundo.
Ahora, más de un año después la derecha española vuelve a poner en práctica la misma estrategia. Según el Coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, sus militantes y el mismo irán a Venezuela con el objetivo de «garantizar que en el 2012 haya una alternativa real al gobierno de Hugo Chávez» ya que «queremos que Chávez abandone por la vía democrática y pacífica sus responsabilidades políticas».
Unos observadores internacionales posicionados en contra de una de las opciones a votar y con objetivos que no tienen nada que ver con la vigilancia de un proceso electoral.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article18015