Entre los días 1º y 7 de septiembre, brasileros y brasileras tendrán la oportunidad de expresar su opinión sobre el límite a la propiedad de la tierra en el país, a través de un Plebiscito Popular. Antes que ser una consulta, el Plebiscito pretende ser parte de un proceso de debate sobre la cuestión de […]
Entre los días 1º y 7 de septiembre, brasileros y brasileras tendrán la oportunidad de expresar su opinión sobre el límite a la propiedad de la tierra en el país, a través de un Plebiscito Popular. Antes que ser una consulta, el Plebiscito pretende ser parte de un proceso de debate sobre la cuestión de la concentración de la tierra en Brasil. Esto es lo que presenta Gilberto Portes, coordinador del Forum Nacional por la Reforma Agraria y Justicia en el Campo (FNRA), en entrevista con ADITAL.
Portes destaca que la concentración de tierras en el país es una cuestión estructural que tiene sus orígenes en el período colonial. «Desde las sesmarías (porción de tierra distribuida a los colonos) hasta hoy, esta estructura territorial no fue cambiada», afirma. Por eso, la idea del Plebiscito es proponer al Legislativo la inclusión de un inciso en la Constitución Federal que limite la propiedad en 35 módulos fiscales. Además, la Campaña por el Límite a la Propiedad de la Tierra pretende pautar la reforma agraria en la agenda política y social.
El año no podría ser mejor. La consulta popular ocurre justamente un mes antes de las elecciones, oportunidad que afirma que no se dejará pasar en blanco. «Necesitamos colocar este debate en la agenda de los candidatos», comenta.
Adital – En septiembre se realizará el Plebiscito sobre el límite a la propiedad de la tierra. Ésta no es la primera vez que la población tiene la oportunidad de emitir su opinión (basta recordar consultas anteriores, como el Alca, deuda externa y la Vale). ¿Qué significan consultas como estas para el país?
Gilberto Portes – Es importante destacar que todas las consultas o plebiscitos realizados en nuestro país tienen un carácter simbólico de presión y han dado mucho resultado político a la sociedad brasilera. En el caso de éste, del límite a la propiedad de la tierra, hay una gran diferencia. En éste estamos tratando con una cuestión de carácter estructura de la cual sus raíces persisten desde hace más de 500 años. El latifundio en nuestro país y su relación se da en todas las esferas del poder y en la propia sociedad, entonces el debate de la temática, el proceso de concientización de la sociedad es más difícil que los otros porque este plebiscito es el resultado de un proceso, de una campaña que no se agotará en la Semana de la Patria en septiembre. Por eso que la importancia de este plebiscito es muy grande para el país, rescata todo un debate de proyecto popular basado en otros principios y objetivos que las entidades se lanzaron hacia una construcción que está siendo realizada de abajo hacia arriba, comprendiendo que no basta que se realicen luchas puntuales o jornadas para mejorar las condiciones de vida del pueblo, sino que es necesario ir a la raíz del problema, matar el «cáncer» por la raíz que es el latifundio y sus ramificaciones.
Adital – El Plebiscito se mete con una cuestión central para la resolución de varios problemas brasileros y ocurre en un momento importante, en vísperas de una elección presidencial. ¿Hay esperanzas de que este tema pueda ser tratado con los(as) candidatos(as)? ¿De qué forma este plebiscito puede reverberar en las campañas?
Gilberto Portes – ¡Sí! Ésta es nuestra expectativa. Estamos trabajando para eso y vamos, a partir de las iniciativas concretas de las entidades en los estados, a involucrar a los candidatos/as en el debate de la Reforma Agraria por dos motivos fundamentales: uno, la elección es parte de la agenda de la sociedad y de una forma o de otra las personas participan en este proceso. Segundo, si nosotros no movilizamos los temas de relevancia de interés de la sociedad, queda en un plan secundario de los candidatos/as. ¿Vea cuál es el proyecto de gobierno de cada candidato? ¿Quienes explícitan la Reforma Agraria como elemento central para el desarrollo económico y social de nuestro país? Necesitamos establecer este debate en la agenda de estos candidatos, en las actividades/movilizaciones concretas que realizaremos durante el mes de agosto, simultáneamente en todos los estados y regiones del país vamos colocar este debate en la pauta.
Adital – Entrar en la cuestión de la Reforma Agraria es también decir que hasta ahora, de hecho, ella no se produjo. ¿Cuáles serían los motivos para que la RA no se haya efectivizada hasta ahora?
Gilberto Portes – En este punto reportamos la historia del país. Vea las bases estructurales por la que se produjo la formación del estado brasilero tanto en el campo económico/político como jurídico. Fue por la lógica del latifundio, de la propiedad privada, desde las sesmarías (porción de tierra distribuida a los colonos) hasta hoy, esta estructura territorial no fue cambiada. Solamente tuvimos leyes que catalogan a la propiedad de la tierra como un bien social, o sea, sujeta a una función social en el estatuto jurídico de nuestro país. Fue con la publicación del Estatuto de la Tierra en 1964 que la misma fue recibida en nuestra Constitución de 1988. Sin embargo, del punto de vista de las medidas para efectivizar la reforma agraria, los sucesivos gobiernos, incluyendo el gobierno actual, no tuvieron el coraje de enfrentar esta realidad perversa y establecer límites al latifundio.
Con este análisis podemos destacar algunos motivos: a) El poder económico/político y jurídico del país se fundamentó en el latifundio y en la propiedad privada. b) El modelo agrícola de producción siempre estuvo bajo control de los grandes propietarios de tierra y empresas transnacionales, que explotan a los trabajadores agrícolas y tienen el dominio sobre producción, comercio, insumos y semillas. Finalmente, el desarrollo construido en nuestro país fue por la expoliación. La colonización brasilera y todo el proceso que siguió, hasta hoy, se asientan sobre la expoliación de los pueblos existentes y sobre la concentración de la propiedad. Por otro lado, la lucha por la supervivencia de los que en ella viven testimonia una batalla desigual entre los que idolatran la expansión patrimonial y los grupos sociales que viven de la tierra y conviven con ella.
Adital – Se sabe que hay una fuerte presión de los productores del campo que intentan detener acciones que mejoren la distribución de tierras en el país. ¿Hasta qué punto esa movilización es un obstáculo para ciertas conquistas en la cuestión agraria?
Gilberto Portes – En Brasil, por las sus propias características históricas siempre va a existir esta ofensiva del latifundio para impedir las acciones que apunten a favorecer los intereses de la mayoría del pueblo, sin embargo, es una minoría atrasada que representa el 1% de la población en el campo. Aunque tenga sus lazos con el núcleo central del poder, nosotros, la sociedad, somos la mayoría y es éste el desafío, el que vayamos organizando y concretizando el hecho, de que una sociedad sin democratización de la tierra no va a tener desarrollo con distribución de riqueza y ciudadanía plena. Y es en este contexto que nuestra lucha está saliendo victoriosa.
Adital – Dentro de todo ese contexto, ¿cuál es la gran propuesta presentada por el Plebiscito?
Gilberto Portes – Primero, queremos insertar un inciso V en el artículo 186 de la Constitución Federal, estableciendo que para cumplir la función social la propiedad rural tendrá un límite de 35 módulos fiscales, como forma de garantizar la democratización del acceso a la tierra y la soberanía territorial y alimentaria. Segundo, el plebiscito en este contexto, además de ser un proceso pedagógico en el cual la sociedad debate problemas de relevancia nacional, que es el caso de la concentración de la tierra, aprovechamos para colocar a la reforma agraria en el centro del debate político de la sociedad y de los candidatos, tanto a presidente de la república como a los gobiernos estaduales, por el hecho de que si dependiera de la voluntad política de los principales candidatos, a reforma agraria sería ignorada como lo está siendo. Tercero, con este proceso de movilización popular creemos que profundizaremos políticamente en las organizaciones que coordinan el plebiscito, una mayor unidad política para continuar luchando por el fin del latifundio.
Adital – Las movilizaciones por la campaña y el plebiscito ya se realizan en varias ciudades brasileras. ¿Se puede hacer una evaluación de cómo están estos preparativos, de cómo se están involucrando los(as) ciudadanos(as)?
Gilberto Portes – Nuestra evaluación es positiva. Realizamos una reunión plenaria nacional, ahora, ente el 15 y el 17 de julio con 90 participantes de 26 estados que ya tienen comités estaduales funcionando. Como el plebiscito no es una iniciativa sólo del forum de la reforma agraria, sino también del Grito de los Excluidos, de la Asamblea popular de las iglesias (CNBB/CONIC), el compromiso de todos y todas está en un proceso creciente. Creemos que hasta mediados de agosto estaremos en todas las regiones del país con los comités de base preparados para la realización del plebiscito.
Fuente original: http://www.adital.com.br/
Traducción de Daniel Barrantes